Falta de estudios tendría consecuencias en soberanía marina de Ecuador
En 2022, el país deberá presentar a la Convemar los estudios sobre plataformas submarinas y recursos en Galápagos, pero estos aún no han concluido.
Peces juveniles entre las raíces de los manglares en Galápagos.
Octavio Aburto-FCD
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La falta de estudios sobre las plataformas submarinas y los recursos alrededor de las Galápagos pondría en riesgo la extensión del territorio marino sobre el que Ecuador podría tener soberanía hasta en 350 millas.
En 2022, el país debe presentar los estudios a la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (Convemar), en la que Ecuador está suscrito desde 2012.
Para cumplir ese objetivo, el país requería de un buque polar hidrográfico oceanográfico de mayor tecnología que el Orión, el único con el que cuenta la Armada ecuatoriana.
El 21 de septiembre, todo estaba listo para la compra del nuevo buque polar oceanográfico al que bautizaron Centauro. Pero un mes después, el Ministerio de Defensa detuvo la compra.
La Convemar dio un plazo de 10 años para que se estudien las cordilleras submarinas alrededor de las Galápagos:
- Cordillera Cocos Este y Carnegie Norte y Sur
- Cordillera de Coco Oeste
- Cordillera de Colón
De comprobarse que estas cordilleras están unidas con el continente, Ecuador puede acceder a una extensión de la plataforma continental marina; es decir, tener soberanía sobre ese fondo de mar rico en recursos hidrocarburíferos, minerales y de especies.
“Son espacios marítimos no jurisdiccionales, hablamos de una concesión lógica que nos da la Convemar para aquellos países que tienen la posibilidad de demostrar que su plataforma continental se extiende más allá de las 200 millas; es decir, hasta máximo las 350 millas”, explica Manuel Gómez, exdirector del Instituto Oceanográfico de la Armada.
Hasta ahora, el país ha avanzado en la investigación de las cordilleras submarinas de Cocos, pero no ha iniciado con la de Colón, que es la más lejana.
El plazo previsto vencerá en 2022, aunque Ecuador podría pedir una extensión de un par de años más si entrega informes sobre los avances.
Galápagos es una zona rica en minerales que salen del fondo de lava caliente.
Se podría decir que es un sitio zoológico que se mantiene en constante construcción, y esa característica genera que toda la cadena alimenticia de fitoplancton y plancton sea abundante y genere la presencia de toda la biodiversidad que tiene Galápagos.
Esto es lo que atrae a grandes flotas extranjeras a pescar alrededor de las islas, lo que pone en riesgo la conservación de las especies.
“El país está tan atrasado que requiere en realidad dos buques, uno para la investigación hidro-oceanográfica y otro para el Instituto Nacional de Pesca para la investigación de especies marinas, que tiene relación con la seguridad alimentaria del país”, explica Gómez.
En caso que el país no complete los estudios perdería su soberanía sobre esa plataforma submarina y por tanto de sus recursos, que en un futuro podrían ser concesionados a empresas para su explotación.
“El buque no es un gasto, es una inversión muy necesaria, porque somos un país que, con la extensión de plataformas, vamos a tener 5,3 veces más espacio marino que terrestre, no podemos comprender ni explicar lo que defendemos, si no lo conocemos”, agrega Gómez.
El Centauro iba a reemplazar al buque Orión, que en diciembre cumplirá 40 años de operatividad.
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