Estudiantes en Esmeraldas, entre la violencia y el fracaso escolar
Esmeraldas es la segunda provincia donde más estudiantes pierden el año y con una de las tasas más altas de deserción escolar. Las bandas aprovechan para reclutar niños para el microtráfico.
Estudiantes de la escuela 5 de Agosto, en Esmeraldas, el 26 de agosto de 2022.
Policía Nacional
Autor:
Actualizada:
Compartir:
Los niños y adolescentes se suman a la cadena de víctimas que dejan los enfrentamientos entre las bandas que operan en Esmeraldas.
El Ministerio de Educación advierte que las bandas narcodelictivas buscan captar a menores de edad para el microtráfico.
Según la Subsecretaría para la Innovación Educativa, en las bandas delictivas ya hay niños de ocho y nueve años que han sido reclutados.
Los niños y adolescentes esmeraldeños están más expuestos a esos grupos, por varios aspectos. Esmeraldas es la segunda provincia donde más jóvenes pierden el año y para colmo, la violencia actual les impide asistir normalmente a clases.
Desde el 1 de noviembre, la jornada nocturna regresó a la modalidad en línea; los planteles de jornada vespertina solo reciben estudiantes hasta las 16:00.
Además, hay siete planteles matutinos que trabajan de forma virtual por el riesgo que implican las clases presenciales.
Las autoridades temen que la violencia pueda provocar un incremento en la deserción escolar y una disminución en el rendimiento académico de los estudiantes.
Pérdida del año escolar
Esmeraldas es la segunda provincia con mayor número de estudiantes que no logran aprobar el año escolar y la mayor tasa de abandono escolar, solo después de Morona Santiago.
Según el Ministerio de Educación, el promedio del país es que 98 de cada 100 estudiantes son promovidos al siguiente curso, mientras que en Esmeraldas la cifra es de 95. Pero en cantones como San Lorenzo y Rioverde, la cifra baja de 93 de cada 100.
En cuanto a la deserción estudiantil, datos oficiales muestran que en Esmeraldas cuatro de cada 100 estudiantes abandonan los estudios. El promedio de deserción escolar nacional es de solo uno de cada 100.
La alcaldesa de Esmeraldas, Lucía Sosa, teme que en la actual coyuntura esos números se disparen.
"Un niño que vive en medio de la violencia no va a rendir al 100%; además, hay padres no envían a sus hijos a la escuela por miedo a que sean captados por las bandas o que queden en medio de un enfrentamiento", dice.
Diana Castellanos, subsecretaria para la Innovación Educativa del Ministerio de Educación, explica que los estudiantes ecuatorianos muestran problemas en áreas como pensamiento lógico-matemático y comprensión lectora.
Aunque esas deficiencias están presenten en todo el país, en provincias como Esmeraldas hay mayor prevalencia.
Según Castellanos, el Ministerio de Educación planea implementar cursos de nivelación para que los alumnos aprendan a resolver operaciones matemáticas y a entender lo que leen.
Además, se ha previsto crear brigadas que lleguen a las comunidades para convencer a padres de familia y estudiantes que regresen a las aulas.
Compartir: