Deslizamientos mantienen en zozobra a barrios periféricos de Cuenca
En Cuenca hay 20.000 habitantes en zonas de alto riesgo de deslizamientos. La mayoría viven en zonas periféricas, en donde temen que las lluvias que llegarán con el fenómeno de El Niño provoquen nuevos desastres.
Maquinaria del Municipio limpia el material que cayó en el barrio Los Pinos Altos, en Cuenca.
Jackeline Beltrán/ PRIMICIAS
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Cada vez que llueve, Rómulo Coraizaca teme que su casa sea enterrada por la montaña que tiene al frente de su hogar. Él vive en Los Pinos Altos, en el norte de Cuenca, y su vivienda está al pie de un macro deslizamiento que mantiene en zozobra a todo el barrio.
“No podemos dormir, cuando hay lluvias parece que todo se vendrá abajo, que nos vamos a levantar con las casas destrozadas, porque ya pasó antes”, cuenta Marco Fárez, uno de los moradores.
En 2013, un gran deslizamiento destruyó casi 20 viviendas en la misma zona, ubicada en la ciudadela Jaime Roldós, en el sector de Miraflores.
Los problemas en este sector empezaron hace más de una década, pero pese a que existe una declaratoria de emergencia desde 2019, no se han ejecutado todas las obras de estabilización.
Las lluvias de este año, que han sido más intensas y continuas de lo habitual, volvieron a causar estragos. En marzo de 2023 aparecieron grietas de gran tamaño y los moradores detectaron agua acumulada en la montaña.
Entre marzo y junio los derrumbes han sido frecuentes. Repetidamente, una gran cantidad de lodo ha llegado hasta las puertas de las casas y ha obstruido las pequeñas calles del barrio.
La zona afectada actualmente es de 2.500 metros cuadrados y hay decenas de viviendas en riesgo. En junio de este año, el Municipio empezó los trabajos de mitigación, tras los reclamos de los pobladores.
Al pie del deslizamiento quedan solo dos familias, las demás salieron por temor. Rómulo Coraizaca es uno de los habitantes que no abandona su hogar, pues ahí tiene también su carpintería, que es su fuente de ingresos.
Desde su casa mira cómo trabaja la maquinaria para desalojar la tierra y reforzar la montaña, con la esperanza que pronto volverá a dormir tranquilo.
Otras zonas vulnerables
El drama que viven los vecinos de la ciudadela Jaime Roldós se repite en otros sectores de Cuenca, como Nulti, Los Trigales, Llacao, Paccha, Turi, Sinincay, Sayausí y Sidcay, todos susceptibles a deslizamientos y aluviones.
Estos sectores están en la periferia de Cuenca y este año ya han sufrido estragos por las fuertes lluvias de los primeros meses.
A finales de mayo de 2023, un aluvión en El Lirio, en Baños, dejó 25 damnificados y cultivos destruidos. Los moradores temen que un nuevo aluvión termine por llevarse las viviendas que están en el sector.
En 2022, en el sector Marianza, hubo un aluvión, que destruyó viviendas y dejó cinco personas fallecidas. En esta población, la gente todavía vive con temor a que una fuerte lluvia vuelva a causar estragos.
Este año, un nuevo deslizamiento ocurrió a finales de mayo, pero de menor magnitud, que dejó daños en las viviendas.
Estas emergencias han ocurrido dentro de las temporadas normales de lluvia, por lo que a las autoridades les preocupa los efectos que pueda tener el Fenómeno de El Niño, que estaría por llegar a Ecuador en los próximos meses.
20.000 habitantes en zonas de riesgo
Los movimientos en masa, es decir, los deslizamientos, son las amenazas de mayor incidencia en Cuenca, según el Plan de Ordenamiento Territorial, actualizado en 2022.
Aproximadamente 20.474 habitantes, lo corresponde al 3,27% de la población del cantón Cuenca, habitan en zonas de alta y muy alta susceptibilidad a movimientos de masas.
En el siguiente mapa, las zonas en naranja son de vulnerabilidad media; en rojo, de vulnerabilidad alta; y en café, muy alta:
Las lluvias intensas que se esperan este año podrían ser el detonante de este tipo de desastres, sobre todo en los asentamientos irregulares, explica Erick Gutiérrez, director de Gestión de Riesgos del municipio cuencano.
Aunque el gobierno local ya ha detectado zonas vulnerables, en la mayoría de los casos, las familias se niegan a desalojar, porque no tienen a donde ir.
Algunos propietarios no califican para ser indemnizados porque las construcciones son ilegales o no tienen escrituras. "Entendemos la situación económica de las familias, pero tampoco es correcto construir en medio de un talud", explica Gutiérrez.
Plan de contingencia
Ante esto, el Municipio de Cuenca ha empezado a trabajar un plan de contingencia con las previsiones que hay sobre el Fenómeno de El Niño.
El jueves 15 de junio de 2023, el Concejo Cantonal conformó la Comisión Ocasional de Gestión de Riesgos. El objetivo es implementar las acciones para prevenir los desastres que ocurrirían con este fenómeno, explica el funcionario.
Las direcciones a cargo empezaron con la limpieza de quebradas y la capacitación a los pobladores para que hagan un adecuado manejo del agua.
También son necesarias obras de mitigación en los barrios que ya han sido afectados en los últimos años por estos desastres, pero tienen obras pendientes.
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