738 estudiantes de escuela y colegio intentaron suicidarse en los últimos dos años
Además, en los últimos dos años 130 niños y adolescentes del sistema escolar ecuatoriano se suicidaron. El Ministerio de Educación evalúa el estado anímico de los estudiantes del sistema tras el confinamiento y las clases virtuales obligadas por la pandemia de Covid-19.
Niños en una casa de acogida de Quito, el 11 de noviembre de 2021.
PRIMICIAS
Autor:
Actualizada:
Compartir:
Las cifras reveladas por el Ministerio de Educación muestran un preocupante incremento de los suicidios e intentos de suicidio en estudiantes del sistema escolar público. Los intentos subieron de 253 en 2020, a 485 en 2021.
No se puede establecer un solo motivo, explica Diana Castellanos, subsecretaría para la Innovación Educativa y el Buen Vivir, “pero la falta de contacto entre pares que han tenido los niños y adolescentes por la pandemia, ha incrementado las necesidades de atención en salud mental”.
Los niños y adolescentes son los que han pasado más tiempo aislados de sus hogares, además, “se les puso una carga adicional al inicio de la pandemia cuando se les mencionaba que eran los transmisores del virus, y esto genera inestabilidad y culpa”, dice Castellanos.
Que los estudiantes no hayan estado en clases presenciales, impidió que el sistema escolar detectara otros problemas como violencia intrafamiliar, sexual, casos de embarazo en adolescentes y trabajo infantil.
“El sistema educativo es el principal eslabón para la protección de la niñez y adolescencia. El mantener contacto nos permite activar los sistemas de detección e intervención inmediata, pero la pandemia nos ha dificultado llegar a eso”, dice Castellanos.
Suicidios consumados
La soledad, el aislamiento, el miedo al futuro que muchos niños y adolescentes han experimentado durante 2020 y 2021 han afectado su estado de ánimo.
Además de los intentos de suicidio, en los dos últimos años, 130 niños y adolescentes se suicidaron.
Según el Ministerio de Educación, en el 2020 se registraron 58 casos entre jóvenes de entre 13 y 17 años, la mayoría de casos ocurrieron en Quito, Ambato, Guayaquil y Cuenca.
Para 2021 esos casos ocurrieron también en Riobamba y Chone. Pero lo más impactante es que entre los 72 casos, hay niños de ocho y nueve años, “no había un registro de niños menores de 10 años, esto es muy doloroso”, dice Castellanos.
Patricia Murillo, docente de estudiantes mayores de 15 años, dice que “hay descuido de los padres, que han dejado a los jóvenes solos, no saben cuáles son sus amistades, ni lo que consumen en redes sociales. Los chicos están creciendo a la deriva y necesitan ser cuidados”.
Faltan psicólogos en el sistema educativo
Con el retorno a clases presenciales en la Sierra y Amazonia, Educación aplicó una encuesta diagnóstica socio-emocional a los estudiantes para tener más información de cómo se sienten los estudiantes, para generar estrategias a partir de los resultados.
La prueba realizada en febrero de 2022, que se aplicó en 2.759 instituciones educativas, arrojó conclusiones reveladoras.
“Evidenciamos que hubo 18.812 derivaciones a los departamentos consejerías estudiantil y en 2.715 casos se activaron los protocolos de violencia y consumo de drogas”, explica Castellanos.
Ante la necesidad de atender los problemas de salud mental de los estudiantes, el Ministerio de Educación enfrenta un déficit de al menos 5.300 psicólogos para cumplir con el estándar en los departamentos de consejería de las instituciones educativas.
En el colegio donde trabaja la docente Patricia Murillo hay unos 2.000 estudiantes, "en la mañana asisten 1.100 y tienen un psicólogo; en la tarde 900 y van dos psicólogos". Eso no es suficiente.
Si los planteles detectan casos donde los niños y jóvenes requieren de terapia continua, deben ser remitidos al departamento de salud mental del Ministerio de Salud.
“Ahí están en la espera de horarios y turnos. Existen casos que requieren mínimo un encuentro semanal, pero con suerte tendrán una cita mensual”, dice Murillo.
El Ministerio de Educación asegura que ha realizado 442 talleres para capacitar a los docentes para estar en la primera línea de contención y detectar casos de intento de suicidio, y 212 talleres para las personas involucradas cuando han ocurrido suicidios consumados.
Compartir: