Guayaquil caliente: la temperatura promedio aumentó un grado desde 1960
Ciudadanos caminando en las calles de Guayaquil.
Karla Pesantes
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Todos los días cuando el reloj marca las 10:00, Kevin Roger se coloca una manga de algodón en su brazo izquierdo. Con este accesorio se protege del intenso sol en Guayaquil -del que asegura- tiene la sensación que cada día llega a su punto máximo más temprano.
Roger conduce un Uber desde hace un año y recorre las calles de la ciudad en busca de pasajeros de 10 a 12 horas diarias. “Hasta las 16:00 el sol es muy fuerte, se calienta el auto y no hay aire acondicionado que funcione”.
¿Por qué hace tanto calor en el puerto principal?
Los cambios en la temperatura ambiental de Guayaquil que siente Roger, son consecuencia directa del cambio climático, explica el oceanógrafo Rodney Martínez, director del Centro Internacional para la Investigación del Fenómeno de El Niño (Ciifen).
“La atmósfera superior del país está más caliente, de dos a tres grados centígrados. El aire también es más caluroso y todo esto está asociado al calentamiento global. Tenemos más emisiones de CO2 y por ende una mayor temperatura”, advierte Martínez.
En Guayaquil la temperatura ha aumentado un grado en comparación a los patrones promedio de los últimos 30 años. Oscila entre los 26 a 27 grados centígrados como promedio anual con algunas anomalías climáticas en los meses de enero a mayo.
En abril de 2019, por ejemplo, la temperatura promedio en la ciudad fue de 35 grados centígrados, reportó el Instituto Nacional de Metereología e Hidrología (Inamhi). Pero la sensación térmica fue de hasta 40 grados.
A esto se suma la sensación de “isla urbana de calor” que viven los guayaquileños.
La isla urbana de calor es la variación de temperatura que existe entre entorno urbano y el rural. El centro de Guayaquil presenta de uno o tres grados de diferencia con respecto a las zonas agrícolas.
Esto se debe al tipo de material con que se construye en el centro (en su mayoría cemento y hormigón), la poca cantidad de áreas verdes y el tránsito vehicular.
Más calor = más mosquitos
En las redes circula un “meme” de una mujer entrando a un auto en llamas. Alude a la capacidad de los habitantes de “soportar” las altas temperaturas.
Deslice sobre las imágenes para observar la galería:
Mercy Borbor, de la Facultad de Ingeniería Marítima y Ciencias del Mar de la
Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol), explica que los guayaquileños están tan acostumbrados al calor que ignoran sus efectos.
Borbor advierte que un aumento de la temperatura del aire influye en el incremento de enfermedades como el dengue. El calor y humedad por las noches, dice Borbor, favorecen al proceso de reproducción y alimentación (picaduras a humanos) de los mosquitos.
“Tener de uno a dos grados más de temperatura también provoca una serie de efectos en los niños pequeños, mujeres embarazadas, adultos mayores o personas con una condición de fondo como asma o hipertensión”, dice el experto.
Cuando calienta el sol
Otro de los fenómenos observados en Guayaquil y no necesariamente vinculado al cambio climático es el incremento de la luminosidad solar.
“La intensidad de la luz blanca del sol está aumentado, es un hecho silencioso y poco difundido", según Martínez, la luz del sol es entre cinco y ocho veces más intensa que hace cinco años, asegura Rodney Martínez, del Ciifen.
Entre enero y abril del 2019 la duración del brillo solar recibido en Guayas supera las 261 horas, según la medición de heliofanía proporcionada por el Ingenio San Carlos.
El Ciifen estima que esta variación tiene relación con la distribución de la capa de ozono en Ecuador, la cual es muy débil. “Si bien la capa se ha recuperado, existe un hueco muy estacionado sobre nuestro país que permite la entrada de radiación ultravioleta”, expresa Martínez.
El 16 de mayo de 2019, el Inamhi emitió una alerta sobre el índice de radiación ultravioleta (UV) en el país. En la Costa el índice UV estaba entre moderado y alto, lo que significa que necesita medidas de protección solar como camisas con manga larga y el uso de bloqueador.
Este clima loco
Desde 2007 los guayaquileños notan que las precipitaciones que deben caer en un mes, ahora caen en pocos días de forma intensa. En abril hubo un pico de lluvias de 12 horas continuas.
No es que el clima está loco dice Martínez del Ciifen, sino que existe una mayor inestabilidad atmosférica debido al cambio climático. “Los procesos termodinámicos son más rápidos e intensos, una vez que llueve intensamente se genera un pausa o período seco hasta que el sistema hidrológico se recargue”.
El boletín de mayo del Inamhi indica que la Costa, particularmente Guayaquil, ha presentado ligeras lluvias con una tendencia a disminuir durante el mes.
Al ritmo que la tierra se calienta, no solo Guayaquil tendrá temperaturas más altas sino también Ecuador, explican los expertos consultados. El propio Inamhi predice que en todas las regiones del país la temperatura será mayor entre 2020 y 2030.
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