Dos ecuatorianos reconocidos por el gobierno de EE.UU. por su labor contra la trata de personas
Mike Pompeo e Ivanka Trump posan junto a la ecuatoriana Verónica Supliguicha quien fue reconocida por el gobierno estadounidense por su lucha contra la trata de personas.
Reuters
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El trabajo de ambos, fundadores del centro Alas de Colibrí, fue reconocido durante una ceremonia en el Departamento de Estado, en la que recibieron un galardón por parte del titular de Exteriores estadounidense, Mike Pompeo, y de Ivanka Trump, hija y asesora del presidente, Donald Trump.
El Departamento de Estado les describió como "incansables defensores y expertos" en la lucha contra la trata y unos "verdaderos pioneros", que han ayudado a 300 víctimas de explotación laboral y sexual desde un "enfoque personalizado e integral que da poder" a quienes han sufrido.
Rueda y Supliguicha fundaron en 2012 Alas de Colibrí, uno de los dos centros que luchan contra la trata de personas en Ecuador.
Rueda explicó que su trabajo se centra en la víctima: "Es importante no revictimizarla, crear un espacio de vida para que pueda seguir adelante con sus expectativas, con sus sueños".
Para ello, el centro Alas de Colibrí crea un espacio "seguro, de confianza y tranquilidad, sin culpa y sin cuestionamiento" que es fundamental para ayudar a las mujeres, especialmente a las adolescentes que han sufrido explotación sexual, destacó Supliguicha.
Supliguicha indicó que la trata de personas tiene dos vertientes importantes: primero, es producto de la "naturalización de la violencia contra la mujer", y segundo, está provocada por condiciones "estructurales", como la pobreza, la exclusión y fenómenos de movilidad humana.
Según Supliguicha, la sociedad olvida mencionar a los que agreden a las mujeres y utilizan su poder económico, edad y condición de hombre para "cosificar" a las víctimas y "utilizarlas como mercancías.
"Esa es la parte de la trata de la que no hablamos, que no decimos porque socialmente puede ser incómodo, pero hay que decirlo", reclamó.
El centro Alas de Colibrí está en Quito y ahora se enfrenta a un nuevo desafío: los miles de venezolanos que llegan a Ecuador y que, por su situación de vulnerabilidad, pueden ser víctimas de trata.
Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), unos 4 millones de venezolanos están viviendo fuera de su país y unos 100.000 se encuentran actualmente en Ecuador.
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