Sin datos estadísticos, Ecuador maneja la pandemia a ciegas
Ecuador es uno de los países de la región que realiza menos pruebas diagnósticas de Covid-19. Esto impide conocer la verdadera dimensión de la pandemia.
Personal de la secretaria de Salud del Municipio de Quito toma muestras de diagnóstico para coronavirus, el 21 de diciembre de 2020.
EFE
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Ecuador todavía no conoce la verdadera dimensión de la pandemia de Covid-19, debido a que no realiza suficientes pruebas de diagnóstico.
Para el epidemiólogo Daniel Simancas, la realidad está lejos de lo que presenta el boletín diario del Ministerio de Salud. Y el origen del problema está también en el manejo de la data.
"¿Qué pasa cuando no se tienen datos o los datos llegan tarde, como ocurre en Ecuador?", se pregunta Simancas.
El resultado, dice, es que “no se ha podido visualizar correctamente las curvas y las olas que hemos tenido”. Por tanto, esto afecta la toma de decisiones.
La explicación es que Ecuador no realiza suficientes pruebas, en comparación con otros países. Por ejemplo, Chile, que tiene una población de tamaño similar a la de Ecuador, ha diagnosticado a 850.000 personas positivas de Covid-19, después de realizar casi 10 millones de pruebas.
No contar con suficiente información, impide a los epidemiólogos y a quienes están en la academia, "analizar, generar estrategias, proyecciones o sugerir modelos matemáticos".
Además, tampoco pueden conocer el comportamiento que podría tener este virus para tomar las decisiones oportunas, recalca Simancas.
Es como andar a ciegas, porque los datos no proyectan la realidad del país, y ni siquiera se los presenta en tiempo real.
La infografía de Covid-19 expresa los análisis de días pasados e incluso, cada día, tardan en publicarla.
Por ejemplo, a las 17:00 del lunes 8 de febrero, el Ministerio de Salud no había publicado los datos que corresponden a los análisis realizados el domingo 7.
“Los datos que nos dan para analizar son del pasado, y son los que utilizan los compiladores de información a escala mundial, así que hay que tener cuidado con esas estimaciones oficiales”, resalta Simancas.
Andrés Robalino es un experto informático, creador del repositorio de datos abiertos Ecuacovid.
Según él, “realmente sabemos que algo está pasando cuando comienzan a saturarse los hospitales o cuando el Registro Civil informa sobre la cantidad de muertes”.
Otro de los problemas con los que tropiezan quienes manejan datos, es que el gobierno no hace un cruce de información con otras instituciones.
Por eso existe una considerable brecha entre el número de fallecidos, según el Ministerio de Salud, y el exceso de muertes que reporta el Registro Civil.
“Lo interesante hubiese sido cruzar información. Por ejemplo, las infografías que entrega el Ministerio de Salud no cruzan información con el Registro Civil", dice Robalino.
El Registro Civil publica diariamente el número de actas de defunción y se pudo conocer que, en 2020, en Ecuador hubo 41.082 muertes en exceso más que en 2019.
Es decir, un número superior a las 11.258 registradas por el Ministerio de Salud.
Después de la primera ola de Covid-19, el COE nacional respondió a los pedidos de transparencia y publicó informes extendidos de la situación de la pandemia en la página web www.coronavirusecuador.com/data.
Sin embargo, dejó de hacerlo, y el último reporte fue el 11 de junio de 2020.
De dónde salen los datos
Desde el inicio de la pandemia, importantes universidades como Johns Hopkins transformó la data de los contagios de cada país en cuadros estadísticos para visualizar cómo se expandía el virus alrededor del mundo.
Ese enorme trabajo de condensación de información ha sido posible porque los gobiernos de cada país, a través de sus instituciones sanitarias, almacenan los datos de manera libre para que el resto del mundo los vea y evalúe.
Excepto en Ecuador.
La página Our World in Data, que rastrea los casos de Covid-19, los números de pruebas que se procesan o las vacuna que se aplican en cada país, toma la información del repositorio de datos Ecuacovid.
Robalino y su grupo de trabajo digitalizan diariamente el escueto boletín del Ministerio de Salud, los casos positivos, los negativos por cantón y el número de pruebas, para que Ecuador figure en las fuentes de información mundial.
“La data ayuda porque permite a todo el mundo hacer sus investigaciones y, colaborativamente, realizar análisis, encontrar errores o ver problemas similares”, explica Robalino.
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