El cerco de la variante brasileña es imposible a estas alturas, admite Salud
La información es escasa y contradictoria entre las autoridades que manejan el caso del paciente contagiado con la variante P1 o brasileña de Covid-19 y que está hospitalizado con pronóstico reservado en Loja.
Ambiente cotidiano por las calles de la ciudad de Loja, 14 de abril de 2021.
API/César Pasaca
Autor:
Actualizada:
Compartir:
Hasta el momento no se conoce con certeza cuántas personas son parte del cerco epidemiológico, por haber tenido contacto con el paciente con esta variante brasileña. De hecho siquiera hay certeza de que dicho cerco exista.
El caso del paciente infectado la variante brasileña sufrió un giro tras las declaraciones de Alfredo Vera, coordinador zonal de Salud de Loja. El funcionario afirmó que el ciudadano está hospitalizado y que antes de su diagnóstico participó en una fiesta con más de 70 personas en un hotel de esa ciudad.
Aunque ni siquiera está clara la fecha de esa celebración y las autoridades dan información imprecisa.
El ministro de Salud Camilo Salinas dijo -tras la reunión del COE Nacional del 14 de abril- que el paciente de 50 años de edad estuvo el 18 de marzo de 2021 "en una boda clandestina". Agregó que en ese evento estuvieron cerca de 90 personas, entre las que constan "cuatro o cinco asistentes que llegaron desde Brasil".
“Hay una investigación sobre esto” respondió la gobernadora de Loja, Lorena Costa, aunque admitió que ella no conocía del asunto. “Estamos levantando la información para luego generar lo que corresponda, si una sanción o algún tema puntual de cercos que los maneja Salud”.
La Intendencia de Policía de Loja sí fue hasta el hotel para verificar la información.
Según esa dependencia, se trataría de un matrimonio que se celebró el 20 de marzo y fueron invitadas 82 personas. El evento ocurrió "en un hotel de lujo de la capital provincial". Ninguna autoridad ha mencionado el nombre del hotel.
Según el intendente de Policía de esa provincia, Jhonatan Valdivieso, su oficina fue esta semana al hotel para constatar (en documentos) de que se hayan cumplido con los protocolos de bioseguridad dispuestos por el Ministerio de Turismo.
“Hicimos la verificación de los protocolos de bioseguridad, porque es un hotel de lujo y tienen un prestigio que ellos tratan de guardar. El aforo autorizado en los protocolos del Ministerio de Turismo es del 30% y ellos lo han respetado” dijo.
Según Valdivieso, "el salón donde se celebró la fiesta tenía capacidad para 292 personas, así que cumplían con la disposición". La fiesta fue desde las 16:00 hasta las 23:30.
Según el Intendente, los novios incluso llevaron dos enfermeras que practicaron pruebas rápidas a todos los asistentes.
Asistentes a los que ahora las autoridades llamarán vía telefónica para conocer sus movimientos migratorios, pues aún no se ha confirmado que alguien llegó desde Brasil. Todo está en investigación.
Un dato desconcertante
Pero el Intendente aportó un dato desconcertante y que contradice todo lo señalado por las autoridades de Salud: “el señor ha estado hospedado en el hotel, pero no ha participado de la fiesta”.
Si no participó, entonces ¿Cuál es la relación entre la fiesta y el paciente, y por qué es importante mencionarla?
Tampoco está claro si la fiesta fue clandestina, como afirmó el ministro de Salud, porque en esa fecha no regía ningún estado de excepción que limitara la movilidad de personas o las reuniones.
Y el hotel habría cumplido con el aforo, aunque para la gobernadora Lorena Costa, “esto también pasa por el poco compromiso de ciertos grupos de personas por ejecutar estos eventos”. Agregó que analizarán dentro de sus competencias si cabe alguna sanción a “este acto irresponsable”.
¿Y el cerco epidemiológico?
El jueves 18 de marzo, según el Ministerio de Salud, el paciente viajó de Yantzaza (Zamora Chinchipe) hacia Loja. Estuvo hospedado en el mismo hotel donde tuvo lugar la celebración.
“El 19 o 20 de marzo regresó a Zamora Chinchipe, el 30 de marzo comenzó la sintomatología y se acercó a un centro de salud en Zamora”, según el ministro Camilo Salinas.
Pero según la Intendencia de Policía, la fiesta fue el 20 de marzo.
A eso se suma que desde ese día, hasta la entrega de los resultados del estudio genómico del virus, transcurrieron 22 días. Durante ese tiempo no se realizó ningún cerco epidemiológico.
Lo que significa que todos los que estuvieron en contacto con el paciente infectado se movieron sin monitoreo durante más de tres semanas. Por eso el ministro de Salud confirmó que a estas alturas es “imposible de contener”.
“El cerco es muy grande, la cantidad de personas que ha estado en este sitio, más el tiempo del diagnóstico, hacen que pueda ser -al momento- imposible de contener”, afirmó Salinas.
Compartir: