Faltan psicólogos para cuidar la salud mental de los alumnos

Los psicólogos de las instituciones educativas de Ecuador enfrentan una sobrecarga de trabajo, en medio de una creciente demanda de atención de los niños y adolescentes con problemas de salud mental. 

Los profesionales deben enfrentar problemas que se han vuelto recurrentes en las escuelas y colegios, como intentos de suicidio, violencia sexual y acoso escolar.

Aunque la normativa establece que debe existir un profesional por cada 450 estudiantes, en la práctica hay planteles donde un solo psicólogo se hace cargo de entre 700 y hasta más de 1.000 estudiantes.

Eso ocurre en la Unidad Educativa Herlinda Toral, de Cuenca. El Departamento de Consejería Estudiantil (DECE) tiene dos profesionales y 1.400 estudiantes que atender. 

A finales de abril de 2023, un estudiante de esa institución educativa se suicidó. Su madre sostiene que el joven sufrió maltrato psicológico por parte de los docentes.

El estudiante tenía un cuadro de depresión, recibía tratamiento psiquiátrico y tomaba medicación. Tras su muerte, otros jóvenes también denunciaron que viven agresiones psicológicas.

Los dos psicólogos debieron activar un plan de contención emocional para los estudiantes de primero, segundo y tercer año de bachillerato.

La coordinadora zonal de Educación en el Austro, Johanna Abad, aceptó que el suicidio del estudiante fue un “llamado de atención para todos”. Y aseguró que hechos como este demuestran la necesidad de seguir fortaleciendo los Departamentos de Consejería Estudiantil (DECE).

"Hacemos lo que podemos"

En Ecuador hay 3.153 profesionales que laboran en los DECE. 2.976 de ellos cumplen funciones en las instituciones educativas fiscales y 177 está en las direcciones distritales de educación.

El sistema educativo tiene 4.3 millones de estudiantes. Eso significa que hay un profesional de la psicología para cada 1.300 alumnos, aproximadamente. Eso es una carga tres veces mayor a lo recomendado.

El país necesita al menos unos 7.400 psicólogos para llegar a un número óptimo y "garantizar la detección e intervención oportuna ante situaciones de riesgo psicosocial y velar por la integridad de los estudiantes", informó el Ministerio de Educación a PRIMICIAS. 

Es decir, el Gobierno debe contratar al menos 4.247 profesionales más para suplir las necesidades.

“Para el presente año se tiene prevista la contratación de 860 profesionales de los DECE para el Régimen Costa-Galápagos y de 760 profesionales para el Régimen Sierra-Amazonía, a través de Educa Empleo”, detalló la institución.

Una investigación de estudiantes de Psicología de la Universidad de Cuenca recogió los testimonios de profesionales que trabajan en los Departamentos de Consejería Estudiantil. Ellos cuentan los limitantes que tienen para su trabajo, como la falta de personal.

"Acá solo somos dos: mi compañera psicóloga clínica y, en mi caso, psicólogo educativo. Hacemos lo que podemos", expresó uno de los entrevistados.

En el modelo establecido por el Ministerio de Educación se establece que el equipo de los DECE debe estar conformado tres profesionales: psicólogo educativo, psicólogo clínico y trabajador social.

Pero, en la mayoría de los casos, eso no se cumple. Por lo general, hay un déficit de trabajadores sociales. "Eso es una limitante, no se puede abarcar mucho; así tengamos miles de ideas en la cabeza, no se puede cumplir con todo", expresó otro entrevistado.

La investigación también señala a la inestabilidad laboral como una realidad "que no

permite abordar los problemas con los estudiantes de manera adecuada, puesto que esta variable dificulta planificar actividades a largo plazo".

200 intentos de suicidio en 2023

El déficit de psicólogos es una preocupación en el Ministerio de Educación, en medio de una mayor demanda de atención a los problemas de salud mental que hoy tienen los niños y adolescentes. 

Dos suicidios que ocurrieron en colegios de Quito y Cuenca, entre abril y mayo de 2023, obligaron al Estado a reforzar el acompañamiento psicológico a los estudiantes y padres de familia. 

En el ámbito mundial, uno de cada siete jóvenes de 10 a 19 años padece algún trastorno mental, según la Organización Mundial de la Salud. Entre los más comunes están la depresión y la ansiedad. 

El suicidio es la cuarta causa de muerte entre los jóvenes de 15 a 29 años en el mundo. 

En Ecuador, entre enero del 2020 y marzo de 2023, se han registrado 204 casos de suicidios en niños, niñas y adolescentes del sistema educativo.

Solo este año han ocurrido 17 casos y 200 intentos de suicidio, según detalló el Ministerio de Educación a PRIMICIAS.

Un rol limitado

En este contexto, el papel de los profesionales de los DECE es importante. Ellos deben detectar cualquier riesgo que enfrenten los estudiantes, como inestabilidad emocional, conflictos y vulneración de derechos.

Pero su acción también es limitada. La atención que brindan se enfoca únicamente en la detección, intervención, derivación, seguimiento y reparación de los problemas que puedan ocurrir.

Cuando detectan estudiantes que requieren diagnóstico y apoyo psicoterapéutico, deben derivarlos a instituciones externas, públicas o privadas, que cuenten con el servicio que se requiere.