El Ilaló sufre problemas más graves que la tala de árboles
El Ilaló fue declarado en emergencia el 23 de mayo de 2019.
Jonathan Machado / Primicias
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El crecimiento urbano es el principal problema al que están sometidas las más de 5.000 hectáreas que conforman el volcán Ilaló, al suroriente de Quito. A esto se suma la erosión del suelo, monocultivos, incendios forestales y mal manejo de desechos madereros.
Pero lo que empujó a buscar soluciones fue la tala de eucaliptos que genera un impacto ambiental y especialmente visual. Al punto que provocó la suspensión de esta actividad a través de la declaratoria de emergencia que emitió el alcalde de Quito, Jorge Yunda el 23 de mayo de 2019, apenas posesionado en su cargo.
Además de esa suspensión, la declaratoria no aporta ninguna otra acción o lineamiento. La tala estará detenida mientras dure la declaratoria.
Juan Manuel Carrión, concejal y presidente de la Comisión de Ambiente del Municipio de Quito, cree que el impacto visual que existe en el cerro debe servir para encontrar soluciones integrales al manejo ambiental y forestal.
Juan Palacios, representante de la Corporación de Manejo Forestal Sustentable, coincide con Carrión. Él considera que el aumento de los conjuntos habitacionales es el punto más crítico para la conservación ambiental del volcán.
"En el Ilaló se observa cómo ha crecido el número de conjuntos residenciales en los últimos 10 años. Cuando se construyen casas también se deben construir vías y se afecta al suelo fértil para el paso de tuberías", agrega.
El cuidado del Ilaló -dice Palacios- debe ser prioridad para las autoridades gubernamentales y municipales porque se trata del único pulmón que hay entre los valles de Cumbayá y Los Chillos.
"Es verdad que el impacto visual que deja la tala de árboles es fuerte, pero este aspecto es solo una parte del problema. Hay que ver al Ilaló como un volcán que merece un tratamiento integral".
Darío Iza, vocero del colectivo Salvemos al Ilaló, dice que el área en la que está prohibida la tala de árboles empieza en los 2.500 metros sobre el nivel (msnm) del mar hasta la cima del volcán, que se encuentra a 3.200 msnm.
Él considera que los 700 metros de diferencia no son suficientes para conservar los bosques, que cuentan con 30 especies diferentes de árboles.
¿Qué dicen las comunidades que viven en el Ilaló?
Las 11 comunidades que viven en el Ilaló buscan que el volcán sea conservado como bosque protector para evitar la tala indiscriminada.
Darío Iza es parte de la comunidad La Toglia y dirigente del colectivo Salvemos al Ilaló. Explica que una ordenanza municipal no es suficiente para resolver los problemas que tiene el volcán.
Él plantea que se genere un reordenamiento territorial para establecer nuevas reglas que determinen los lugares en los que se puede talar para evitar daños ambientales.
"El 30% del volcán está en manos de las comunidades y el 70% es propiedad privada. En este área es en la que se produce la tala sin normas técnicas"
Darío Iza, vocero de Salvemos al Ilaló
Iza dice que los gobiernos parroquiales y las comunidades deben ser tomados en cuenta para construir la propuesta y que no sean relegados como lo que ocurrió cuando se hizo la actual normativa.
También añade que en la elaboración de la propuesta deben participar personas técnicas que no respondan a intereses económicos de las constructoras.
¿Cuáles son las soluciones?
Reforestación, recambio de las especies plantadas y reordenamiento territorial son las principales soluciones que las comunidades y expertos forestales plantean para que el Ilaló no pierda más de sus bosques.
Juan Palacios, representante de Corporación de Manejo Forestal Sustentable (Comafors), dice que el 60% de las 5.000 hectáreas del Ilaló ha perdido su vegetación.
Es por eso que Comafors plantó 640.000 árboles de 27 especies entre 2005 y 2010, lo que sirvió para reforestar el 13% de las 5.000 hectáreas del volcán.
Palacios también dice que se han creado rutas y estrategias para mitigar el impacto de los incendios forestales, que han llegado a afectar al 20% del área total.
También explica que es necesario el reemplazo de las especies de árboles para evitar que el suelo sufra más erosión.
Darío Iza, vocero de Salvemos al Ilaló, dice que la principal solución es expedir una reglamentación de reordenamiento territorial que establezca responsabilidades de las comunas y de los propietarios de los predios existentes en el volcán.
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