Para la Iglesia Católica, el fallo de la eutanasia en Ecuador es 'diabólico'
La Conferencia Episcopal Ecuatoriana reaccionó este miércoles ante el fallo de la Corte Constitucional, que dio luz verde a la eutanasia en el caso de Paola Roldán.
Francisco Roldán, padre de Paola Roldán, en una rueda de prensa el 7 de febrero de 2024.
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En el inicio de la Cuaresma, recordado este 14 de febrero o miércoles de Ceniza, la Iglesia ecuatoriana rechazó el fallo de la Corte Constitucional que autoriza la eutanasia en Ecuador.
"Es diabólico querer defender la vida dando a un homicidio un marco de legalidad", señaló la Conferencia Episcopal Ecuatoriana en un extenso comunicado.
Agregó que "la vida humana es sagrada e inviolable" y que "la eutanasia no es sinónimo de una muerte sin dolor ni sufrimiento" al relatar supuestos padecimientos de enfermos a quienes se les aplica la medida.
"No son pacientes que mueren aliviados en lo emocional, psicológico, físico, ni espiritual", apuntó.
Precisamente, hace una semana, Ecuador se convirtió en el segundo país latinoamericano que dio luz verde a la eutanasia, después de Colombia, para aquellas personas que padecen enfermedades graves e incurables o lesiones irreversibles.
El fallo se dio a raíz del pedido de Paola Roldán, una mujer de 43 años que padece hace tres esclerosis lateral amiotrófica (ELA), una enfermedad degenerativa y dolorosa.
Roldán interpuso en agosto una demanda contra el artículo 144 del código penal ecuatoriano, que castiga el homicidio con prisión de entre 10 y 13 años.
La Corte estableció tras su análisis que la sanción por homicidio "no podrá aplicarse al médico que realiza un procedimiento de eutanasia activa en aras de preservar los derechos de una vida digna y al libre desarrollo de la personalidad del paciente".
La Conferencia Episcopal consideró que la sentencia es "vaga" por no precisar lo que se considera, por ejemplo, una enfermedad incurable.
Además, la Iglesia criticó que la decisión "permite a un médico acercarse a un enfermo con la intención de darle muerte, pervirtiendo la esencia misma de su profesión que es defender la vida".
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