Jueces liberan a criminales que luego salen a vengarse de la Policía

Los enfrentamientos entre bandas criminales por el control de territorio provocaron amotinamientos en cuatro cárceles del país, que terminaron con la muerte de 79 internos el 23 de febrero de 2021.

Sin embargo, las disputas entre grupos de delincuencia organizada continuaron en las calles de los cantones del Guayas, dejando 308 víctimas mortales hasta abril de este año, según cifras del Ministerio de Gobierno.

En diciembre de 2020, la Policía desplegó 500 agentes para reforzar la seguridad en Guayaquil y aumentó el número de operativos antidelincuenciales.

Esto ha provocado que los criminales amenacen con matar a los policías que los detienen, una vez que logran salir en libertad.

El sargento primero de Policía, Agustín Tiñe Guamán, falleció el martes 8 de junio de 2021, luego de recibir siete impactos de bala por parte de dos sujetos que iban en una motocicleta. Tiñe es el sexto de los agentes asesinado en Ecuador en lo que va del año.

Un día antes, el policía había participado en un procedimiento para detener a tres delincuentes que acababan de asaltar a un ciudadano en el sector de Paraíso de la Flor, al noreste de Guayaquil.

En el operativo, atraparon a uno de los asaltantes y recuperaron lo robado.

"Uno de los aprehendidos, un adolescente de 16 años, amenaza al compañero, lo amenaza de muerte", dijo Fausto Buenaño, comandante de la Zona 8, una de las más peligrosas del país, conformada por Guayaquil, Durán y Samborondón.

"Es una de las hipótesis en las que trabaja inteligencia policial, de que hizo efectiva su venganza", indicó.

El caso del sargento asesinado es el sexto de los homicidios intencionales que han sufrido los agentes de la Policía Nacional en este año, según recopilación oficial de datos de asesinatos de policías.

Las provincias donde se han registrado estos delitos son Guayas, Manabí y Los Ríos, donde operan bandas de narcotraficantes y sicarios.

Según registros oficiales, los policías han sido víctimas de nueve tentativas de asesinato, es decir, planes de la delincuencia organizada para matarlos, pero que fracasaron.

Policías, en alerta

Cuando Buenaño anunció la muerte de uno de sus compañeros, hizo un llamado a las autoridades.

"Esperamos que las autoridades judiciales hagan algo, no se puede permitir que este tipo de gente siga en libertad", señaló el jefe policial.

A inicios de junio, un juez dictó medidas cautelares contra el fiscal Luis Machado, quien es investigado por supuesto fraude procesal, luego de que se abstuvo de acusar a tres presuntos líderes de la banda Chone Killers, en Durán, lo que provocó su inmediata liberación.

Según la policía, el líder de la banda, Antonio Benjamín C., alias Ben 10, y sus cómplices están implicados en por lo menos ocho asesinatos cometidos en Durán y Guayaquil, al igual que 15 personas más que fueron detenidas en diciembre de 2020.

La mayoría de ellos ya está libre.

Luego de apresar a alias Ben 10, la Policía desmanteló una supuesta escuela de sicarios en Durán. Sin embargo, inteligencia policial trabaja para desarticular más células del sicariato.

Buenaño insistió en el peligro que corren los uniformados cuando los delincuentes que son atrapados por los uniformados vuelven a las calles.

"Esperamos que las autoridades judiciales hagan lo suyo, no se puede permitir que este tipo de gente siga en libertad cometiendo actos ilícitos", señaló el comandante.