Daule relaja restricciones con el 35% de su población contagiada

Daule está ubicado a 52 minutos de Guayaquil vía terrestre. Ambas ciudades están apenas separadas por un puente y mantienen un intercambio comercial y de personas a diario.

A pesar la cercanía, estos cantones de Guayas enfrentan de manera distinta la denominada "nueva normalidad" impuesta por la pandemia de Covid-19.

Desde el martes 12 de mayo de 2020, Daule será el primer municipio de la provincia -y uno de los pocos del país- en cambiar el color del semáforo, que establece las restricciones de movilidad.

En Guayaquil, el semáforo cantonal sigue en rojo.

El alcalde de Daule, Wilson Cañizares, dijo a PRIMICIAS que se basó en tres factores para cambiar el semáforo cantonal de rojo a amarillo: "La disminución en la curva de contagios, reducción de la tasa de mortalidad y aumento de la cobertura de la salud".

Según cifras oficiales, hasta el 11 de mayo, Daule registra 555 contagios de coronavirus y es el cuarto cantón con más casos, tras Guayaquil, Quito y Sambrondón.

En tanto que la cifra de fallecidos confirmados asciende a 22, y las muertes probables a 15. 

Una de las primeras medidas que cambiará en Daule es el toque de queda, ahora empezará a las 18:00 y no a las 14:00 como en el resto del país.

Además, el transporte urbano funcionará en un 30% de su capacidad. Y en los trabajos solo podrá asistir hasta el 50% del personal en las empresas y negocios.

Estrategias cumplidas en el cantón 

Para controlar la pandemia, Daule compró 5.000 pruebas rápidas, de las cuales usó 1.600 para un estudio demográfico que permita saber la cantidad de la población expuesta al virus. Este análisis concluyó que el 35% de la población ya tuvo la enfermedad.

Según el censo de 2010, Daule tenía una población de 120.000 habitantes, pero el alcalde Cañizares cree que esa cifra ahora bordea los 300.000 habitantes.

Por la antigüedad del último censo, no se toma en cuenta el desarrollo de la parroquia La Aurora. Esta zona forma parte del Gran Guayaquil, puesto que está ubicada en los márgenes del río Daule y colinda con La Puntilla (Samborondón).

Esa ubicación ha ocasionado el desarrollo de proyectos inmobiliarios ocupados por familias de clase media de Guayaquil. Cañizares explica que en La Aurora el índice de contagio llega al 45%, pero en las urbanizaciones privadas el número baja a 13%.

Mientras que en la otra parroquia, Laurel, que es de escasos recursos, el porcentaje de personas que contrajeron la enfermedad es del 67%. El alcalde asegura que casi todos ya no presentan síntomas.

Capacidad hospitalaria ha sido mejorada 

Antes de la crisis sanitaria por la pandemia el cantón solo contaba con un hospital básico con 16 camas.  Gracias a la emergencia Daule logró incrementar su capacidad a 68 camas gracias a dos clínicas móviles, un centro de salud municipal y otro albergue. Todas las camas están equipadas con oxígeno.

Cañizares asegura que el Municipio ha invertido USD 2 millones en este equipamiento.

Además se contrató a una empresa recolectora de basura para La Aurora que cobra en función de toneladas de basura recogidas. El alcalde estima que esa factura saldrá en USD 500.000 mensuales. Ese servicio se contrató porque las personas encargadas de esta tarea enfermaron o se ausentaron por temor al contagio.

Duante algunos días, hasta que se normalizó la recolección de basura, fue común observar montículos de desechos en varias zonas del cantón.

“Al principio tuvimos ese problema, nadie venía a recoger la basura, pero eso ya está solucionado”, recuerda Shirley Serrano, quien vive en La Rioja, una urbanización en La Aurora y quien superó el Covid-19.

Ahora Serrano tiene otro inconveniente y es que La Aurora está entre Pascuales (Guayaquil) y La Puntilla (Samborondón). Así que para salir a su trabajo debe pasar por Guayaquil, pero allí no puede circular los días que sí podrá hacerlo en Daule con las nuevas restricciones.