Cómo denunciar los robos y reclamar las cosas robadas en Ecuador

Pasado el confinamiento, y entrada la nueva normalidad por el coronavirus, Ecuador vive una ola de inseguridad. Eso se refleja en las estadísticas sobre muertes violentas y sobre los distintos tipos de robos que lleva el Ministerio de Gobierno.

Durante marzo y abril, como se esperaba por el confinamiento ocasionado por la pandemia, las cifras de robos bajaron abruptamente. Pero, a partir de mayo empezaron a subir y han alcanzado picos altos en septiembre.

La Policía Nacional, a través de la Policía Judicial, recomienda denunciar estos robos de inmediato. De esta manera, dice Jorge Hadathi, jefe de esa instancia en Pichincha, se hace más probable la captura de los responsables y la recuperación de los objetos o vehículos sustraídos.

A continuación una guía para denunciar:

Delitos flagrantes

Para que un delito sea flagrante debe cometerse en presencia de una o más personas. Esto ocurre, generalmente, en el robo de celulares y otros artículos a personas.

En esos casos, las víctimas tienen dos caminos para denunciar:

• Primero, llamar al ECU-911 para reportar el hecho. Los técnicos de esa entidad movilizarán al equipo policial más cercano.
• Segundo, acudir a la Unidad de Flagrancia de la Fiscalía más cercana para denunciar el hecho.

Para que el caso siga tratándose como flagrancia, los sospechosos deben ser detenidos en un máximo de 24 horas desde el robo.

Caso contrario, se calificará como una flagrancia inefectiva y pasa a tratarse como un delito normal.

Delitos normales

Cuando el delito no es flagrante, las víctimas deben realizar una denuncia ante una de tres dependencias.

• El Sistema de Atención Integral (SAI) de la Fiscalía.
• Las Unidades de Policía Comunitaria.
• Las oficinas de la Policía Judicial (PJ).

Por ejemplo, así funciona el trámite en las oficinas de la Fiscalía.

Sin importar dónde se recepte la denuncia, esta tiene el mismo formato. Además, todas las investigaciones se coordinan entre la Policía y la Fiscalía.

En la denuncia, los agentes receptan lo que se denomina como "datos operacionales". Por ejemplo, dónde ocurrió el hecho, cómo eran los ladrones, qué vestían, que distintivos tenían, en qué dirección huyeron. También las características de los artículos robados.

Días después de puesta la denuncia, una vez más, los agentes podrían tener que llamar a la víctima. De ser el caso, preguntarán por más datos que pudieron omitir por los nervios del hecho.

Así, los investigadores tienen información parar rastrear a los responsables y las posibles vías de comercialización de los objetos robados.

La recuperación

En el caso de los delitos flagrantes, si los sospechosos son capturados de inmediato, la Policía recupera los objetos robados. Mientras que en los procesos comunes, la recuperación se hace posteriormente a través de operativos.

En ambos casos, los artículos van a la bodega de la Policía Judicial a través de la denominada cadena de custodia porque son evidencias de los delitos.

La institución uniformada expone los objetos recuperados a través de su página web y de sus redes sociales.

Entonces, si las víctimas divisan objetos parecidos a los suyos deben acudir a la Policía Judicial para reclamarlos. Para eso deben cumplir un trámite en el que entregan la denuncia y los documentos que acrediten su propiedad sobre los artículos.

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