Las defunciones en Ecuador se redujeron un 87,72% en 33 días
Los bomberos de Guayaquil llevan el ataúd de su jefe Luis Páez, quien murió por Covid-19, y cuya esposa murió por la misma razón unos días antes, el 24 de abril de 2020.
Reuters
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Luego de alcanzar su pico máximo a inicios de abril, en la segunda semana de mayo la curva que resulta de la inscripción de defunciones en Ecuador tuvo un quiebre notorio hacia abajo.
Tras la dramática crisis que se desató, especialmente, en Guayas; con imágenes de cadáveres en las calles y familias conviviendo con sus fallecidos durante semanas. La situación parece controlada.
A escala nacional, el pico de defunciones se alcanzó el 4 de abril de 2020. Ese día, el Registro Civil recibió la inscripción de 855 muertes.
Mientras que el 7 de mayo, el último dato publicado por la entidad, la cifra descendió a 105 muertes. La reducción porcentual en estos 33 días fue del 87,72%.
Tanto el incremento en abril, como la reducción en mayo, en los números nacionales, son un reflejo de lo que ocurrió en Guayas.
El 4 de abril, por ejemplo, esa provincia tuvo 677 muertes. Y el 7 de mayo el número bajó a 43. Es decir, la disminución fue del 93,65%.
PRIMICIAS le presenta el evolutivo de defunciones por provincia, del 12 de marzo al 7 de mayo de 2020.
Las razones
Ante la reducción de muertes que evidencian las cifras del registro civil, PRIMICIAS contactó a dos médicos epidemiólogos para entender el porqué de esta curva y su significado.
Mario Paredes y Federico Cabrera encontraron distintas explicaciones para esta disminución.
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"Es difícil saber porque las cifras no son fiables"
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El epidemiólogo Mario Paredes dice que las cifras sobre defunciones del Registro Civil; y de casos confirmados por Covid-19, del Comité de Operaciones de Emergencias (COE) no son consistentes.
"No parece lógico que mientras se elevan los números de casos confirmados con el virus, haya menos fallecidos", dice el especialista.
Añade que es difícil hacer una lectura de lo que ha ocurrido con las defunciones, mientras el COE no tenga cifras claras de contagios y muertes.
Las cifras oficiales no son fiables, dice. Sustenta su afirmación en el hecho que durante la segunda semana de mayo se hayan reducido dos veces los casos confirmados.
"Sería un error, con base en estos datos, empezar a levantar las cuarentenas en los cantones".
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"Los tratamientos médicos han mejorado"
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Federico Cabrera, también epidemiólogo, coincide en la crítica de Paredes en torno a las cifras que difunde el COE y su escasa fiabilidad. Pero encuentra una explicación sobre la disminución de defunciones.
Para lograr una comparación con la reducción de las defunciones, explica el epidemiólogo, se debe tomar únicamente los casos que aumentan diariamente.
"Aunque el acumulado de contagios siga siendo alto, si el incremento diario es menor al que teníamos en abril, es normal que bajen las muertes", explica Cabrera.
Pero, aclara, es prácticamente imposible obtener un dato real de los aumentos diarios de casos ya que por el represamiento de pruebas, hubo días en que la curva de contagios subió exponencialmente.
Otra explicación que Cabrera encuentra para la reducción de muertes, es el avance en el tratamiento médico. Ya que con esto se reducen los casos hospitalarios y, por ende, disminuyen las muertes.
Antes, explica, se trataba a los contagiados por neumonía suministrándoles antibióticos, esperando que las infecciones pulmonares causadas por el virus se eliminen.
Ahora, en cambio, apenas inician los síntomas, se trata a los infectados por trombosis pulmonares.
Funerarias ratifican la disminución
Sebastián Barona, gerente del grupo funerario La Paz, dice que los datos del Registro Civil, con la disminución en las defunciones, se evidencia en los servicios ofertados por las funerarias.
Primero, dice hay que aclarar que la crisis en las defunciones fue exclusiva en provincias como Guayas y Santa Elena. Mientras que en el resto del país, la curva se mantuvo estable: con picos hacia arriba y hacia abajo.
Una vez superada la crisis, menciona Barona, la reducción de muertes en Guayas es totalmente notoria. Bajó de 550 a 70 registros diarios.
Sin embargo, advierte que la curva no se ha estabilizado en números cercanos al promedio de muertes que había antes de la pandemia. "Antes del virus, en Guayaquil había 40 muertes diarias, ahora el promedio está entre 63 y 70".
Pese a estas cifras, el sector funerario no se relaja. Luego de la mala experiencia vivida en Guayas, estas empresas preparan planes de contingencia ante eventuales rebrotes.
Las funerarias de Guayas han incrementado su existencia de ataúdes y en Quito, se están ejecutando proyectos de construcción de nuevos crematorios.
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