Finalizó la emergencia en los hospitales públicos y la escasez sigue
El 22 de agosto finalizó oficialmente la emergencia decretada por el Gobierno para el sistema público de salud. Los pacientes reclaman que la falta de medicinas persiste.
Vista del Hospital Enrique Garcés, en el sur de Quito, el 22 de agosto de 2022.
Jonathan Machado / Primicias
Autor:
Actualizada:
Compartir:
En el ingreso del Hospital Enrique Garcés, en el sur de Quito, Carlos Almache espera que empiece la hora de visitas para ver a su esposa, a quien le practicaron una histerectomía el jueves 18 de agosto de 2022.
Almache dice que su esposa tuvo que soportar fuertes dolores durante dos días, a pesar de que llegó al hospital apenas empezaron las molestias. "Tuvimos que regresar a casa porque nos dijeron que no había quirófano", dice Almache.
Y la espera no fue el único problema. Antes de la operación, los médicos les pidieron que compren hilo para suturar, gasas y agujas porque el hospital no contaba con esos insumos. "Ni siquiera tienen insumos tan básicos como esos", se queja el ciudadano.
Además de esos insumos, la familia tuvo que comprar paracetamol y antibióticos, porque en el hospital les advirtieron que no disponían de esas medicinas.
Lo irónico de esto es que ocurrió en vísperas de la terminación de la emergencia de 60 días que el Gobierno declaró en el sector para, supuestamente, solucionar los problemas de escasez de medicinas e insumos que se presentan desde hace más de un año y no encuentran solución.
El presidente de la Asociación de Médicos del Hospital Enrique Garcés, Byron Noroña, reconoce que el hospital atraviesa una crisis institucional.
"No hay medicinas ni insumos. De los cinco quirófanos que tenemos, solo dos funcionan al 100%. A muchos cirujanos nos ha tocado operar con la luz del celular y con lámparas externas porque las que hay en los quirófanos no siempre funcionan", dice el profesional.
Agrega que la declaratoria de emergencia que hizo el Ministerio de Salud el 22 de junio "ha sido pura papelería. El hospital sigue igual".
Una situación similar a la de ese hospital del sur de Quito es la que viven los pacientes del Hospital Básico de Sangolquí y del Carlos Andrade Marín, del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).
Todo, o casi todo, corre por cuenta de los pacientes y sus familias.
Así le ocurrió a Marlene A. quién está a punto de dar a luz. La mañana de 22 de agosto llegó al hospital de Sangolquí por un dolor que sintió en el vientre durante la madrugada. "Ni paracetamol me dieron, porque no hay. Además, tengo que hacerme exámenes en algún centro privado porque los equipos están dañados".
Mientras que Mauricio Zúñiga, un paciente que recibió un trasplante de hígado en el Hospital Carlos Andrade Marín, tampoco recibe los fármacos que evitan que su cuerpo rechace el órgano.
Los problemas en estos hospitales se mantienen pese a la declaratoria de emergencia que implementó el Gobierno en todo el sistema público de salud el 22 de junio y que, oficialmente, terminó el lunes el 22 de agosto de 2022, tras 60 días.
El objetivo del Ministerio era abastecer de medicamentos e insumos a las más de 100 hospitales que están bajo su administración. La idea era que, con la emergencia, se logre abastecer de los medicamentos e insumos necesarios, al menos, hasta noviembre de 2022.
En el caso del IESS, la emergencia estuvo direccionada a la compra de reactivos para el procesamiento de pruebas PCR y de medicamentos para las unidades de salud del Seguro Campesino.
PRIMICIAS solicitó entrevistas al Ministerio de Salud y al IESS para conocer la cantidad de medicamentos que adquirieron durante la emergencia, pero no obtuvo respuesta.
La Vicepresidencia de la República informó que durante la emergencia el Gobierno adquirió 270 tipos de medicamentos con una inversión de USD 20 millones para dotar a los hospitales públicos.
Además, "se compraron más medicamentos, a través del catálogo electrónico para
ocho meses, permitiendo un abastecimiento hasta marzo del próximo año", informó esa institución.
Este catálogo electrónico es una herramienta del Sercop que permite comprar bienes y servicios con sus precios referenciales y proveedores para que puedan ser utilizados por las entidades públicas, con el objetivo de agilizar los procesos.
Hasta el momento, el Sercop ha catalogado 171 fármacos y el objetivo es llegar a 684 hasta finalizar 2022.
Cirugías aplazadas por la escasez
En el hospital Enrique Garcés están represadas alrededor de 2.500 cirugías por la falta de insumos médicos y por los problemas que presentan los quirófanos.
Entre las operaciones que se han aplazado están las de otorrinolaringología, traumatología y cirugía vascular, explica Byron Noroña, cirujano del hospital.
"El hospital está ubicado en una zona conflictiva del sur de la ciudad y llegan muchos pacientes con heridas ocasionadas en asaltos o robos que requieren intervenciones quirúrgicas. Nos toca aplazar esas atenciones y priorizar las emergencias", admite Noroña.
El Ministerio de Salud y el IESS han señalado que la inclusión de medicamentos en el catálogo electrónico será una herramienta que permita aliviar la escasez de medicinas.
Compartir: