Transporte municipal de Guayaquil se queda sin pasajeros

La pandemia sigue dejando secuelas en algunas áreas productivas de Guayaquil, y el sistema de transporte no es la excepción, según sus autoridades, empezando por la alcaldesa Cynthia Viteri. Bajo este argumento, justifican la reducción de pasajeros en la Metrovía y Aerovía.

"Este fue un año (2022) donde el pasajero a nivel mundial bajó considerablemente... Ni siquiera la Metrovía ha recuperado el público que transporta. Incluso tenemos buses guardados", dijo Viteri en un enlace radial del 20 de diciembre.

Bolívar Valarezo, administrador del sistema, corroboró la información. En entrevista con PRIMICIAS, señaló que la Metrovía movilizó a 237.000 pasajeros diarios de los 420.000 que utilizaban el servicio antes de la pandemia del Covid-19. Esto es el 56,43% de usuarios.

Además, este sistema de transporte opera con 163 de los 332 buses disponibles. Es decir, 169 unidades, entre articulados y alimentadores, permanecen guardados en los parqueaderos.

"La demanda todavía no representa el costo operativo para sacar más buses. Eso incluye llantas, repuestos, el mantenimiento general del bus, más el costo del conductor", explicó Valarezo.

A esto se suma que algunos buses están en mantenimiento. No obstante, agregó, se están poniendo operativos poco a poco.

El administrador atribuye la baja demanda de pasajeros a la ausencia de trabajadores, que siguen en teletrabajo, y de estudiantes, ya que las universidades no están al 100%.

Esto se evidencia en las troncales 3 (Metrobastión) y 1 (Río Daule-Guasmo).

Apoyo económico y troncales pendientes

La Metrovía entra este año a sus 17 años de operación. Las primeras unidades comenzaron a rodar en julio de 2006.

En 16 años de funcionamiento, están operativas solo tres de las siete troncales que constan en el proyecto municipal, presentado en 2004. Además de la Río Daule y Metrobastión, está la 25 de Julio, que conecta el norte con el sur de Guayaquil. La Alcaldía ha invertido USD 93 millones en sus estructuras y unidades.

De hecho, las paradas y los equipos de la troncal 4 (a lo largo de la calle Portete) están listos desde mediados de 2021, pero aún no funcionan, porque no se pudieron lanzar los concursos para su licitación, según Valarezo.

Esta ruta sumará 150 buses y su construcción costó USD 16 millones. "La inauguraremos en el primer trimestre de 2023", afirmó.

El funcionario municipal explicó que sacar una troncal de la Metrovía lleva de dos a tres años, y con la pandemia, el proyecto también se retrasó.

En paralelo, el sistema -que opera bajo el paraguas de la fundación Metrovía- ha recibido al menos tres apoyos económicos del Municipio.

El Concejo Cantonal aprobó los dos primeros en 2021, y sumaron USD 2.681.262,82. La autorización del tercero fue en julio de 2022, y asciende a USD 3,5 millones.

Según Valarezo, todos estos recursos se destinan a mejoras de la flota. Aseguró que no han recibido todos los recursos, la entrega es paulatina conforme se justifica en qué se gasta el dinero. Algunos de sus buses y repuestos son de Brasil, por ejemplo.

"La Metrovía nunca paró. Pese a que estuvimos en pandemia, llegamos a tener 10.000 pasajeros. Basados en esto y todo el costo que representó, hicimos un informe técnico al Concejo para que aprueben estos fondos", detalló.

Este año también prevén implementar la tarjeta única, proyecto municipal para incentivar a los usuarios. Se trata de una tarjeta Visa que se pueda usar tanto en la Metrovía como para el pago de otros servicios.

Actualmente, para acceder a este transporte los usuarios deben recargar una tarjeta, que seguirá siendo válida hasta la implementación de la nueva y que al momento la utilizan más de un millón de pasajeros.

Pocos pasajeros en la Aerovía

La Aerovía, sistema municipal de transporte aerosuspendido, lleva dos años de operaciones. Tiene capacidad para 40.000 personas, pero movilizó a 8.000 pasajeros diarios en 2022, según lo confirmó su administrador Camilo Ruiz.

Durante 2021 transportó a 10.000 usuarios diarios. "La diferencia entre la demanda de 2021 y 2022 es que si bien el promedio diario ha bajado, el patrón de uso del sistema cambió", dijo Ruiz.

En 2021, explicó, se lo utilizaba por novedad o como medio de recreación. Para ese entonces, tenía un pico de uso a las 16:00. En 2022, en cambio, reflejó un uso sostenido, tanto en las mañanas como en las tardes.

"El sistema evolucionó y la gente lo ha aceptado como un medio de movilidad. Esos 8.000 pasajeros en promedio son personas que utilizan el sistema para transportarse. Esto es positivo porque ya la gente lo conoce como un medio de movilidad pública", manifestó Ruiz.

El administrador recordó que el contrato de operación es de 28 años y prevé que la demanda se vaya incrementando durante ese tiempo.

Además de la pandemia, dijo que los patrones de comportamiento del usuario cambiaron. "Hoy en día existe una oferta de vehículos motorizados, motocicletas sobre todo, a muy bajo precio que ha cambiado el patrón de comportamiento de la movilidad".

Esto, agregó, ha jugado en contra del uso del transporte público.

Ruiz aclaró que el modelo de gestión de la Aerovía contempla que durante la etapa de inversión, el Municipio y la ATM aporten con el 85% y el operador privado, con el 15%. En la etapa de operación, que dura 28 años, el operador se encarga del 100% del costo.

El sistema costó USD 134.507.463, USD 114,3 millones son del Municipio y los casi USD 20,2 millones restantes, del consorcio Aerosuspendido Guayaquil, conformado por la francesa Poma SAS y la panameña Sofratesa.

Dentro de sus atribuciones, el operador privado debe evaluar el comportamiento del sistema. Sin embargo, el Municipio obtuvo en 2021 una cooperación de la Agencia Francesa de Desarrollo, que financió la Aerovía, por USD 250.000 no reembolsables.

Con estos recursos se financió un estudio que permita evaluar las condiciones de la oferta y la demanda actual de transporte entre Guayaquil y Durán, patrones de movilidad, barreras, ventajas y fortalezas, entre otros factores.

"Una de las principales ventajas que encontraron los usuarios es que las mujeres lo ven como un sistema seguro. La Agencia nos entregará formalmente el estudio en enero de 2023", dijo.

Pero al consorcio privado no le convencen estos intentos por mejorar el flujo de usuarios y planteó una demanda de arbitraje al Municipio. Reclaman que la Alcaldía no impulsó el uso del servicio, que debe articularse con otros sistemas de transporte en la ciudad.

Tampoco, añaden, eliminó la competencia que representan medios alternativos, como los taxirrutas hacia Durán, los cuales funcionan desde años antes de la Aerovía.

Al respecto, Ruiz recordó que la ATM realiza controles contra servicios informales, pero que en la práctica son difíciles de erradicar.

"El contrato es claro en decir que el operador tiene a su cargo el 100% de la operación. La ATM han cumplido con todas sus obligaciones. El operador está en su derecho de demandar y la Municipalidad expondrá ante el comité arbitral que sea todos los descargos", insistió.

Según Ruiz, el hecho de que se active una cláusula arbitral no significa que quien la activó tenga la razón. Indistintamente del resultado, el sistema seguirá operando.