Guatemala, un nuevo destino sin visa para ecuatorianos

Aún no estaba vigente la exigencia de visa para entrar a México, y a través de las redes sociales ya se compartían paquetes de viaje hacia Guatemala, país que desde 2019 no solicita visa a los ecuatorianos.

El anuncio ofrecía el ticket aéreo, solo con una maleta de mano desde USD 979 por persona. “Lo hacen a través de agencias de viaje, es algo legal, pero saben en el fondo que no están promocionando paquetes turísticos, que son migrantes que viajan para no volver”, indica la antropóloga Aida Yanza.

Hasta la fecha, 1.092 ecuatorianos han viajado hacia Guatemala, solo en agosto hubo un ligero aumento de viajes, en total 265. En 2020 no se reportaron salidas en el mismo mes y en 2019 fueron 209 los que viajaron a ese destino. 

“El perfil de quienes viajan hacia allá también es diferente, son jóvenes que están dispuestos a hacer esa ruta”, dice Yanza. Según los registros migratorios, el 25% de los ecuatorianos que ha viajado hacia Guatemala tiene entre 18 y 35 años.

“Cuando una de las rutas, en este caso México, se tapona, los coyoteros buscan otras alternativas. En esta ocasión es Guatemala, lo que incrementará los costos de la migración ilegal en mínimo USD 5.000 más”, sostiene el ex jefe de Inteligencia, Mario Pazmiño. 

Pero también aumentará el tiempo para llegar a los Estados Unidos. Si antes, el viaje iniciaba al aterrizar en México u otra ciudad cercana a la frontera tomaba hasta 30 días, “ahora podría durar dos semanas más”, dice Pazmiño. 

Desde Guatemala hasta la frontera con México hay más de 3.000 kilómetros de distancia. Y los migrantes deberán cruzar de forma irregular México a través de peligrosos medios de transporte, como el tren conocido como La Bestia, que atraviesa todo el territorio mexicano y donde cientos de personas pierden la vida cada año. 

Para William Murillo, de 1800-Migrante, “los migrantes con o sin visa van a seguir saliendo”, incluso se activarán rutas antiguas, como sucedía cuando se requería de este documento migratorio. 

Como “la ruta larga que es Colombia, todo Centroamérica hasta subir a México, o la ruta media-corta, que es un vuelo directo hacia Honduras o Guatemala, dependiendo del coyote y de los contactos para saber si pueden hacerlos ingresar”, explica Murillo.

También está la ruta por el Caribe, a través de las Bahamas, donde a Ecuador no se le exige visa, pero para llegar a un punto de la Florida, en Estados Unidos, se lo hace con los riesgos de viajar en botes de alta velocidad. 

“El cambio importante es que ya no van a viajar niños porque ellos no aguantan esa ruta”, indica Murillo. 

Pero la migración es dinámica y desde 2019 Aida Yanza, quien es oriunda de Gualaceo, en Azuay, uno de los lugares de mayor incidencia migratoria, detectó la llegada de migrantes desde Estados Unidos, que retornaron a Ecuador para llevarse a los hijos a través de las rutas irregulares.

En la mayoría de las ocasiones ese viaje ya viene negociado desde Estados Unidos donde también se promociona, a través de las redes sociales, paquetes para migrar de forma individual o hacen “combos” para familias.

En las últimas semanas, la Intendencia de Policía de Azuay cerró dos agencias de viajes que funcionaban cerca de las inmediaciones del Registro Civil de Cuenca, porque “no contaban con permiso para prestar esos servicios, además, desde ahí se daban hasta falsificación de pasaportes y generación de turnos”, indica Franklin Rojas, intendente de Policía de esa provincia. 

Pero resalta que muchas veces estos casos no terminan configurándose en un delito porque la gente no denuncia.

Resultados de las mesas de movilidad

Durante los dos últimos días, autoridades de distintas ramas del Estado se reunieron en Cuenca para conformar cuatro mesas de discusión y buscar soluciones a la migración irregular y los riesgos que conlleva.

Los resultados del encuentro fueron:

• Generar líneas de acción para impulsar el desarrollo en las zonas de mayor emigración del país.
• Gestionar convenios para facilitar la migración regular de los ecuatorianos al exterior.
• Articular acciones para luchar contra el tráfico ilícito de migrantes.
• Mejorar los mecanismos de atención y respuesta a las víctimas de migración riesgosa.

PRIMICIAS solicitó una entrevista con el viceministro de Movilidad Humana, Luis Vayas, quien dirigía el encuentro, pero no hubo respuesta.

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