Fluvivía busca conectar extremos de Guayaquil por el río Guayas
El principal obstáculo de navegación del nuevo proyecto del Municipio de Guayaquil es el puente basculante de la isla Santay. Ingenieros navales presentaron un plan de factibilidad con embarcaciones tipo barcazas para hasta 100 pasajeros.
Vista del centro de Guayaquil y del río Guayas desde el edificio de La Previsora, en el centro de la ciudad.
PRIMICIAS
Autor:
Actualizada:
Compartir:
El objetivo es conectar a Guayaquil de sur a norte por vía fluvial a través del río Guayas. La nueva administración municipal anunció que se estudiará la factibilidad técnica y financiera del transporte fluvial en la ciudad a través del proyecto Fluvivía.
Se trata de una iniciativa para dotar de una nueva oferta de movilidad y turismo a Guayaquil. Aunque la reactivación del transporte urbano fluvial, por décadas en el debate público de la ciudad, ha sido imposible de ejecutar en los últimos treinta años.
Las embarcaciones que trasladaban pasajeros de Durán a Guayaquil funcionaron hasta mediados de los ochenta. Y los ríos acumulan sedimentación (el dragado de 6.250.000 metros cúbicos de sedimento alrededor del islote El Palmar en el Guayas tomará cerca de dos años).
Pero el mayor reto de navegabilidad es el puente basculante de la isla Santay, coinciden capitanes de barcos comerciales.
El capitán José Segovia, presidente de la Corporación de Prácticos Marítimos del Puerto de Guayaquil, sostiene -no obstante- que el transporte fluvial es factible en términos de navegación.
De hecho, el Colegio de Ingenieros Navales presentó una propuesta de transporte fluvial por el río Guayas hace tres años, en la administración de la alcaldesa Cynthia Viteri.
“La propuesta documentada consistía en implementar lanchas de transporte fluvial con capacidad de hasta 100 pasajeros. Pero no establecieron un costo del pasaje porque debían consensuar con el Municipio de Durán”, indicó Segovia.
El estudio contempló la construcción de al menos cinco estaciones. La primera de ellas frente a la Terminal Terrestre de Guayaquil, aguas arriba en el río Daule, al norte de la ciudad.
Mientras que en el río Guayas se contemplaron estaciones en el Malecón, a la altura de la calle El Oro (puente a Santay), y una última estación en el Guasmo Sur, recuerda el práctico. También se preveía una estación de embarque en el vecino Durán.
Iniciativa municipal
El nombre de la Fluvivía surgió por primera vez en el plan de gobierno del alcalde Aquiles Alvarez, para conectar a Guayaquil internamente. Además, se buscará unir por vía fluvial al gran Guayaquil (Durán, Daule y Samborondón), según la promesa de campaña.
La iniciativa se puso en conocimiento del Concejo Municipal de Guayaquil como parte del proyecto de Ordenanza de creación de la Empresa Pública de Movilidad.
El organismo ejercerá la competencia de la administración del sistema Metrovía (buses articulados con carril exclusivo) y de la Aerovía (sistema aerosuspendido tipo teleférico). Y estará a cargo de la implementación de la Fluvivía, como parte de un sistema intermodal.
“La ATM tiene que regular y enfocarse en el tránsito. La Empresa Pública de Movilidad regulará Metrovía, Aerovía y el futuro proyecto, en el corto plazo, del transporte fluvial”.
Aquiles Alvarez, alcalde de Guayaquil
Manuel Salvatierra, director de Registro y Revisión Vehicular de la Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM), habla en principio de conectar la ciudad de sur a norte por el río Guayas.
Se trata de un sistema de transporte alternativo a los existentes y una modalidad turística, dijo.
Primero debe estudiarse la factibilidad del proyecto y definirse un modelo de gestión a través de la creación de la Unidad Especializada en Materia Fluvial de ATM.
“Esta unidad contribuirá a regularizar el uso del río Guayas de forma ordenada y segura, gestionando la presencia activa de las autoridades competentes en materia fluvial e impulsando la reactivación de infraestructura”, indicó Salvatierra.
La ATM aún no define rutas y estaciones de la Fluvivía, o costos de pasaje, pues eso será materia del estudio de factibilidad, así como el tipo de embarcaciones. Pero el proyecto del Colegio de Ingenieros Navales puede ser un punto de partida.
Desafíos de Fluvivía
En el análisis también entrarán las modalidades de desplazamiento complementarias que circulan en las mismas rutas de servicio, adelantó Salvatierra.
Entre el sur y centro de Guayaquil ya existe la Metrovía, que según ATM perdió usuarios tras la pandemia y presta un servicio deficiente. Y entre Durán y Guayaquil, por ejemplo, funciona la Aerovía, con menos pasajeros de los proyectados y un corte más turístico.
El transporte fluvial se ha visto limitado en un 80% en Guayaquil y Durán tras la construcción de los dos puentes basculantes que conectan a las ciudades con la isla Santay, según la Corporación de Prácticos Marítimos de Guayaquil.
Los puentes peatonales con ciclovía han sufrido repetidos choques de barcos y buques, por malas maniobras, en medio de un debate sobre si retirarlos o conservarlos.
El capitán Enrique Gallardo, miembro de la Asociación de Prácticos, dice que el puente a la altura de la calle El Oro puede representar un obstáculo para la conexión de transporte fluvial con el Guasmo, al sur.
“Los choques dejaron averiado el puente, las secciones móviles se abren completamente para el paso del Buque Escuela Guayas, pero no a la navegación comercial. Se requiere una entidad que se haga responsable, con un personal asignado para la operación”, dijo Gallardo.
Por ello, también se debe considerar la altura de las barcazas, según el práctico. Entre menos altura, mejor. Con marea baja quedan entre el nivel del río y el puente hasta seis metros, lo que facilita el paso.
Pero la fluctuación de mareas es de casi cuatro metros en el río Guayas, con lo que en marea alta se limita el espacio para maniobrar debajo de la estructura.
Las barcazas para pasajeros suelen tener cincuenta centímetros de calado y una altura de entre 2,50 a 3,50 metros, agregó Gallardo. De hecho, en la ilustración del proyecto presentado por ATM se visualizaron embarcaciones chatas o de poca altura.
Compartir: