El Niño en declive: “El pico máximo del fenómeno ya pasó”, dice el Inocar
Ecuador espera condiciones climáticas fluctuantes en los próximos meses. El fenómeno de El Niño entró a una fase de declive con proyecciones a condiciones frías para los meses de julio y agosto, ante el desarrollo de La Niña, según un experto del Inocar.
Un ciclista atraviesa un tramo inundado de la carretera Babahoyo Montalvo, el 8 de marzo del 2024.
PRIMICIAS
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El fenómeno de El Niño global de este año resultó más débil en términos de lluvias para Ecuador, que las condiciones de “Niño costero” configuradas frente a las costas de Perú y del país en 2023. El actual evento climático entró en declive y se prevé su fin para fines de abril.
En una entrevista con PRIMICIAS, el capitán de Fragata Luis Morales, coordinador General de Asuntos Oceanográficos del Instituto Oceanográfico y Antártico de la Armada de Ecuador (Inocar), anticipa condiciones climáticas cambiantes en los próximos meses.
El calentamiento del océano frente a las costas muestra una disminución respecto al año pasado, dice. Y los cambios son tan abruptos que se proyecta una poco habitual transición hacia condiciones frías, con un posible desarrollo del fenómeno de La Niña.
¿Cuál es la situación actual del fenómeno de El Niño?
Según el último boletín del evento de El Niño, del Comité ERFEN, las conclusiones recientes indican que las condiciones de El Niño persisten, aunque de manera débil, con anomalías de temperatura entre uno y 1,5 grados.
Normalmente la temperatura frente a nuestra costa, en Santa Elena, está por los 22 grados; y frente a Esmeraldas es de 26 grados. Al momento tenemos 23,5 en Santa Elena y 27,5, casi 28 en Esmeraldas. Esto nos dice que las condiciones de El Niño continúan.
¿Por qué las lluvias han sido menos intensas de lo pronosticado?
Aunque el océano está más cálido de lo normal frente a nuestras costas, la atmósfera no se ha acoplado como se esperaba.
Normalmente en la época lluviosa baja al nivel del Ecuador una franja de nubes que se llama la zona de convergencia intertropical, bastante pronunciada y marcada.
En esta ocasión se presentó esta franja, pero no ha permanecido en el tiempo con la fuerza que normalmente se presenta. Esto causó que al inicio de febrero tengamos lluvias un tanto más fuertes y en este momento se han debilitado un poco.
El enfriamiento oceánico ha sido más rápido de lo esperado. Y la atmósfera tampoco respondió como se preveía, por eso no se han presentado lluvias en la magnitud que esperábamos, afortunadamente.
¿Cuál es el pronóstico para los próximos meses?
No se prevé para estas siguientes dos semanas precipitaciones tan fuertes, esperamos que vaya disminuyendo poco a poco el influjo del océano en la atmósfera. Las condiciones son tan cambiantes que tienen que ser monitoreadas semana a semana.
¿Cuándo se prevé que finalicen las condiciones de El Niño?
Las temperaturas anómalas van a ir reduciéndose a condiciones normales. Se espera que a finales de abril entremos en una época de transición. Según las proyecciones, El Niño está en una fase de declive.
Es decir, se prevé que para fines de abril finalicen las condiciones anómalas que tenemos al momento y regresemos a las condiciones normales.
Se preveían anomalías de casi tres grados y un niño moderado, y hemos tenido más bien un fenómeno débil. El pico máximo del fenómeno de El Niño, que vivimos entre enero y febrero, ya pasó.
¿La etapa lluviosa de 2023 aportó más calor oceánico que la de 2024?
Este año, las anomalías de temperatura en el mar son menores que el año pasado.
En 2023, tuvimos picos de casi tres grados por encima de lo normal entre marzo y abril, hubo un calentamiento abrupto del océano mientras que este año estamos viendo anomalías entre 1,5 y dos grados.
Aunque ha habido picos esporádicos de tres grados en 2024, el promedio mensual indica una disminución en comparación con el año anterior.
¿El Inocar no debería incorporar la noción de “Niño costero”?
El “Niño costero” es un factor de medición en Perú y tuvo influencia en las intensas lluvias del año pasado. Pero en Ecuador, las condiciones climáticas están influenciadas por la línea ecuatorial y otros factores regionales.
Son características especiales, los eventos climáticos se dividen en dos aquí: en el polo sur las corrientes y vientos giran en un sentido; y en el polo norte, en otro sentido. Eso complica un poco más la predicción y crea más incertidumbres. Nuestras condiciones son diferentes.
Si bien el fenómeno del Niño costero afecta principalmente a regiones al sur del paralelo cuatro, como Perú, debemos monitorear su impacto en nuestras costas.
Ahora está vigente una alerta de Niño costero, pero aún con un rango muy leve de temperaturas por encima de lo normal.
¿Estamos experimentando un enfriamiento abrupto del océano?
Sí, el enfriamiento en el océano ha sido tal que muchos modelos están prediciendo que entraríamos en el mes de julio-agosto en condiciones de La Niña, en condiciones frías.
La fase de transición entre unas condiciones de El Niño a neutrales se esperaría que se den entre mayo y julio próximos.
Todavía no se puede prever qué tan fuerte será esta Niña. Estamos bastante lejos todavía, en unos dos meses deberíamos confirmar el nivel de caída de temperaturas.
¿No es raro pasar de una Niña de tres años, a un Niño y de nuevo a una Niña?
No lo llamaría raro, le diría que no es común. El calentamiento global, el cambio constante de las condiciones climáticas, afecta lo que conocíamos sobre estos eventos al punto que por eso no hay un fenómeno de El Niño igual o comparable con otro.
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