Delegado del Papa quiere combatir inseguridad y adicciones en Ecuador
José María del Corral, director Mundial de Scholas Occurrentes designado por el papa Francisco, visitó el país y se reunió con el presidente Guillermo Lasso. El docente busca rescatar a los jóvenes, víctimas de las bandas delictivas.
José María del Corral, director mundial de la Fundación Scholas Occurrentes, en un simposio de jóvenes, en el Vaticano, en 2019. Visitó Ecuador el 1 y 2 de septiembre de 2022.
Scholas Occurrentes
Autor:
Actualizada:
Compartir:
Son varios y complejos los escenarios que enfrentan los jóvenes en Ecuador. Uno de los principales es que son reclutados por bandas delictivas, que los usan para el microtráfico.
Otros son víctimas del fuego cruzado, en una ola de violencia que ha dejado 2.785 asesinatos en ocho meses de 2022.
Esta realidad es conocida a escala nacional y no es ajena a otros países. En la Ciudad del Vaticano, Italia, también recibieron las alertas.
José María del Corral, amigo del papa Francisco y su delegado para trabajar en esta problemática, visitó Ecuador y se reunió con el presidente Guillermo Lasso para exponerle su propuesta.
Se trata de implementar en el país Scholas Occurrentes, o 'escuelas para el encuentro', como se denomina la fundación que dirige desde hace más de 20 años.
Su trabajo consiste en trabajar desde la educación para erradicar en los jóvenes los distintos problemas que los aquejan. Y en Ecuador ya hay dos identificados: inseguridad y adicciones.
Del Corral compartió con PRIMICIAS la experiencia de esta iniciativa del Pontífice, que nació en Argentina y tiene presencia en 190 países, donde ha integrado a más de 400.000 centros educativos con un millón de niños y jóvenes en el mundo.
¿Cómo fue el nexo con Ecuador?
Fue en un Encuentro internacional de jóvenes de Scholas del mundo, en mayo de 2022. Allí participó la embajadora de Ecuador ante la Santa Sede. Scholas desarrollaba un programa contra el suicidio, que ya conocía el embajador del anterior gobierno ecuatoriano.
Ambos funcionarios coincidieron en la importancia de que Scholas esté en su país y ahora tuve la oportunidad de reunirme con el canciller (Juan Carlos Holguín) y luego lo haré con el presidente Lasso.
¿Qué acordaron en este primer acercamiento?
Firmamos con Cancillería, y esto es una primicia que comparto con ustedes, un protocolo para el trabajo conjunto de Scholas en Ecuador.
Tuvimos también reunión con los ministros de Cultura, de Deportes y de Educación. Lo primero es hacer una prueba diagnóstica para evaluar los lugares donde haríamos nuestra primera implementación, detectar las principales problemáticas y armar un proyecto para 2023.
¿Cuáles son las problemáticas que se trabajarán en Ecuador?
Primero, tenemos que hacer el diagnóstico entre los jóvenes. Durante la pandemia, reunimos a estudiantes de varios países y participaron 300 chicos de entre 15 y 17 años, de escuelas secundarias de Ecuador.
Aprovechamos la virtualidad de la pandemia e hicimos un trabajo que se llama 'escuelas pensarnos'. A través del juego y el arte, los chicos pudieron detectar, con la ayuda de estudiantes universitarios, dos problemáticas: la inseguridad y las adicciones.
Ese fue un inicio, pero ya con un informe diagnóstico, Scholas trabajará el pacto educativo del papa Francisco y hablará con todos los actores para ver qué posibilidades de acuerdos existen, un acuerdo a largo plazo para delinear distintas estrategias.
Ya hay un interés de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador y de la Universidad de Especialidades Espíritu Santo. Este es un programa que congrega y articula a varios actores, desde empresarios, rectores de universidades, gobiernos, todo con el mismo objetivo.
En Ecuador, más de 100 niños y jóvenes de 5 a 19 años fueron asesinados, víctimas de la violencia, y más de 70 permanecen recluidos en centros de adolescentes infractores. Scholas tiene presencia en México. ¿Cuál es la experiencia de ese país que se podría implementar en Ecuador?
Las autoridades de México le pidieron al papa implementar esta experiencia en su país. Allí vimos que en algunos lugares los chicos no iban a las escuelas, pero luego del diagnóstico realizado en 2017, descubrimos que un aliado para ellos era el box.
Juntamos a un grupo de boxeadores excampeones del mundo, fueron al Vaticano y junto con el Consejo Mundial de Box desarrollamos escuelas de esta disciplina. Eso les generó una rutina.
En total, implementamos 15 'escuelas ciudadanía' en la que se integraron más de 10.000 jóvenes de entre 15 y 17 años. Trabajamos desde el juego, el arte y el pensamiento.
Cuando un chico no tiene de dónde agarrarse, un hábito, es blanco fácil de la mafia.
No solo logramos fomentar este hábito, sino que aumentó la cantidad de niños y jóvenes que estudian y trabajan. Si no hay un cambio de chip y de corazón de los jóvenes, es imposible darles herramientas técnicas.
¿Cómo se trabaja con los jóvenes y de qué edades?
Luego de identificar sus problemas, mediante 'escuelas pensarnos', avanzamos a la siguiente fase que son las 'escuelas ciudadanía'.
Se trabaja durante una semana de clases, todos juntos comparten la metodología, que recibió un premio de Naciones Unidas.
No es una simple encuesta, los chicos abren el corazón, salen los problemas y todos juntos elaboran proyectos y propuestas para trabajar su problemática.
En San Antonio Oeste, Argentina, identificamos que había mucho suicidio adolescente. Los jóvenes diseñaron un cine comunitario y ellos hablaban de lo que les pasaba, compartieron sus experiencias y logramos pasar de 30 a cero suicidios.
Nos dimos cuenta de que el punto máximo, la mayor sensibilidad para probar esta experiencia era en chicos de entre 15 y 17 años, a quienes los usan ideológicamente. Por eso, nos enfocamos en este grupo.
Uno de los principales problemas es que no existen políticas articuladas para que todos trabajen en rescatar a los jóvenes. ¿Cuál es la propuesta de Scholas Occurrentes en este sentido?
Primero hay que tener claro que se rescata a todos los adolescentes, esto no tiene que ver con el poder, el dinero o la religión.
En Ecuador, queremos implementar tres 'escuelas ciudadanía'. Para ello, debemos definir los tres lugares donde se realizará y reunir las tres experiencias con adolescentes de todos los niveles sociales, religiones, fuera del colegio y ver las muestras.
A partir de eso, pensar la estrategia como proyecto educativo de largo plazo, y con esos insumos hacer el acuerdo entre todos los actores.
Las universidades trabajan en tres cosas: capacitar a los propios estudiantes universitarios en la metodología, luego de eso colaboran con los estudiantes de las escuelas secundarias como docentes y buscan soluciones académicas desde la investigación.
Scholas tiene un equipo reducido, los programas son gratuitos, se solventan con donaciones individuales o de empresas, no tenemos subsidios ni cobramos cuotas. De allí la importancia de que todos se involucren para que funcione.
¿Qué dice el papa Francisco de esta realidad que aqueja a los jóvenes ecuatorianos?
Más allá de lo que dice, es lo que él hace. Es la primera vez que un papa (Jorge
Bergoglio), por decreto pontificio, trabaja en cinco continentes para recuperar a los chicos, darles un sentido en la vida.
Incluso, desde antes de su designación, cuando era arzobispo de Argentina.
No se trata de un cambio de cosmética, ni una ley de educación más. Los jóvenes del mundo entero necesitan este cambio, pasa por la educación, no hay cambio en la economía, en la seguridad, en la política, sin cambio en la educación.
Compartir: