Enrique Terán: es imposible vacunar al 60% de la población hasta octubre
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El Ministerio de Salud canceló el miércoles 24 de febrero, sin ninguna explicación, una rueda de prensa prevista para entregar información sobre el avance del Plan de Vacunación.
Un nuevo lote de 17.500 dosis de vacunas llegó, pero no se conocen los detalles de dónde ni a quiénes se las administrarán; tampoco se entregan datos para la vigilancia epidemiológica.
En el cuarto programa Hable con el experto, de PRIMICIAS, Enrique Terán, médico farmacólogo e investigador de la Universidad San Francisco, respondió a las inquietudes sobre el Plan de Vacunación.
¿Se logrará vacunar al 60% de la población para octubre, como asegura el Ministerio de Salud?
Como lucen las cifras, es matemáticamente imposible. Más allá de guardar el optimismo, debemos pedir un poco más de transparencia respecto a las cifras.
Si no existe abastecimiento de vacunas de forma concreta, no va a hacer posible cumplir con el proceso.
Vimos con algo de entusiasmo el anuncio de que se iba a recibir un primer lote inicial para la llamada Fase 0, o piloto, de 50.000 dosis, luego se habló de 86.000, que sonaba aún más atractivo, pero en todo momento, la academia fue muy enfática en decir que no existe en vacunación la fase piloto.
Excepto que ya se tenga la dotación de vacunas completas. Es decir, si el Ecuador ya tuviera las 6 millones de vacunas en el país, cabe hacer un piloto para ajustar ciertos detalles y minimizar problemas.
Pero lanzar una fase piloto, sin tener la seguridad del aprovisionamiento de vacunas, está generando muchísima más frustración, discrepancia y suspicacias.
Más todavía cuando siguen transcurriendo las semanas y cada vez vemos menos probable que se cumplan los ofrecimientos que el Ministerio de Salud ha hecho.
¿Estamos a tiempo de cambiar la estrategia?
Necesitamos un cambio de rumbo automático y agresivo. Lo que Ecuador tiene que hacer es conseguir aprovisionamiento de vacunas.
Está claro que esto no es sólo una cuestión de dinero, porque si por ahí van las cosas, tenemos las de perder, hay países que tienen mucha mayor capacidad económica de negociación y que pueden obtener vacunas con facilidad.
Si ya vemos que Pfizer tiene dificultades de entrega en Estados Unidos y en Europa, qué nos hace pensar que Ecuador sería un país prioritario para que nos envíen los dos millones originalmente ofertados.
Más todavía cuando empezamos a requerir 4 millones, y ahora el Ministerio de Salud habla de 6 millones, que es tres veces más el pedido original.
Creo yo que por eso la oferta de entrega es incipiente. Si es que se sigue el esquema del Ministerio de Salud de recibir un poco menos de 40.000 dosis por semana, vamos a acabar de recibir esas 6 millones de unidades en 150 semanas.
¿Por qué Ecuador se ha anclado solo con la vacuna de Pfizer?
Ecuador ha caído en lo que estuvo criticando durante años, en la última década al menos: la soberanía en la toma de decisiones.
Ahora el discurso que escuchamos es que hay que recibir la vacuna que sea aprobada por la FDA o por la Agencia Europea del medicamento.
Resulta que ahora estamos aceptando que nuestra entidad regulatoria, la Agencia de Regulación y Control Sanitario, no tiene capacidad para realizar análisis de un producto y determinar si le conviene o no a Ecuador.
Argentina tomó por su cuenta el análisis de la vacuna rusa y la agencia regulatoria concedió la aprobación de emergencia, al igual que en todos los países, pero autorizó el ingreso.
Chile ha hecho algo correspondiente, Brasil está haciendo lo mismo, Colombia se anticipó en este proceso; pero si nosotros estamos anclados en las vacunas que se aprueben en esos dos segmentos, entramos en una competencia complicada.
Es el momento para recapitular y empezar a buscar de esas 18 otras vacunas, que están acabando sus estudios de Fase 3, candidatos probables que puedan ser atractivos para el Ecuador, para empezar a hacer negociaciones anticipadas.
¿Pero esto no demostraría la poca capacidad del Ministerio de Salud para analizar otras vacunas?
Debe hacerlo, este es el momento en el que se deben tomar decisiones estratégicas y apropiadas.
Nos pasó y eso sucede cuando el Ministerio de Salud quiso acaparar, por ejemplo, el proceso de diagnóstico a través de las pruebas PCR.
¿Cuál fue el resultado? Ecuador es uno de los países en el mundo con la menor cantidad de pruebas per cápita.
Es posible que la Arcsa no pueda hacer los análisis o toda la revisión. Pero para eso tiene un conglomerado de gente dispuesta.
Toda la academia va estar presta a poner su contingente, hay gente que tiene muchísima experiencia y capacidad de análisis que estoy seguro que si el Ministerio convoca, va a realizar el análisis que se debe
Las oportunidades se siguen yendo. Rusia, a más de Sputnik V, acaba de sacar dos vacunas adicionales, que poco a poco van a ser canibalizadas por otros mercados.
¿La academia ha tenido acceso a información para la vigilancia epidemiológica?
Se han aplicado al menos las 8.000 dosis iniciales, algunas primera, algunas primera y segunda dosis.
Debe estar aplicándose, no sabemos con qué velocidad, las dosis que llegaron unos días atrás, pero no existen reportes de eventos adversos.
Es impresionante. Si yo, que soy un académico, quisiera saber en Ecuador cuántas personas, de las 8.000, les dolió el brazo, no hay ese dato.
¿A cuántos le dio fiebre? No se sabe. ¿Cuántos fueron hombres?, ¿cuántos fueron mujeres? Nada.
El Ministerio se ampara en la confidencialidad y empiezan a jugar con argumentos legales que no vienen a lugar en este momento.
No necesito saber el nombre, el apellido o el número de cédula, solo que me digan que en el Hospital Carlos Andrade Marín o en el Eugenio Espejo, se vacunaron 25, 28, de los cuales 15 fueron mujeres, 13 hombres, las edades.
Esa es la información, pero ni siquiera a eso se puede acceder. Pero nos dan un grupo de vacunados por provincia, ¿qué análisis se puede hacer con esa información?.
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