Chimborazo: por cierres viales, viajes de cuatro horas toman más de 10
La vialidad ha colapsado en Chimborazo, por lo que el COE provincial pide al Gobierno que declare en emergencia a toda la provincia. Esto golpea a sectores económicos como el turismo y la agricultura.
Personal de Transporte y Obras Públicas ejecuta trabajos en la vía Riobamba-Guayaquil, sector Trigoloma, el 20 de abril de 2023.
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El Comité de Operaciones de Emergencia (COE) de Chimborazo exhortó al Gobierno Nacional a declarar en emergencia a toda la provincia, debido a los problemas de vialidad que han afectado a la provincia desde marzo de 2023.
El COE provincial se reunió el miércoles 19 de abril de 2023 para analizar la situación vial, que fue calificada como crítica.
“El invierno es muy fuerte, ha golpeado con dureza a nuestra provincia y necesitamos una respuesta inmediata de las autoridades nacionales”, dijo el gobernador de Chimborazo, Iván Vinueza, en una entrevista con radio Planeta.
También se llevó a cabo una reunión de las comunidades rurales de Alausí que, tras casi un mes del deslizamiento que cubrió cinco barrios de la cabecera cantonal, siguen incomunicadas.
Desde el 26 de marzo, cuando ocurrió ese evento en el que al menos 43 cadáveres han sido recuperados, Chimborazo se ha quedado casi aislada.
El macro deslizamiento de Alausí, destruyó un tramo importante de la Panamericana, pero también se han suscitado emergencias en Huigra (Alausí), Chunchi, Cumandá, Pallatanga y Colta, detalló el gobernador.
Estos son los problemas más críticos en las vías de Chimborazo:
Cierre de la Riobamba-Guayaquil
La principal conexión entre la Costa y la Sierra Centro colapsó la noche del 15 de abril. Un socavón en el sector Trigoloma obligó al cierre de la vía Riobamba-Pallatanga-Guayaquil.
Tras trabajos de emergencia, se habilitó un carril para vehículos livianos. La vía alterna es Riobamba-Ambato-Latacunga-Aloag-Santo Domingo-Quevedo-Guayaquil, cuyo trayecto demora más de nueve horas y media.
Otra alternativa es Riobamaba-Guaranda-Babahoyo-Guayaquil, cuyo trayecto demora unas cinco horas, pero también está expuesto a cierres y deslaves.
El gobernador de Chimborazo aseguró que la carretera Riobamba-Guayaquil está por entrar en un proceso de licitación internacional. "Espero que a fin de mes esté colgado en el portal de compras públicas y empecemos a trabajar", aseguró.
Hasta mientras, el Ministerio de Transporte y Obras Públicas trabaja en la construcción de una variante de 100 metros para devolver la conexión vial entre Guayaquil y Riobamba.
Cierre en la Cuenca-Riobamba
La Cuenca-Riobamba está cerrada por el deslizamiento de tierra en Alausí, en el sector Casual. Desde el Austro, los vehículos livianos y pesados pueden llegar hasta el acceso a Alausí, pero para dirigirse a Riobamba y al resto de la Sierra el camino es más largo.
En condiciones normales, desplazarse entre Cuenca y Riobamba toma, en condiciones normales, unas cuatro horas, pero con las vías alternas, el tiempo puede superar las 10 horas.
La opción más rápida es la alterna Cuenca-Alausí-García Moreno-Guamote- Riobamba, pero por ahí solo es posible circular cuando no llueve, asegura Freddy Caguana, conductor de la empresa Turismo Oriental. "Si llueve, no pasamos", dice.
En ese caso el viaje es desde Riobamba a Guaranda, luego a Babahoyo, para desplazarse a Guayaquil y de ahí conectar con Cuenca, ya sea por Cañar o por Molleturo, otra vía con cierres constantes y deslaves. Ese trayecto tarda más de 10 horas.
Incluso hay conductores que prefieren hacer la ruta Riobamba-Guamote-Macas-Cuenca, un trayecto toma ocho horas.
Agroproductores afectados
Pero no solo hay problemas en las carreteras interprovinciales. La conexión dentro de Chimborazo también está complicada. Una de las vías más importantes, la Alausí-Huigra, está cerrada por riesgos de deslizamientos.
Ahí el Ministerio de Transporte construye un puente bailey en el sector Pepinales.
El cantón Alausí es el más afectado por la falta de conectividad. Desde el deslizamiento, hay parroquias que todavía están incomunicadas. “Este pueblo vive de los pequeños negocios, de la agricultura y la ganadería, necesitamos vías”, reclamó Nicolás Naula, líder comunitario.
Las comunidades indígenas de Alausí se volvieron a reunir en un parlamento, para exigir a las autoridades que les devuelvan la conectividad.
Según Naula, hay 20 comunidades que no pueden sacar sus productos. Para hacerlo, deben dar una vuelta por una vía alterna. Pero los transportistas les cobran hasta USD 30 por un servicio que en condiciones normales cuesta USD 5.
Desde el deslizamiento, la población de Alausí también ha sentido escasez de productos y especulación, debido a la falta de vías, asegura Vicente Valdivieso, habitante de ese cantón.
Los restaurantes y pequeños negocios atraviesan un golpe económico por la falta de viajeros, sostiene Valdivieso. Hay muchos locales que dependen del turismo y esta actividad ya estaba en descenso tras el cierre del tren, luego del deslizamiento la situación se agravó.
Golpe al turismo
Uno de los sectores más afectados en toda la provincia es el turismo. "Ha caído completamente la llegada de visitantes del Austro y de Guayas", explica a PRIMICIAS Pablo Manzano, representante del consorcio turístico de Chimborazo.
El empresario asegura que en el feriado de Semana Santa, la ocupación hotelera fue de menos del 10%, cuando la previsión era llenar un 70%.
También ha caído la reserva de paquetes turísticos. "Chimborazo tiene tres productos estrella: el nevado del mismo nombre; la población de Guano, con sus artesanías y cultura; y la laguna de Colta", explica.
Pero las largas horas de viaje desaniman a los visitantes del Austro y la Costa, sostiene.
Este fin de semana, que es feriado local en Riobamba, las expectativas no son muy altas para el sector turístico, aunque los comerciantes sí esperan una recuperación económica.
Las cámaras de la producción de Chimborazo también han expresado su preocupación. Esta semana, el gremio se reunió con el gobernador de la provincia para tratar el problema vial y buscar soluciones.
El Gobierno se comprometió a agilizar los trabajos en las vías, con el fin de devolver la conectividad a la provincia.
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