"Tenemos muchas dudas", lamentan maestros de la Costa sobre la modalidad virtual
La ministra de Educación, Monserrat Creamer, durante la graduación de la modalidad virtual del programa Todos Somos ABC, el 4 de marzo de 2020.
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Más de 170.000 maestros iniciarán el 1 de junio una modalidad educativa virtual en la Costa y Galápagos, sin ensayos y obligados por las circunstancias de una pandemia global.
Pero no todos han sido capacitados para cambiar su metodología de trabajo y tienen apenas algo más de un mes para ponerse a corriente.
Según cifras del Ministerio de Educación, las capacitaciones en las aulas virtuales han alcanzado a 146.000 maestros del sistema fiscal. En el sector privado, los cursos de actualización están a cargo de cada institución.
Blanca Rojas y Jorge Salazar son dos profesores que enfrentan de manera diferente el cambio a la educación virtual en la Costa.
Ella imparte las materias de Física y Matemáticas en un colegio público de Guayaquil. Él es entrenador de Educación Física en una escuela privada de la misma ciudad.
En el colegio de Blanca Rojas han incorporado las nuevas tecnologías de enseñanza. “Tengo un grupo de chat con los padres y con los estudiantes me comunico a través de una plataforma virtual”, dice.
Salazar, en cambio, explica que "tengo muchas dudas y siento que mi plantel no ha resuelto ninguna". Una de ellas es la enseñananza de ejercicios con balón, pero no todos tienen uno en su casa.
¿Qué dice el Ministerio de Educación? En un diálogo con PRIMICIAS, la ministra Monserrat Creamer reconoce que pese a las dificultades de conexión y logísticas, los maestros han hecho un esfuerzo supremo por adaptarse.
"Seguimos dando capacitaciones en el marco del plan educativo Covid-19, sobre cómo llevar el nuevo currículo adelante", asegura.
Wilmer Santacruz, dirigente de la Red de Maestros, considera que aún hace falta capacitación. “Hay un número alto de maestros que no sabe manejar la tecnología”.
El acceso a Internet no es universal en Ecuador y ese es otro limitante.
Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), solo el 44% de las personas entre 45 a 54 años accede a Internet. En este rango de edad se encuentra la mayoría de docentes del sistema público.
Al analizar las provincias que empezarán el año lectivo 2020-2021, Galápagos tiene el mayor porcentaje de personas que usan un computador, pero solo llega al 68%.
La brecha generacional pesa
Danny Velásquez, jefe de proyecto de innovación en editorial Edinun, que lidera las capacitaciones gratuitas a los maestros, cuenta que sus cursos tenían un promedio de 200 profesores.
Ahora la editorial ha batido récord en asistencia: abarcaron hasta 1.000 maestros conectados en una jornada en línea.
“Cambiar el modelo pedagógico de un día a otro es un choque bastante fuerte”, reconoce Velásquez. Destaca la actitud de los profesores para comprender el nuevo modelo, pero en su opinión el personal docente no está listo.
“Con quienes más problemas tenemos en el uso de las herramientas son los profesores de edad más avanzada”.
Danny Velásquez, editorial Edinun.
Entender cómo será la parte técnica de la enseñanza es el primer reto de los maestros. Luego viene la puesta en práctica.
La parvularia Yadira Blackman recomienda a los maestros habilitar un área en su casa, simulando un salón de clases con una pizarra. En ese lugar, el docente debería grabar la clases con un uniforme, y luego subir el video a la plataforma virtual asignada.
Educar a los más pequeños, otro desafío
María de Lourdes Ramírez es educadora y tiene a su cargo niños de tres años en adelante. En un primer día de clases habitual debería hacer una dinámica para conocerse entre ellos. También ayudar a los pequeños en hábitos básicos como avisar para ir al baño o comer el refrigerio.
Nada de esto podrá hacer en el nuevo año lectivo. "Será un poco tormentoso conectarse con 15 pequeños al mismo tiempo; los padres serán fundamentales para las clases", dice.
Según Ramírez, los progenitores deben estar junto sus hijos en todo momento para evitar errores técnicos, como apagar el micrófono del computador.
"Me imagino el caos cuando no estén los padres en casa, y los chicos estén a cargo de una niñera que no sepa manejar el sistema",
María de Lourdes Ramírez, maestra parvularia.
Hay quienes son optimistas. Yadira Blackman, quien también es directora de la escuela de educación básica de la Universidad Católica de Guayaquil, recomienda que la primera conexión virtual sea para impartir las directrices y que los padres estén presentes.
"La profesora hablará en el video como si fuera una clase presencial y cada conexión debe durar máximo 30 minutos", explica Blackman. Pese a las dudas previas, cree que el sistema funcionará.
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