El futuro de Jorge Yunda en la Alcaldía de Quito depende del correísmo

Los ocho votos de la bancada correísta Fuerza Compromiso Social en el Concejo Metropolitano de Quito serán decisivos para la salida o permanencia del alcalde Jorge Yunda al frente del Municipio capitalino.

Esto ocurre porque para la remoción de Yunda de la Alcaldía se necesita que 14 de los 21 concejales voten a favor. De allí que la oposición requiere de los votos del bloque correísta para cumplir su objetivo.

Por ello, el concejal de Fuerza Compromiso Social, Juan Carlos Fiallo, dice que la bancada es consciente de que su postura decidirá el futuro de la primera autoridad de la capital.

Hasta el momento, los ocho concejales mantienen reuniones constantes para decidir si darán paso o no a la remoción de Yunda.

El funcionario recuerda que "siempre hemos votado en conjunto, salvo alguna excepción muy puntual". Y agrega que el partido hará todo lo posible para llegar a un consenso, tras revisar los informes de los dos pedidos de remoción que fueron aprobados por la Comisión de Mesa el 27 de mayo de 2021.

Aunque al tratarse de una votación inédita en la ciudad, Fiallo no descarta la posibilidad de que en esta ocasión cada concejal vote independientemente.

La también concejala correísta Mónica Sandoval coincide con Fiallo en que el objetivo principal es que el bloque llegue a un consenso. Lo que sí aclara es que "no podemos obligar a que un concejal vote por una opción que está en desacuerdo".

Los concejales de oposición consultados, que prefirieron no mencionar su nombre, reconocen que sin los votos del correísmo no habrá remoción del Alcalde.

El problema -dicen- es que hay concejales que han mostrado su cercanía al Alcalde. En este grupo están Marco Collaguazo (Unión Ecuatoriana) y Orlando Núñez (Independiente). Y también hay otros como Mario Granda (Vive-Izquierda Democrática) que no han dado indicios de su voto.

Granda dice que está a la espera de que la Comisión de Mesa le entregue los informes de los dos pedidos de remoción para tomar una decisión.

Concejales como Andrea Hidalgo y Bernardo Abad (Izquierda Democrática), así como René Bedón (Unión Ecuatoriana) y Eduardo del Pozo (Creo) dicen que no adelantarán su voto, pues caerían en el delito de prevaricato.

Pero, Del Pozo y Bedón mantienen su posición de que el Alcalde debería dar un paso al costado y dejar la Alcaldía.

Dos votaciones en un día

El 2 de junio de 2021 se prevé que los 21 concejales decidan el futuro del alcalde Jorge Yunda.

Ese día se instalarán dos sesiones. En cada una, el Concejo Metropolitano escuchará y analizará las pruebas presentadas por los representantes de los dos colectivos que impulsan la remoción, así como los argumentos del Alcalde.

Cada parte tendrá una hora para exponer sus alegatos. Y luego contará con media hora para el derecho a la réplica.

Tras estas exposiciones, los concejales podrán hacer uso de la palabra antes de que el presidente de la sesión, el vicealcalde Santiago Guarderas, dé paso a la votación.

El concejal de Concertación, Fernando Morales, explica que si el Concejo Metropolitano aprueba la remoción, Yunda podrá acudir al Tribunal Contencioso Electoral (TCE) para solicitar la revisión del proceso.

Si el recurso no es aceptado, Guarderas asumiría el cargo y sería posicionado como Alcalde.

Yunda ha dicho que, en caso de agotar las instancias nacionales, acudiría a entidades internacionales como la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

El recorrido a la remoción

Jorge Yunda llegó a la Alcaldía de Quito en mayo de 2019 con el 22% de los votos. "Un porcentaje que se incrementó durante los primeros días de la pandemia, pues parecía que el Alcalde tomó buenas decisiones", dice el analista político Julio Echeverría

Y cita como acciones positivas la suspensión de las clases presenciales en las instituciones municipales, además la orden que dictó para que se prohíba el transporte público, considerado un foco de contagio.

Echeverría agrega que al poco tiempo, la Alcaldía de Yunda se derrumbó con los supuestos casos de corrupción denunciados en las empresas municipales. Y en estas denuncias están involucrados sus familiares y empresarios cercanos a su círculo social.

Uno de los casos más importantes se relaciona con la compra de 100.000 pruebas para el diagnóstico de Covid-19. Yunda es acusado de presunto peculado y fue llamado a juicio por las autoridades judiciales.

A esto se suma la presunta entrega de contratos a la empresa Geinco, cuyos dueños son amigos de Yunda. Otro escándalo es la supuesta participación de su hijo Sebastián en contratos municipales.

"No hay que olvidar que la administración municipal está paralizada por la inestabilidad en las empresas públicas. Un ejemplo es el Metro. No se sabe cuándo va a operar", dice el analista Echeverría.

Con estos antecedentes, los colectivos ciudadanos Quito Unido y Frente de Profesionales por la Dignidad de Quito interpusieron dos pedidos de remoción en contra de Yunda.

Aducen que el Alcalde incurrió en tres de las ocho causales que establece el Código de Ordenamiento Territorial para su remoción:

• Incumplimiento legal de ordenanzas o resoluciones adoptadas por los órganos normativos de los gobiernos autónomos descentralizados, sin causa justificada.
• Despilfarro, uso indebido o mal manejo de fondos.
• Incumplir con las disposiciones establecidas en la legislación para garantizar el ejercicio del derecho a la participación ciudadana.

Marcelo Hallo, representante de Quito Unido; y Carolina Moreno, del Frente de Profesionales por la Dignidad de Quito, dicen que llevarán al Concejo Metropolitano más de 47 pruebas con las que buscarán la salida del Alcalde.