Las zonas comerciales de Cuenca son acosadas por la delincuencia

La madrugada del miércoles 21 de junio de 2023, delincuentes ingresaron a un local de venta de electrodomésticos, ubicado en la calle Gran Colombia y Luis Cordero, en el Centro Histórico de Cuenca, y se llevaron USD 44.000 en teléfonos celulares, pantallas y accesorios.

Eso provocó un nuevo reclamo de los comerciantes del sector, pues los delitos se han multiplicado, a pesar de que se trata de una zona comercial y turística ubicada una cuadra del parque Abdón Calderón y la Gobernación de Azuay.

Los locales comerciales de la calle Gran Colombia están resguardados por guardias privados, cámaras de vigilancia, alarmas y letreros de advertencia a los delincuentes.

Pero ni eso ha evitado que sean víctimas de la delincuencia. En esta calle, la tarde del miércoles 14 de junio de 2023, un sujeto casi termina ajusticiado por intentar robar celulares de un local de electrodomésticos.

Los vendedores se dieron cuenta y lo persiguieron. Con ayuda de los vecinos, lo retuvieron hasta que llegaron los guardias municipales y la Policía.

Los responsables del local comercial contaron a PRIMICIAS que en la calle Gran Colombia los robos se han vuelto recurrentes. No solo dentro de los negocios, también a los transeúntes.

Ellos reforzaron las seguridades en las puertas y cuentan con un circuito de videovigilancia, pero eso no es una garantía de que están a salvo, aseguran los administradores.

Solo en 2023, han ocurrido otros robos en la zona: en una tienda de electrodomésticos, una joyería, un local de celulares y en una agencia de envío de dinero.

Encuesta de seguridad

Los robos en los negocios están entre los temas que preocupan a la Cámara de Comercio de Cuenca, hizo una encuesta de seguridad para conocer más sobre los problemas que vive este sector.

La encuesta se aplicó a 263 socios del gremio con locales en los sectores comerciales, como el Centro Histórico, la avenida Remigio Crespo y la avenida España, cerca del aeropuerto.

El 26% de los encuestados aseguró que en el último año ha sido víctima de algún tipo de delito. De ellos, el 92% ha tenido este problema entre una y tres ocasiones.

La encuesta también muestra que la mayoría de los socios, un 61% de los encuestados, percibe a Cuenca como una ciudad insegura.

Temor por extorsiones

Quizá el dato más preocupante de este estudio es el que tiene que ver con extorsiones. El 10% de los encuestados aseguró haber recibido amenazas de extorsionadores.

El 84% confesó que no sabe cómo actuar ante esos eventos. "Ese dato es preocupante", explica Adrián Alvarado, director ejecutivo de la Cámara de Comercio.

El gremio entregó los resultados de la encuesta a la gobernadora del Azuay, Consuelo Orellana, con una serie de recomendaciones para mejorar la seguridad:

• Reparación de las cámaras de seguridad que hay en la ciudad y aumento en el número de esos dispositivos.
• Mayor control de las autoridades.
• Mayor presencia de la Policía Nacional, Fuerzas Armadas y Guardia Ciudadana.
• Correcta aplicación de la ley: mejor actuación de jueces y del sistema de denuncias.
• Capacitación de cómo actuar ante robos y extorsiones, además de cómo denunciarlos.

El gremio volverá a levantar la encuesta en seis meses para conocer si los indicadores de seguridad han mejorado o no en Cuenca.

Comercios monitorean robos

Esa inseguridad ha llevado a los comerciantes a tomar medidas por su cuenta, asegura Antonio Suquitana, administrador de un local de celulares y tecnología ubicado en la céntrica calle Antonio Borrero, a unas tres cuadras del mercado Nueve de Octubre.

En su local hay siete cámaras de seguridad y un sistema de alarma. "Todo el tiempo monitoreamos y cuando vemos algo sospechoso, podemos actuar", detalla Suquitana.

En el Centro Histórico, los dueños y trabajadores de los negocios incluso tienen identificados a los delincuentes que rondan los locales y actúan como carteristas.

"Andan en grupos, hemos visto un hombre y dos mujeres que caminan por aquí, se empujan y abren las mochilas de los que pasan", detalla Suquitana.

Cuando las cámaras de seguridad captan a los delincuentes, los propietarios difunden los videos para que los demás locales estén alerta.

Eso también ha evitado que ocurran más robos, asegura Mariana Cajas, quien atiende en un local de ropa ubicado en la calle Mariscal Lamar. En ese local, hace seis meses colocaron cámaras que cuestan menos de USD 200.

"Hace unos dos meses, había muchos clientes y entró un joven. Nos dimos cuenta de que estaba robando una billetera y le pudimos detener", relata la mujer.

Noticia publicada originalmente a las 05:30 del 21 de junio de 2023 y actualizada a las 11:40 del mismo día, con los detalles de un nuevo robo.