La mayoría de femicidas compartió la casa con su víctima
El 34,3% de los femicidas fueron convivientes de su víctima, el 18,1% esposos y un 16,9%, exparejas. El 94% no tenía antecedentes por violencia de género.
Imagen ilustrativa del perfil de los femicidas.
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Las cifras de femicidios en Ecuador son alarmantes: 432 mujeres fueron asesinadas entre agosto de 2014 y noviembre de 2020, según la Fiscalía General del Estado.
Esos crímenes, dice la entidad, fueron cometidos por más de 420 femicidas, cuyo perfil ha intentado dibujar la entidad desde 2019.
Uno de los datos más llamativos es que de estos femicidas el 34,3% convivía con su víctima, mientras el 18,1% era su esposo y un 16,9%, su exconviviente. Apenas el 13,7% de estos sujetos no tenía una relación familiar con la víctima.
Además, según la información de la Fiscalía, el 94,3% de los victimarios no tenía antecedentes judiciales por violencia de género, o al menos nunca fueron acusados formalmente por violencia doméstica.
A esto se suma que la mayoría de los agresores tiene edades comprendidas entre los 35 y 44 años. Las víctimas tienen, en su mayoría, entre 25 y 34 años (147 casos) y entre 15 y 24 años (129 casos).
El informe, sin embargo, revela una similitud entre víctimas y sus asesinos: el nivel de instrucción. La mayoría -en ambos casos- apenas culminó la educación básica. El 45% de los femicidas solo terminó la escuela, así como el 50% de las fallecidas.
En noviembre de 2019, la directora de Política Criminal de la Fiscalía, Ximena Coello, afirmaba que el femicidio es un delito que involucra a personas de toda clase social y condición socioeconómica. Sin embargo, la mayoría de casos ocurre en sectores sociales con poco acceso a la educación y dificultades económicas.
Cifras que no cuadran
A pesar de lo abultado de las cifras que maneja la Fiscalía sobre femicidios en el país, las organizaciones feministas las consideran un subregistro. Según sus datos, más de 833 mujeres han sido víctimas de feminicidio desde 2014.
La directora de Política Criminal de la Fiscalía, explicó que la discrepancia radica en que las organizaciones sociales registran como femicidios todos los crímenes que se cometen contra mujeres.
Sin embargo, el tipo de delito puede cambiar durante el proceso de investigación, "es por eso que las cifras no coinciden".
Al ser consultada sobre la revictimización que sufren las mujeres ante los operadores de justicia, Coello dijo que la Fiscalía está trabajando en procesos que eviten que una mujer deba rendir su versión en varias ocasiones cuando ha sido víctima de violencia.
"Lo que queremos es que las mujeres tengan confianza en la justicia. Quienes hayan sufrido cualquier tipo de violencia deben acudir al sistema judicial para que los casos sean resueltos", insistió la funcionaria.
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