Cinco escuelas fiscales de Loja e Imbabura serán las primeras en volver a las aulas
Niños juegan en un aula de una escuela rural, el 21 de septiembre de 2018.
Ministerio de Educación
Autor:
Actualizada:
Compartir:
El sistema educativo planea con prudencia el retorno de los estudiantes del país a las clases presenciales.
Uno de los primeros pasos ha sido la elaboración de proyectos pilotos, autorizados por los Comités de Operaciones de Emergencia (COE), para minimizar el riesgo de contagio ante la emergencia sanitaria ocasionada por la pandemia de Covid-19.
Hasta el 30 de septiembre de 2020, el COE únicamente había autorizado el retorno a las aulas de alumnos de planteles privados de Quito, Guayaquil y Cuenca.
Sin embargo, el 1 de octubre de 2020, la entidad aprobó que cinco escuelas fiscales de las zonas rurales de Imbabura y Loja retomen las clases presenciales desde el 12 de octubre de 2020.
PRIMICIAS conversó con la viceministra de Educación, Isabel Maldonado, sobre las estrategias que implementa ese Ministerio para minimizar el impacto de la pandemia en los estudiantes.
Según la funcionaria, el regreso a las aulas inicia en las zonas rurales para evitar la deserción escolar, pues en muchos de estos sectores la penetración de Internet es limitada.
Las escuelas que recibirán a sus estudiantes son:
- Unidad Educativa Zuleta. (Zuleta, Imbabura).
- Centro Educativo Comunitario Intercultural Bilingüe Tarquino Idrobo. (Otavalo, Imbabura).
- Centro Educativo Comunitario Intercultural Bilingüe Gonzalo Pizarro. (Ibarra, Imbabura).
- Escuela Juan de Dios Navas. (Ibarra, Imbabura)
- Escuela de Educación Básica José María Jaramillo Suárez. (Loja).
Maldonado aseguró que el Comité de Operaciones de Emergencia (COE), junto con el Ministerio de Educación, evaluará quincenalmente el avance de los proyectos piloto.
El objetivo es evitar la propagación del virus entre estudiantes y profesores y a la vez analizar la posibilidad de que más planteles educativos regresen a las clases presenciales.
La deserción ha sido mínima
Maldonado reconoció que, durante la pandemia, ha existido deserción escolar, aunque no en un gran número. Son 1.342 estudiantes que han abandonado sus estudios a un mes de haber iniciado el año escolar.
"Orellana, Pichincha, Napo y Azuay son las provincias en las que se repite este problema", dijo la viceministra de Educación.
La funcionaria explicó que hay varios razones que responden a este problema, pero la situación económica de las familias es una de las principales causas.
Según Maldonado, la ausencia reiterativa de un estudiante a las clases virtuales y el incumplimiento en la entrega de tareas son señales de un posible abandono.
Es ahí cuando el Ministerio de Educación aplica estrategias para impedir que más niños dejen la escuela, en las que se incluye la búsqueda activa de los niños en sus comunidades o en sus hogares.
"A estas estrategias se suman los contenidos educativos que se reproducen en televisión y radio, además del uso de plataformas como WhatsApp y la entrega física de materiales de estudio", agregó Maldonado.
Estos mecanismos se aplican en comunidades en las que no existe acceso a Internet. Los profesores son los encargados de recorrer los poblados para entregar el contenido educativo que los estudiantes deben utilizar.
El proceso se repite al finalizar la semana cuando los maestros acuden a las viviendas de sus estudiantes para recibir las tareas.
Problemas con la tecnología
La viceministra de Educación, Isabel Maldonado, reconoció que los profesores, sobre todo quienes imparten clases en escuelas fiscales, tienen problemas al enfrentarse a herramientas tecnológicas.
En parte, esto se debe a la edad de algunos de los docentes. El promedio es de 55 años, según el Ministerio de Educación.
Para intentar solucionar este problema, Maldonado dijo que el Gobierno ofrece cursos para que los profesores aprender a utilizar herramientas digitales necesarias para impartir sus materias.
Hasta el momento se han abierto 600.000 cupos, pero solo 300.000 han sido utilizados.
Migración a la educación fiscal
Alrededor de 50.000 estudiantes dejaron la educación privada para migrar a la estatal en el año lectivo 2020-2021, según la viceministra de Educación Isabel Maldonado.
Aunque el Ministerio no ha identificado una razón para explicar este fenómeno, padres de familia señalan que se debe a la pérdida de empleos y la reducción de ingresos en los hogares.
Maldonado, sin embargo, dijo que 112.000 estudiantes se inscribieron por primera vez en el sistema educativo. La mayoría pertenece a niños entre tres y cinco años que ingresan a Inicial 1, Inicial 2 y Primero de Básica.
Compartir: