La edad sí importa; el 86% de los muertos por Covid-19 en Quito tenía más de 50 años
Quito registra 464 decesos confirmados por Covid-19 y 7.253 contagios. La ciudad atraviesa el momento más delicado desde que inició la pandemia.
Personas caminan por las calles de Quito, el 24 de junio de 2020.
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La autoridades de salud han reconocido que el sistema sanitario de la ciudad está operando al límite y las cifras oficiales revelan que desde mediados de mayo el incremento diario de casos es más pronunciado que en el resto del país.
Quito, que inició su desconfinamiento el 3 de junio, es actualmente una de las ciudades con la mayor cantidad de contagios y de fallecidos por la pandemia junto a Guayaquil donde, tras unos trágicos meses de marzo y abril, la situación parece controlada.
Una situación compleja, como la actual, obliga fortalecer el autocuidado y la prevención, en particular con los grupos más vulnerables. La cifras oficiales no dejan dudas sobre quiénes están en más riesgo.
Aunque los mayores de 65 años son apenas el 12% de quienes se contagiaron de coronavirus en Quito, representan más de la mitad de los fallecidos por complicaciones de la enfermedad Covid-19 en esa ciudad.
Datos del Ministerio de Salud, con corte al 29 de junio, muestran que 258 adultos mayores han perdido la vida a causa del Covid-19. Es decir, el 56% del total de las muertes.
Otro de los grupos de alto riesgo, según el número de fallecidos, es el de las personas que tienen entre 50 y 64 años. El MSP dice que 141 decesos han ocurrido en este rango etario.
Eso significa que los mayores de 50 años representan el 86% del total de fallecimientos, a pesar de ser solo el 31% de los contagiados.
Dicho de otra manera: de cada 20 muertos por Covid-19 en Quito, 17 tuvieron más de 50 años, aunque solo tres de cada 10 contagiados tuvo esa edad.
Por el contrario, quienes más se contagian son los menores de 50 años y entre ellos, quienes tienen entre 20 y 49 años representan el 60% de los casos. Pero también son quienes mejor se recuperan, pues este grupo representa solo el 12% de las muertes.
Entre los menores de 20 años apenas se han reportado tres decesos entre 266 contagiados.
El salubrista David Andrade considera "lógicas" las cifras emitidas por el Ministerio de Salud al considerar que los adultos mayores tienen "menos fuerza física para sobrevivir a una enfermedad tan compleja".
Agrega que "el número de contagios en las personas que tienen entre 20 y 49 años se deduce porque son quienes, en su mayoría, salen a trabajar y tienen mayor contacto físico con su entorno".
La responsabilidad personal es determinante
Las autoridades nacionales, encabezadas por la ministra de Gobierno, María Paula Romo, y el ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos, han repetido que el virus está controlado en Ecuador.
Zevallos dijo que ninguna otra ciudad sufrirá un golpe tan fuerte como el que sintió Guayaquil en marzo y abril, durante el pico de la pandemia, cuando hubo cientos de muertes diarias.
Es por eso que el país avanza hacia el desconfinamiento con medidas menos restrictivas en la circulación vehicular, a la vez que ha dispuesto la reapertura de las playas, de los parques nacionales y hasta de teatros y cines.
El epidemiólogo Daniel Simancas considera equivocadas esas decisiones, particularmente en provincias como Pichincha, Manabí, El Oro y Azuay donde al curva de contagios sigue en crecimiento, según datos del Ministerio de Salud.
Simancas acepta que es improbable que las autoridades retrocedan en sus decisiones, por lo que es la ciudadanía es la que debe cuidarse para evitar más contagios.
En este criterio concuerda el infectólogo Hugo Bedón, quien agrega que la corresponsabilidad de las personas "es fundamental para que el sistema sanitario no sea vea desbordado".
Bedón cree que si la curva epidemiológica no se detiene, las autoridades deberán retomar las medidas restrictivas, aunque eso signifique detener la economía.
Las tres medidas de bioseguridad
Las autoridades sanitarias han insistido en que las personas deben cumplir con tres medidas de bioseguridad para cortar el avance del virus.
- Lavado de manos.
- Distanciamiento social.
- Uso de mascarilla.
El salubrista David Andrade recuerda que el lavado de manos debe durar, al menos, 40 segundos para "destruir al virus".
Agrega que "el mejor distanciamiento social es quedarse en casa, pero que, si debe salir, debe estar a mínimo dos metros de las personas que se encuentran a su alrededor para evitar un posible contagio".
Pero uno de los elementos claves en este momento de cuidado es el uso correcto de la mascarilla, en el siguiente video PRIMICIAS explica cómo debe hacerlo.
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