Guayarte cierra sus puertas, afectada por la corrosión
Un informe de riesgos del Municipio de Guayaquil reveló que no hay registro de que tanques de combustible de una antigua gasolinera hayan sido retirados de Guayarte. La plaza cierra este fin de semana pues "no es apta para la visita de público".
El lado este de Guayarte con poco público este jueves 30 de junio de 2023, previo a su cierre temporal de dos meses en el norte de Guayaquil.
PRIMICIAS
Autor:
Actualizada:
Compartir:
En ciertos puntos, el cableado eléctrico que alimenta las farolas está expuesto. La corrosión afecta postes y bases metálicas que soportan las luminarias. Y no solo eso, el óxido corroe los propios pilares, vigas y columnas de acero en la plaza Guayarte, en Guayaquil.
Inaugurada en noviembre de 2018, la plaza experimenta un acelerado deterioro, problemas de seguridad industrial y de impacto ambiental, según un informe de riesgos del Municipio de Guayaquil al que PRIMICIAS tuvo acceso.
Con dos áreas comerciales de lado y lado del Estero Salado, al norte de Guayaquil, unidas por un puente en zig zag, las plazas cuentan con 54 locales comerciales destinados a la oferta gastronómica y a la organización de eventos artísticos eventuales.
Como la estructura principal se armó a partir de contenedores metálicos de carga, el óxido y la falta de mantenimiento son sus principales enemigos.
Entre los hallazgos más inauditos del informe de Riesgos, está que no hay registro de que los tanques de combustible de una antigua gasolinera hayan sido retirados debajo de la estructura del lado este, sobre la avenida Kennedy, donde funcionaba.
De hecho, la gasolinera ardió en un enorme incendio luego de que esa zona de ingreso a Urdesa resultara inundada por las lluvias de diciembre del fenómeno de El Niño en 1997.
La estructura metálica lateral que sostiene a Guayarte sobre una parte de las aguas del estero también presenta signos de corrosión.
El director municipal de Riesgos, Alex Anchundia, pidió la suspensión total de actividades hasta realizar reparaciones y adecuaciones que garanticen la integridad de visitantes y concesionarios. Y todos los locales tenían previsto cerrar hasta el domingo 2 de julio.
El proyecto Guayarte
La inspección realizada el 16 de junio de 2023 reveló que existen daños en la infraestructura de obra civil, incluyendo los pisos, aceras y graderíos. El informe determina que Guayarte no es apta para la visita de público, ni para eventos de concurrencia masiva.
Además, la nueva administración municipal, posesionada el pasado 14 de mayo, advirtió sobre un sistema contra incendios deficiente en Guayarte
El alcalde Aquiles Alvarez (Revolución Ciudadana) abordó el tema en su Primer Informe de Transición tres días después. Y según el funcionario, el lugar carece incluso de permisos del Cuerpo de Bomberos.
“Este espacio se creó para los artistas urbanos y artistas en general de Guayaquil. Pero se convirtió en una plaza comercial más”, dijo Alvarez. De los 54 locales de los dos extremos de Guayarte, 33 estaban cerrados o clausurados hasta mediados de mes.
Justicia y Vigilancia del Municipio clausuró el 11 de junio al menos cuatro locales de la Plaza Guayarte, que carecían de permisos de funcionamiento. Se trata de un proyecto municipal impulsado por los antecesores socialcristianos en la Alcaldía.
“Guayarte es una plaza con un potencial enorme que va a ser replanificada como un espacio público para el arte”.
Aquiles Alvarez, alcalde de Guayaquil
Guayarte se inauguró al final de la administración del exalcalde Jaime Nebot con una inversión de USD 4,8 millones. También recibió el impulso de la exalcaldesa Cynthia Viteri, ambos del Partido Social Cristiano (PSC).
De hecho, entre 2018 y 2021 la Municipalidad contrató USD 455.000 en eventos artísticos para la plaza. Pero también crecían las deudas de los concesionarios que alquilan los negocios gastronómicos.
Alvarez sostuvo que la deuda de los locales asciende a USD 266.356, pero se requieren casi USD 400.000 para las reparaciones y adecuaciones.
Locales cierran
La mayoría de negocios que aún queda activa en las dos plazas se preparaba para cerrar hasta este sábado 1 de julio. PRIMICIAS constató, la tarde del 29 de junio, que solo 11 negocios estaban abiertos.
En el extremo este de la plaza solo quedan abiertos dos negocios, mientras que otros 10 de la planta baja están cerrados. Toda la planta alta sobre la avenida Kennedy está cerrada.
“El problema empezó con la pandemia, aunque los últimos locales dejaron de atender hace dos meses. El público ha ido cayendo. Con el anuncio del cierre de la plaza fue peor, menos gente está viniendo”, dijo Rebeca Queirolo, de un local de empanadas.
A los dueños de los negocios les informaron que se esperan reabrir los negocios en dos meses, mientras que a los empleados les preocupan los recortes de personal.
Luis Franco, propietario del bar restaurante Blue, dijo que durante los dos meses de cierre el local abrirá de forma provisional en el escalón 35 de las escalinatas del barrio Las Peñas, en el centro de la ciudad. Atenderán en Guayarte hasta el sábado, “pero no podemos parar”.
“Quizás a primera vista no se observan los daños, pero hay mucho deterioro luego de casi cinco años. Ahora hay una afectación, pero la expectativa es que la plaza se renueve con más eventos artísticos y más público”, dijo Franco.
¿Y las aguas servidas?
Bleu se ubica en el lado oeste de Guayarte, sobre la avenida Carlos Julio Arosemena. Es el extremo de mayor movimiento tradicional de la plaza, pero solo nueve locales atendían al público esta semana.
En ese bloque, Riesgos identificó daños en los pisos, corredores, barandales, corrosión en vigas y columnas de acero.
También se reportaron malas prácticas constructivas ya que se encontraron perforaciones realizadas en las alas de las vigas metálicas para el paso de tuberías y cañerías en la zona de parqueaderos y locales comerciales.
Además, deben ser revisadas los pilares metálicas enterradas en el estero salado, que sostienen el puente que une las plazas.
El informe municipal también apunta a elementos metálicos afectados por la corrosión del acero. Y llama la atención el deterioro de conexiones de soldaduras y pernos, lo que representa riesgo de inestabilidad en caso de sismos.
Se deben reparar esas coyunturas y dotar de pintura anticorrosiva a todos los elementos metálicos, con el fin de mitigar el avance de la corrosión.
La nueva administración busca hallar los planos del proyecto, su registro de construcción e inspección final, que hasta ahora no encuentran en los archivos de la municipalidad.
Entre otras razones, buscan constatar que las descargas de aguas servidas estén debidamente conectadas a sus colectores y no desemboquen directamente en el Estero Salado.
Compartir: