Ecuatoriana, víctima de violencia familiar, murió en la frontera mexicana
Una ecuatoriana, que escapaba de la violencia de su expareja, murió en el desierto de Sonora, en México, sin cumplir el sueño de reunirse con su madre en Nueva York.
Migrantes detenidos en la frontera con Estados Unidos, en una oficina de la policía fronteriza en Estados Unidos.
EFE
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El cuerpo de Jazmín Lema, de 21 años, permanece en México. Entre tanto, su familia pidió ayuda de la Cancillería para traerlo a Ecuador y que la joven sea sepultada en el país.
Así lo informó William Murillo, director ejecutivo de 1-800-Migrante, el grupo de abogados que está asistiendo a la madre de Lema, Gladys Guallpa.
Según Murillo, aunque el Gobierno ecuatoriano había dicho inicialmente a la familia que el proceso podría demorarse un mes, el 3 de septiembre de 2021 se puso en contacto con ellos y están facilitando asistencia para la repatriación.
""La madre vive en Queens (Nueva York), pero Jazmín tiene una hermana, abuela y primos que se encargarán de que el cuerpo se envíe a Ecuador".
William Murillo, director ejecutivo de 1-800-Migrante
Lema murió el pasado 28 de agosto en el desierto de Sonora, en México, mientras trataba de cruzar ilegalmente a Estados Unidos. Iba junto a su hija, quien al momento se encuentra en un albergue en territorio mexicano.
Por ello, los abogados también gestionan el traslado de la niña a Estados Unidos para reunirla con su abuela, Gladys Guallpa.
Además, han pedido a la Comisión de Derechos Humanos de México que constate que la niña se encuentra bien.
Huyendo de la violencia
Lema partió con su hija, luego de que el padre de la menor le firmara la autorización, a cambio -presuntamente- de no tener que pagar manutención.
El viaje se inició el 21 de agosto de 2021 y junto a ellas viajaba el novio de Lema, quien tiene 17 años. El destino era México y desde allí viajar a Estados Unidos, de acuerdo con los abogados.
Tras llegar a México viajaron en autobús a Guadalajara, y el objetivo era arribar a Tijuana, en la frontera con Estados Unidos.
Pero ese viaje no lo pudieron completar, ya que tuvieron que dejar el autobús por un control migratorio y continuar el camino a pie por el desierto de Sonora.
El trayecto por el desierto lo hicieron sin agua ni comida, con una temperatura muy alta, que causó que la joven se desmayara y comenzara a sangrar por la nariz.
El novio cargó con ella y con la niña, pero no pudo continuar la travesía y tuvo que dejar a Lema e ir por ayuda, relató William Murillo de la organización 1.800 Migrante.
El último pedido de la joven ecuatoriana a su novio fue que no abandonara a su pequeña hija, y que la llevara hasta Queens con su abuela.
Al llegar a Sonora, el novio de Lema pidió auxilio a un policía y le indicó que era un asunto personal, lo cual retrasó la ayuda; por ello cuando finalmente llegaron, la joven inmigrante ya había muerto.
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