El tranvía de Cuenca sortea a peatones y conductores imprudentes

Los giros indebidos y el irrespeto a las señales de tránsito son las principales causas de los accidentes con el tranvía de Cuenca, como el choque y atropellamiento que ocurrieron en febrero de 2023.

Pero no son las únicas imprudencias que cometen los conductores y peatones con este medio de transporte, que inició su operación comercial en septiembre de 2020. Desde entonces han ocurrido 18 accidentes.

Punto crítico del tranvía

Los conductores del tranvía deben lidiar todos los días con peatones que se atraviesan por su camino en zonas indebidas, vehículos que se pasan el semáforo en rojo o no respetan su carril, motociclistas acelerados y ciclistas que invaden las rieles. 

Así lo constató PRIMICIAS en un recorrido efectuado por los 20 kilómetros, ida y vuelta, del tranvía de Cuenca.

A las 17:30 del jueves 16 de febrero de 2023, cuando empieza a incrementarse el tráfico en la capital azuaya, el tranvía inicia su recorrido en el Control Sur. A tres paradas está el primer punto crítico: el redondel de la Avenida Primero de Mayo y Américas. 

Cuando el tranvía se acerca por las Américas, los conductores de los vehículos que salen por la avenida Primero de Mayo aceleran, en un intento de cruzar primeros el redondel. Una camioneta no lo logra y queda a unos centímetros del tren. 

Un agente de tránsito obliga al conductor de la camioneta a retroceder para que el tranvía pueda avanzar. Esa escena se repite casi a diario en esta zona, en donde los conductores del tranvía, con un gesto resignado, esperan que los vehículos retrocedan. 

En agosto de 2022, un vehículo no respetó la luz roja y terminó impactado por el tranvía en esta intersección.

A dos kilómetros, está la parada de El Arenal. En este sector, las personas acostumbran a cruzar por cualquier sitio, menos por el paso peatonal. En abril de 2022, un peatón fue atropellado por el tranvía.

El ciudadano dijo, en ese momento, que pensó que el tranvía debía detenerse para que él pueda cruzar. Tras el accidente, las autoridades colocaron vallas a cada lado de la plataforma tranviaria. Pero eso no evita que la gente aparezca de repente.

Las imprudencias aumentan

El tranvía avanza hacia el Centro Histórico. En ese trayecto, las imprudencias son más evidentes: un vehículo, dos ciclistas, un repartidor y estudiantes que juegan carnaval invaden las rieles.

Cuando eso pasa, el conductor del tranvía baja la velocidad y activa, varias veces, la campana para pedirles paso. Todo el tiempo está pendiente de una pequeña pantalla que está junto al volante.

"Todos los días salvamos accidentes. Tenemos que estar 100% concentrados en la vía, porque a veces salen de imprevisto, tanto las personas como los vehículos", sostiene Milton Arias, conductor del tranvía.

Conductores temerarios

El siguiente tramo complicado es la avenida España, desde la Chola Cuenca hasta Milchichig. En esta zona han ocurrido varios accidentes. En los cruces laterales, los conductores aceleran sus autos para ganarle al tranvía.

Los más imprudentes hacen giros indebidos o irrespetan las señales de tránsito. Eso provocó este accidente de tránsito en junio de 2022.

En la ruta de regreso, una zona complicada es el mercado Nueve de Octubre y la calle Mariscal Lamar. Los conductores de los trenes sortean con los peatones y ciclistas que invaden su plataforma.

Otro de los problemas que enfrentan a diario son los vehículos que se salen de su carril. Eso ocurrió en la intersección de las calles Lamar y Tarqui, en el trayecto norte-sur. 

Hay una hilera de vehículos sobre la línea amarilla que separa su carril de la plataforma tranviaria. La conductora del tren se detiene y les hace señales para que se muevan un poco, pero ellos no hacen caso. “No paso”, les insiste.

Eso ocurre en varios tramos. Los conductores de los trenes -que tienen 2,4 metros de ancho- no avanzan si no tienen el espacio necesario, con el fin de evitar accidentes.

También es frecuente ver vehículos obstaculizando la plataforma. Eso pasó al mediodía del viernes 17 de febrero, en la calle Lamar y Octavio Cordero. Una camioneta se subió a un bordillo que separa los carriles. Eso provocó una demora en el recorrido.

Campaña de información

Los conductores comentan que la gente todavía desconoce los detalles de cómo funciona el tranvía. Por ejemplo, que estas unidades no frenan a raya, es decir, que no pueden detenerse de un momento a otro.

Las personas irrespetan muchos los semáforos, las señales fijas, especialmente los motorizados. Ellos se cruzan los pasos peatonales, ven al tranvía que viene de lejos y se meten, piensan que podemos parar, pero no es así.

Milton Arias, conductos del tranvía

La Unidad Ejecutora del Tranvía informó que mantiene una campaña de información para que la población respete las señales de tránsito, cuya inobservancia es la principal causa de los accidentes ocurridos con este medio de transporte.

En los dos años y cinco meses que el tranvía está en operaciones han ocurrido 18 incidentes, que incluyen choques y atropellamientos. Uno dejó un fallecido. "El 100% de los accidentes han sido causados por la imprudencia de conductores o peatones", informa la Unidad Ejecutora del Tranvía.

Dos accidentes en 2023

Este año han ocurrido dos accidentes. El primero fue el 11 de febrero, cuando un motociclista hizo un giro indebido en la Avenida de las Américas, cerca de la parada El Salado. Dos días después, una mujer de 89 años fue atropellada, al no percatarse de que el tranvía ya había arrancado.

A lo largo de la ruta hay señales que llaman a los ciudadanos a usar los pasos peatonales, no bloquear los cruces, respetar los semáforos y usar las zonas seguras de espera.

Los mensajes también se difunden en los paneles digitales de las estaciones, al interior de las unidades y en las redes sociales de la Unidad Ejecutora del Tranvía.

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