Este será el enero más lluvioso de los últimos tres años en Quito
Las lluvias y bajas temperaturas en las mañanas quiteñas se mantendrán durante esta semana, según los pronósticos del Inamhi.
Autos circulan por la avenida Simón Bolívar en medio de fuetes lluvias, el 14 de enero de 2023.
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Las torrenciales lluvias que soporta Quito desde inicios de año reviven las amenazas de inundaciones, deslaves u otros fenómenos similares. Algunos de los primeros efectos ya se pueden ver, como el desbordamiento de una quebrada en Guayllabamba, el 14 de enero de 2023.
Datos del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) muestran que enero de 2023 se perfila como el más lluvioso de los últimos tres años. La cantidad de lluvia caída en los primeros 15 días del mes ya ha igualado a la que cayó en los 31 días de enero de 2021 y de 2022.
Guillermo Flores, técnico del Inamhi, explica que en el sur de la ciudad, la red de monitoreo Izobamba registró una caída de 133 milímetros de lluvia por cada metro cuadrado durante las dos primeras semanas del año.
Un milímetro de lluvia equivale a un litro de agua por cada metro cuadrado.
Una cantidad que ya supera a los 122 milímetros por metro cuadrado que cayeron en todo enero de 2022 y que está cerca de los 145 milímetros de 2021.
En el valle de Tumbaco, en cambio, la estación La Tola muestra que los 83 milímetros por metro cuadrado registrados en la dos últimas semanas, ya superaron a los 63 milímetros por metro cuadrado de 2021 y los 64 de 2022.
Una situación similar se observa en la estación Bicentenario, ubicada en el norte de Quito, donde cayeron 79 milímetros de lluvia por cada metro cuadrado. En 2021 ese indicador fue de 53 milímetros por metro cuadrado y el Inamhi no tiene datos de 2022, por daños en los equipos de monitoreo.
Estas lluvias, explica Flores, tienen origen en lo que se denomina zona de convergencia intertropical.
"En el callejón interandino, hay mayor presencia de nubosidad y de lluvias que llegan desde la Costa. A inicios de año, esta nubosidad llegó desde Colombia porque es propia de esta época".
El funcionario advierte que este tipo lluvias pueden provocar alteraciones en las quebradas de la ciudad que, a su vez, pueden derivar en aluviones.
Esta lectura es compartida por el director Metropolitano de Gestión de Riesgos, Freddy Nieto, quien sostiene que la ubicación geográfica en la que se encuentra Quito la convierte en una ciudad bajo constante riesgo.
Nieto recuerda que prevenir un aluvión o el desbordamiento de una quebrada no es una tarea fácil, pues se trata de un trabajo que involucra al municipio y a la ciudadanía.
"El municipio está instalando sistemas de alerta temprana en algunos sectores de alta vulnerabilidad, como Caupicho y La Gasca. Pero, los asentamientos humanos y la deforestación obstruyen el trabajo natural de las quebradas y esto provoca eventos naturales", explica.
El funcionario municipal detalla que las quebradas ubicadas en las laderas del volcán Pichincha y en los ríos Machángara y Monjas son monitoreadas constantemente por el peligro que representan ante la gran cantidad de personas que viven en sus alrededores.
"Están limpias. Las entidades municipales realizan limpiezas constantes y sobrevuelos para observar su estado y podemos decir que no hay acumulación de escombros", asegura.
Bajas temperaturas por la lluvia
Otra de las consecuencias que dejan las lluvias en la capital son las bajas temperaturas que se registran durante las mañanas.
El Inamhi dice que las temperaturas han llegado a un máximo de 18 grados centígrados, cuando lo normal es que bordeen los 23 grados.
"Vemos que hay poco brillo solar y por eso las temperaturas son bajas. Aunque en algunas personas, la sensación de frío puede ser mucho mayor", señala Guillermo Flores, técnico del Inamhi.
En la noche, en cambio, las temperaturas se sitúan en 10 u 11 grados centígrados, lo que se considera normal, agrega Flores.
"Esto se debe a que hay gran cantidad de nubes que impiden que el viento circule. Lo contrario ocurre en la época de verano, cuando las noches son despejadas y las temperaturas descienden considerablemente", explica.
El Inamhi prevé que las fuertes lluvias y las bajas temperaturas continúen en Quito, al menos, hasta el 20 de enero, para quizá tener un mejor clima durante el fin de semana.
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