Becarios ecuatorianos tienen que sobrevivir a la pandemia sin dinero
Al menos 1.200 becarios de universidades nacionales y extranjeras no reciben el dinero de las becas por parte de la Secretaría de Educación Superior.
Imagen referencial de en estudiante universitario.
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Andrea L. obtuvo una beca para estudiar una maestría en España, después de haber sido una de las mejores estudiantes de pregrado en una universidad ecuatoriana.
Llegó a Europa con la idea de lograr el ansiado título de cuarto nivel dejando a su padres en Quito. Pero, en marzo de 2020, la llegada de la pandemia de covid-19 lo cambió todo y su vida como estudiante se convirtió en una batalla por sobrevivir.
De pronto dejó de recibir los USD 1.200 mensuales que se supone le debía entregar la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt) como parte del programa de becas que financia el Gobierno.
Ese dinero, que es parte del contrato que firmó con la Senescyt, no solo sirve para pagar la colegiatura, también el arriendo y la alimentación.
Inicialmente se las ingenió para mantenerse con sus ahorros, pero el retraso en los desembolsos, por parte de Senescyt, la empujaron a vender parte de su ropa y varios artículos personales para cubrir el arriendo y comprar comida.
Desde España, esta joven afirma que ha considerado abandonar la universidad, pues su otra alternativa es gestionar un crédito bancario para costear sus necesidades básicas en un país ajeno.
Ella dice que el retraso para los becarios en el extranjero es injusto, pues por su condición de estudiantes no tienen la posibilidad de trabajar, además que gran parte de mundo estuvo paralizado y eso significó la pérdida de miles de empleos.
Retrasos por todo el mundo
Esta joven es apenas una de los 245 becarios que estudian en el extranjero y que, por la pandemia, no reciben el dinero que mensualmente les debería entregar la Senescyt, según una encuesta de la Asociación de Becarios Retornados del Ecuador (Abrec).
La muestra determinó que "la mayoría de está en España, Reino Unido, Canadá, Estados Unidos, Rusia, Argentina, Países Bajos, Chile, Francia y Suecia".
Diego Moya, coordinador de Abrec, dice que "el 43% ha sufrido retrasos en sus desembolsos de hasta tres meses, otro 25% no ha recibido el dinero desde hace tres y cinco meses, mientras que un 28% tiene retrasos de entre seis y 11 meses. A ellos se suma un 4% con retrasos de más de un año".
El becario dice que la encuesta se realizó entre 1.200 estudiantes, pero que solo 245 respondieron, por lo que cree que más estudiantes no recibirían a tiempo los desembolsos, aunque dice que esa cifra debe confirmarla la Senescyt.
Moya, quien tiene una beca para estudiar un doctorado en el Imperial College London, dice que, por ejemplo, "a una becaria le tuvieron que operar de emergencia y tuvo que vender comida en la universidad para cubrir los gastos".
El representante de los estudiantes pide a la Senescyt que cumpla con los establecido en los contratos para garantizar la preparación académica, aunque dice no ha recibido una respuesta formal de las autoridades.
Los becarios nacionales tampoco reciben el dinero
Juan M. estudia para convertirse en profesor en una universidad de la provincia de Bolívar. Ganó una beca en 2018, pero dice que nunca ha recibido puntualmente los USD 400 mensuales que la Senescyt se comprometió a entregarle.
Los constantes retrasos le han preocupado porque de ese dinero también depende su madre, pues solo él percibe ingresos económicos.
"Entre marzo y junio no he recibido el dinero y con los USD 400 pago el arriendo, la comida y los servicios básicos".
Juan, becario nacional
El incumplimiento de la Senescyt le ha obligado a buscar formas de ganar dinero, así que obtiene ingresos haciendo las tareas de sus compañeros.
Eso, a pesar que su tiempo libre es escaso, pues entre las 07:00 y las 12:30 cumple con sus prácticas preprofesionales, y entre las 13:00 y las 21:00 recibe clases.
Para colmo, no tiene internet ni computadora en casa y debe usar el wifi de una vecina para recibir clases virtuales desde su celular. Si eso no fuera suficiente, en marzo él y su madre enfermaron con covid-19 y estuvieron muy delicados, pero lograron superar la enfermedad.
Este sencillo joven no se rinde y aún tiene esperanzas de que la Senescyt le pague su beca para continuar con sus estudios.
Más de 900 becarios que estudian en universidades nacionales no han recibido el dinero de la Secretaría de Educación Superior.
La representante de los becarios nacionales, Jamie Rodríguez, dice que algunos estudiantes han dejado de recibir los desembolsos desde 2018, pero que en 2020 el retraso llegó a los 900 alumnos.
Rodríguez, quien también estudia para ser docente, tampoco ha recibido su beca desde la declaratoria de emergencia. Ella se dedicó a vender comida para costear la universidad y ayudar a su familia. La dirigente tiene un 40% de discapacidad auditiva.
Rodríguez debe iniciar en junio de 2020 un nuevo semestre, pero no tiene el dinero de la colegiatura y no ha recibido una respuesta de la Senescyt.
En una situación similar están 1.200 becarios de universidades nacionales y de universidades extranjeras: abandonados.
PRIMICIAS tampoco recibió respuesta de parte de Senescyt, a pesar solicitó, desde el 8 de junio de 2020, por correo electrónico, llamadas telefónica y mensajería instantánea, una entrevista con el secretario de la Senescyt, Agustín Albán.
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