Escándalo por alimentos caducados obliga al Gobierno a reforzar controles

El hallazgo de cajas de banano descompuesto en una de las bodegas del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), durante el último feriado de Carnaval, alertaron a las autoridades sobre el manejo y distribución de los kits de alimentos en el país.

El ciudadano Gustavo Argüello denunció en sus redes sociales el mal olor que emanaba en el barrio del Astillero, sur de Guayaquil, donde están las bodegas.

Aunque el ministro Esteban Bernal calificó el hecho como un caso aislado, enfatizó en que se trata de mejorar los protocolos de manejo de alimentos.

Desde el Ministerio explicaron a PRIMICIAS que se trata de productos donados por organizaciones privadas y fundaciones, que la entidad reparte a familias damnificadas o vulnerables.

Ese fue el caso de las 300 cajas de banano, de las cuales el MIES distribuyó 240 y las 60 restantes almacenó en su bodega de Guayaquil. El monto estimado de esta pérdida es de USD 375.

La institución inició un proceso administrativo contra los funcionarios responsables y reconoció que hubo "displicencia". También enfatizó que no tienen reportes de otros casos similares.

El MIES trabaja en un proyecto de reestructuración y reorganización del sistema de

bodegaje nacional a su cargo. Tiene un acuerdo inicial con Fuerzas Armadas para recibir apoyo técnico sobre el manejo logístico y administrativo.

Además, en 2021 se repartieron 51.200 unidades donadas, entre alimentos, frutas, ropa, zapatos, colchonetas y kits de aseo personal, a familias vulnerables de Guayaquil, Durán y Samborondón.

Si bien es el primer caso que se conoce en el MIES, no es la primera vez que se registran problemas con los kits de alimentos del Gobierno.

Colaciones escolares en la basura

A mediados junio de 2019, habitantes de Monte Sinaí y la Ladrillera, en el noroeste de Guayaquil, alertaron de decenas de paquetes de colación escolar en un botadero de basura de la zona. Algunos caducaban al mes siguiente.

La subsecretaria de Educación de la época, Érika Laínez, presentó la denuncia en Fiscalía. En este proceso estarían involucrados al menos 30 planteles educativos, pero no se cuantificó el perjuicio económico ni la cantidad exacta de colaciones escolares encontradas.

En noviembre de 2021, la Arcsa encontró un millón de galletas y 400.000 coladas caducadas desde 2017 en dos bodegas de Riobamba, que eran del Programa de Alimentación Escolar del periodo anterior.

El perjuicio para el Estado fue de casi USD 2,5 millones.

Juan Gabriel Casañaz, subsecretario de Administración Escolar del Ministerio de Educación, dijo a PRIMICIAS que tanto la distribución como la entrega de las colaciones son responsabilidad directa de los proveedores.

No obstante, la entidad supervisa y controla el cumplimiento del mismo.

Sobre el caso de Guayaquil, reconoce que no se cumplió con el proceso regular en casos de productos caducados. "Se hace la gestión de cambio con el proveedor y él se encarga del proceso de destrucción establecido por la Arcsa", explicó.

El funcionario dijo no conocer si existieron sanciones administrativas al respecto.

Casañaz recordó que el Ministerio de Educación asumió en julio de 2016, la competencia para la entrega de raciones alimenticias en planteles públicos y fiscomisionales. A raíz de ello, elaboró protocolos y normas a seguir.

"Los productos hallados en Riobamba eran del programa de alimentación escolar, antes de que el Ministerio asumiera la competencia, cuando estaba a cargo el Instituto de Provisión de Alimentos y la empresa pública Unidad Nacional de Almacenamiento", insistió.

Actualmente, el Ministerio no ha detectado otro caso similar en la dotación de estas colaciones.

La entidad gubernamental distribuye 2,9 millones de colaciones escolares diarias en las 12.383 instituciones a escala nacional, cuando están en periodo escolar.

Las raciones deben tener un mínimo de seis meses de vencimiento al momento de su repartición.

El Estado destina casi USD 1 millón diarios para la compra de raciones escolares.

Tampoco dispone de bodegas para almacenar estos productos, que son de entrega inmediata, dijo.

Kits de alimentos con sobreprecio

El Servicio Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR) también fue protagonista de un escándalo, luego de que se descubrió la compra de 7.000 kits de alimentos que costaban USD 86 en USD 150, durante la pandemia por Covid-19, en mayo de 2020.

Incluso la Contraloría confirmó el sobreprecio en un examen especial realizado a dicho proceso.

Por este caso, la entonces directora Alexandra Ocles y otros funcionarios fueron llamados a juicio por tráfico de influencias, en julio de 2021, sin que hasta ahora exista un desenlace.

Casi dos años después, no se sabe de otro caso de sobreprecio en la entidad, ni de kits de alimentos caducados.

Cristian Torres, director del SNGR, trabaja en nuevo sistema de compra de estos productos, junto con el Servicio Nacional de Contratación Pública (Sercop).

"Hemos iniciado el proceso con el Sercop para que los kits de asistencia humanitaria sean parte del catálogo electrónico de esa entidad. Ahí se reduce el tema de sobreprecios y los tiempos de adquisición", explicó el funcionario a PRIMICIAS.

Esto, agregó, permitirá mejorar los niveles de stock y costos de almacenamiento, pues el precio queda estandarizado y se reduce el tema de manipulación.

"Esperemos el proceso se concrete sin contratiempos en unos 60 días más", añadió.

Riesgos compra entre 2.500 y 3.000 kits de alimentos anualmente, con una inversión de USD 200.000.

Este valor puede variar, según el presupuesto asignado a la institución.

Como en el caso del MIES y Educación, Torres reconoce que cada institución del Estado debe asumir el control para que estas raciones de alimentos no se pierdan y lleguen a quienes las necesitan.