Familia ecuatoriana lucha por repatriar a su hijo muerto en discoteca de Murcia
Una vez que las familias confirmaron la identidad de las víctimas, la mayoría de los ecuatorianos que murieron en el incendio de las discotecas serán enterrados en España.
Bomberos trabajan en el incendio en las discotecas de Murcia, España, el 1 de octubre de 2023.
EFE
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Jorge Miranda, Olga Lucrecia Nieto, Jorge Batioja, Rosa María Rosero y John Altamirano son los cinco ecuatorianos que murieron en el trágico incendio de dos discotecas en Murcia, España, la madrugada del 1 de octubre.
Hasta el momento, las autoridades españolas confirmaron que Nieto, Batioja y Rosero serán enterrados en España. La familia de Miranda espera repatriarlo a su natal Milagro.
En el caso de Altamirano, se prevé que sus restos sean entregados a su hijo, quien también vive en España. Pero su familia aún no ha informado en dónde será su entierro.
"Yo estoy fatal, y más ahora que nos han dado las identidades", confiesa Rafael José Miranda, padre de Jorge Miranda (37 años), que se estableció en el barrio murciano de Santiago el Mayor hace 24 años y quiere enterrar a su primogénito en su pueblo natal.
Rafael aseguró a la agencia de noticias EFE que se ha puesto en contacto con el Consulado de Ecuador para tramitar la repatriación de su hijo y también cuenta con las ayudas económicas anunciadas por el Gobierno regional de Murcia para costear el traslado del cadáver y de un acompañante.
Además, ha solicitado ayuda psicológica a los servicios sociales del ayuntamiento para que le ayuden a afrontar su duelo y el de sus tres nietos de 6, 8 y 10 años, que hasta el miércoles no sabían nada.
La enfermera Olga Lucrecia Nieto (57 años) será enterrada en Murcia, donde trabajaba en una clínica. Ella estaba casada con el locutor colombiano de Supermix FM Ferney Lozano.
Él se ha encargado de tramitar las ayudas previstas para la reagrupación familiar, en este caso, el vuelo desde Ecuador de su suegra, de 82 años, y una hermana de "Lulita", como llamaban sus amigos a Olga.
Las dos otras víctimas, Jorge Batioja y Rosa Rosero, vivían en Caravaca de la Cruz, una localidad cercana a Murcia. Ellos eran un matrimonio "perfectamente integrado", padres de tres niños de 7, 9 y 16 años. Tenían un seguro de vida que cubre los gastos del entierro, según las autoridades españolas.
Sus familiares, que residen en Navarra, en el norte de España, viajarán el sepelio, y recibirán apoyo para los gastos de la estancia. Además, los hijos recibe apoyo psicosocial.
El otro ecuatoriano que falleció en el incendio es John Douglas Altamirano, quien trabajaba como albañil. Sus restos serán entregados a su hijo John Jairo, quien también vive en Murcia.
Familias de las víctimas reciben apoyo
El Municipio de Murcia informó este jueves 5 de octubre que desde el domingo, el día del incendio, ha asistido a un centenar de familiares de las 13 víctimas que dejó la tragedia, todas latinoamericanas.
El juzgado de instrucción número 3 de Murcia comenzó a cursar las autorizaciones para que los familiares puedan llevarse del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de la región los cuerpos de sus seres queridos fallecidos en el incendio, una vez que fueron plenamente identificados.
Murcia ha facilitado alojamiento a 61 personas en un hotel de la ciudad y ha costeado la llegada de allegados de los fallecidos desde distintas ciudades españolas y desde Marsella, además de otros nueve vuelos desde Latinoamérica.
La Cancillería ecuatoriana, por su parte, emitió un comunicado este jueves, en el que indica que el Consulado en Murcia "no ha recibido aún información oficial adicional" sobre la identidad de las víctimas.
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