Borrero: "La salud salió del área crítica y está en cuidados intermedios"

Una de las primeras frases del vicepresidente Alfredo Borrero, tras recorrer 65 hospitales, fue que la "salud está enferma". Lo dijo en julio de 2021, al momento de asumir el Gobierno.

Un año y medio después de esas declaraciones, Borrero asegura que el sistema de salud ha mejorado, aunque no como quisiera, pues "ahora la salud está en cuidados intermedios".

En entrevista con PRIMICIAS, Borrero detalla los planes del Gobierno para optimizar la atención en los hospitales públicos y para agilizar las compras de medicamentos e insumos.

¿Cuál es su lectura sobre la situación de los hospitales luego de casi dos años de gobierno?

Creo que hay que hacer un análisis global de la salud. No solamente de los hospitales porque la salud nos permite englobar a todos los integrantes del sistema.

Esto quiere decir, el sistema público, el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, el Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas, el Instituto de Seguridad Social de la Policía y el sector privado.

Hay que decir que durante la pandemia del Covid-19, todo el sistema estaba dedicado a tratar una enfermedad que nadie sabía cómo era. Y ahora estamos en la pospandemia.

Ya tenemos vacunas, la población está vacunada y eso nos permite hablar de que han bajado las alertas, pero que aún existen.

Desde julio de 2022, el Gabinete Sectorial de la Salud se ha reunido en 16 ocasiones y ha emitido 314 resoluciones enfocadas en saber cómo estamos de insumos y medicamentos, y en ponernos al día con los prestadores externos.

Además, en desarmar los nudos críticos de algunos hospitales que estaban paralizados, como los de Durán, Manta, Bahía de Caráquez y el de Pedernales, que tiene un 86% de avance de la obra física.

Otros temas que hemos analizado son las compras en el Servicio Nacional de Contratación Pública, el catálogo electrónico y el Código Plata para la seguridad en los hospitales.

¿Cuál es el porcentaje de abastecimiento de medicamentos en los hospitales?

Desde que nosotros nos hicimos cargo con los gabinetes sectoriales aumentamos el 25,3% en medicamentos y el 20% en dispositivos.

El Ministerio de Salud tiene un 78% de abastecimiento en medicamentos y 77% en dispositivos, mientras que el IESS llegó a 67% en dispositivos y en fármacos.

Pero, cuando hay carencia de un medicamento se arma la bronca. Los pacientes tienen razón porque ese medicamento es el 100% de su necesidad.

Sin embargo, hemos ahorrado USD 58,2 millones en las compras de medicamentos gracias al catálogo electrónico.

Hasta ahora están subidos más de 400 ítems y esto permite agilizar las compras.

A esto hay que sumar las 165.000 recetas y 66.400 medicamentos que se han dispensado en los 20 hospitales que son parte del programa Medicina Cerca.

Hay que reconocer que este programa tiene un desfase en el IESS por los problemas internos que ha tenido, con relación a los vocales del Directorio.

Para hacerle más gráfico, algún día dije que la salud estaba en terapia intensiva, y ahora creo que ya salió del área crítica.

¿En qué estado se encuentra el sector salud del país?

En este momento, la salud del país ha tenido mejoría y no está entubada. Ya está en proceso de pasar a una habitación. Está en una unidad de cuidados intensivos (UCI) intermedia.

Todo esto es luchar contra un sistema bien complicado. En años anteriores, los hospitales eran una moneda de cambio, donde se compraban insumos a precios muy altos.

¿Por qué al Gobierno se le ha dificultado solucionar los problemas del sistema de salud?

En primer lugar, pienso que está en el enfoque. Es decir, la mayoría de personas cree que la salud es solo los hospitales.

Si cambiamos el modelo de atención y fortalecemos el primer nivel de atención, donde se ve el 80% de las patologías, vamos a disminuir la atención en el segundo y tercer nivel. Y, las patologías que deben ser vistas en el tercer nivel, van a ser las que necesariamente deban estar ahí.

No puede ser posible que a un hospital de tercer nivel vayan por una apendicitis.

También hay problemas internos generados por personas que trabajan en los hospitales.

Cuando visité el hospital Jaime Roldós Aguilera, de Ventanas, una señora me dice que está esperando una transferencia por un eco porque está dañado.

Otra persona se me acerca y me dice: Señor Vicepresidente, salga de aquí, cruce la calle y vea ese edificio ubicado frente al hospital que ofrecía imagenología, laboratorios y hasta funeraria. Y este lugar era de un médico que había trabajado en funciones importantes de ese hospital.

¿Se refiere a actos de corrupción?

Me cuesta hablar de mis colegas porque les tengo mucho respeto y cariño, pero voy a un hospital o a un centro de salud donde no hay para hacer cosas simples, porque a alguien no le interesa que ese equipo funcione.

No hay que construir tantos hospitales. Lo que tenemos que hacer es fortalecer el primer y segundo nivel de atención.

A todo esto hay que añadir que en algunas instituciones no se han hecho cambios ni reparaciones de la obra física, como un hospital de Quito que se está hundiendo.

En una calificación del uno al 10, ¿qué puntaje alcanzan los hospitales?

Hablar de los hospitales es un poco difícil. Lo mejor sería hablar de la salud.

En este momento a la salud le pondría seis sobre 10.

Pero hay que recordar cómo estaba y no pasaba de dos o tres sobre 10. El objetivo es llegar a nueve.

¿Cómo arreglar estos problemas?

En 2023 pensamos hacer una simbiosis. El Presidente de la República, con toda autoridad, está visitando los hospitales porque es importante que vaya a verificar las mejoras y que vea también dónde están los nudos críticos, porque él sí tiene capacidad de decisión.

Yo esto no tengo, yo no ejecuto. El señor Presidente tiene la autoridad para decir: si esto no me arregla, no quiero volverlo a ver.

Le repito la pregunta. ¿Qué estrategias implementará el Gobierno para solucionar los problemas que mencionó?

En este año vamos a fortalecer el primer y segundo nivel de atención. También vamos a poner mucha atención a los problemas mentales derivados de la pandemia, como el aumento de los suicidios y de la drogadicción.

Durante este trimestre también vamos a establecer el Código Plata en los hospitales públicos y privados.

¿Cómo se va a fortalecer el primer y segundo nivel?

Se van a destinar más de USD 250 millones para cambiar las estructuras de los centros de salud y hospitales de primer y segundo nivel.

También vamos a volver a abrir algunos centros y subcentros, pero con una prestación de servicios más amplia.

Otra parte es el tema del transporte de los pacientes. Siempre decía que los pacientes se mueren en las pailas de las camionetas.

Por eso se tomó la decisión de comprar 158 ambulancias con una inversión de USD 24 millones.

El IESS va a comprar otras 124 ambulancias, a las que se sumarán 40 más. En total son 322 ambulancias. Las primeras llegarán durante el primer trimestre.

Estas compras se hacen porque se debe tener una ambulancia por cada 25.000 habitantes. En el parque automotor existe entre un 48% y 52% de ambulancias que están funcionando, pero hay ciudades que no tienen.

Un ofrecimiento del Gobierno fue catalogar los medicamentos en el Sercop para agilizar las compras y mejorar el abastecimiento de los hospitales. ¿Cuántos fármacos ya han sido catalogados?

Hemos incluido 30 fármacos en el Cuadro Básico de Medicamentos, mientras que otros medicamentos han sido bajados para que sean entregados en el primer nivel y que los pacientes no tengan que ir a los hospitales.

Ahora tenemos 484 principios activos y 671 formas farmacéuticas. Hasta final de este trimestre estarán catalogados todos los principios activos.

El Presidente anunció la construcción de cinco hospitales. ¿En qué ciudades se construirán?

De eso cinco, dos hospitales son lo que nos faltan: los de Pedernales y de Manta; más tres que se van a construir.

Y se van a construir en Alausí, en Quinindé y en Galápagos. Estos hospitales están en la fase de análisis y ya tienen los estudios técnicos.

Esperamos que la obra física esté lista a finales del Gobierno.

¿Cuál es su criterio sobre las recomendaciones que hizo la OMS a Ecuador para elevar los impuestos a productos como la cerveza y cigarrillos?

Lo que le voy a decir no es la visión del Gobierno. Yo creo que antes de pensar en impuestos hay que pensar en prevención. Debemos educar a la gente para que sepan que fumar no es lo adecuado.

Gran parte del cigarrillo que se consume es por contrabando. Entonces, debemos mejorar las medidas de control.

A veces se puede encarecer el costo de la cajetilla de cigarrillos, pero la adicción es tan fuerte que sacarán de donde sea para comprar, igual ocurre con el alcohol.