El 25% de niños del sector rural no tiene registro de nacimiento
El titular de la Secretaría Ecuador Crece Sin Desnutrición Infantil, Erwin Ronquillo, explica el plan del Gobierno que contempla la inversión de USD 329 millones en 2022 para la disminución de la desnutrición crónica infantil. Las madres embarazadas serán una prioridad.
El titular de la Secretaría Técnica Ecuador Crece Sin Desnutrición Infantil, durante una entrevista en su oficina, el 2 de diciembre de 2021
Secretaría Técnica Ecuador Crece Sin Desnutrición Infantil.
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El presidente de la República, Guillermo Lasso, ha calificado a la desnutrición crónica infantil como la segunda mayor urgencia de su administración, detrás de la pandemia del Covid-19.
Según el mandatario, este problema representa al país unos USD 4.000 anuales, lo que corresponde al 4,3% del Producto Interno Bruto (PIB).
En entrevista con PRIMICIAS, el titular de la Secretaría Ecuador Crece Sin Desnutrición Infantil, Erwin Ronquillo, anuncia que, desde diciembre de 2021, 300 brigadas recorrerán el país en búsqueda de niños que sufran de desnutrición crónica infantil y de madres embarazadas que vivan en situación de pobreza y extrema pobreza.
El objetivo, explica, es entregarles ayuda económica, pero también consejería acerca de nutrición, de buenas prácticas de higiene y de alimentación.
El 2 de diciembre de 2021, el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) confirmó que la ayuda económica consistirá en un bono de USD 70 mensuales durante los primeros 1.000 días de gestación y vida de los niños.
Con el 27% de niños menores de dos años que sufre de desnutrición infantil y el país como el segundo con la peor tasa de la región ¿qué acciones concretas implementará al Gobierno?
Sí. Tenemos la mala referencia de que Ecuador está en el segundo lugar de los países de América Latina y El Caribe con los peores índices de desnutrición crónica infantil.
El dato más actualizado es de 2018 y habla del 27% de desnutrición crónica infantil. Sin embargo, luego de la pandemia seguramente esta prevalencia ha aumentado y los expertos hablan de que estaríamos cerca de que la tercera parte de la población de niños menores de dos años tenga desnutrición crónica.
En esa línea hemos tomado acciones emergentes para contener y evitar que este problema siga incrementándose. Además, vamos a tomar medidas de mediano y largo plazo para reducirlo y llegar a la meta que busca disminuir la desnutrición crónica en seis puntos porcentuales hasta 2025.
A esto se suma otro objetivo de un plazo mayor, que es reducir la desnutrición crónica al 10% hasta 2030.
¿Cuáles serán esas acciones emergentes y desde cuándo se las va a aplicar?
En el corto plazo ya estamos asegurando la vacunación pediátrica del cuadro básico. Al inicio del Gobierno nos encontramos con que no había estas vacunas y con el Ministerio de Salud nos hemos asegurado que todos los centros de salud cuenten con estas vacunas.
También hemos restablecido el funcionamiento de los centros de desarrollo infantil (CDI) que están bajo la administración del Ministerio de Inclusión Económica y Social. En estos lugares, los niños en situación de pobreza y extrema pobreza reciben cuatro de las cinco comidas que requieren al día.
Con el Registro Civil estamos trabajando en la cedulación gratuita a niños de escasos recursos. ¿Por qué esto es importante en el combate de la desnutrición infantil? Porque nos encontramos con un subrregistro del 16% en el sector urbano y del 25% en las áreas rurales.
Es importante el registro de los niños porque si eso no ocurre, no sabemos dónde están para llegar con las ayudas sociales.
El Presidente anunció una intervención en los sectores más pobres para identificar a niños con desnutrición crónica. ¿Cómo se hará este proceso?
Esa iniciativa se llama Infancia con Fututo y arranca este mes con un proyecto piloto en cuatro provincias: Chimborazo, Manabí y Pichincha e Imbabura.
¿Estas brigadas servirán para depurar la base del Registro Social para saber qué personas deben recibir el bono y quiénes no?
A pesar de que las brigadas serán de esta Secretaría, estamos trabajando con el Registro Social para levantar la información que necesita para actualizar sus bases, pues buscamos un aprovechamiento de los recursos, cuidando cada centavo.
De esta forma, queremos saber quiénes cumplen con las condiciones para recibir los bonos porque sabemos que hay muchas personas que no deben hacerlo.
¿Hay una fecha límite para la depuración de la base del Registro Social?
Ese es un esfuerzo que hace el Ministerio de Inclusión Económica y Social y el Registro Social y prefiero que ellos entreguen esa información.
¿La entrega del bono a las mujeres embarazadas será en dinero o en alimentos?
Será una tarjeta de alimentación para que las madres o mujeres gestantes compren productos nutritivos. Obviamente, esta ayuda estará sujeta a que acudan a los controles prenatales o a que lleven a sus hijos a los controles médicos.
Las madres adolescentes que hayan abandonado la escuela serán derivadas al Ministerio de Educación para que puedan retomar sus estudios en la modalidad a distancia que oferta el Gobierno.
Para estas acciones emergentes, el Gobierno contará con USD 329 millones para 2022.
¿Cuáles serán las fuentes para financiar ese monto?
El Presidente anunció la creación de un fondo de sostenibilidad para enfrentar este problema. También se comprometió a que el dinero que se obtenga por la venta del Banco del Pacífico vaya a ese fondo, junto con el dinero de la venta de las camaroneras que actualmente están concesionadas.
De esta forma queremos que el combate a la desnutrición infantil esté garantizado desde el punto de vista económico. Los USD 329 millones que tenemos para el próximo año son solo la mitad de lo que necesitamos.
¿La entrega de ayudas irá más allá del dinero y de alimentos?
¿El acceso al agua potable también es un problema?
Necesitamos que la ciudadanía se empodere y solicite a las autoridades locales la provisión de agua en lugar de que se construyan canchas o parques. Es verdad que las canchas y los parques son importantes, pero el acceso al agua es prioridad para disminuir la desnutrición crónica.
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