Crisis carcelaria: grupos criminales se han dado una tregua

Un total de 79 muertos dejó el motín carcelario más sangriento del país en los últimos años. Ocurrió el 23 de febrero de 2021 en cuatro cárceles y debido a una disputa entre Los Choneros y sus brazos armados.

En los cuatro meses posteriores a esta masacre se observa una aparente calma en los recintos carcelarios. Si bien hubo incidentes, estos han sido aislados y no han llegado los niveles de las crisis previas.

Pero esta aparente calma puede ser engañosa y se debe, según a un agente de inteligencia penitenciaria, a que los grupos criminales se han dado una tregua.

Aunque señala que las disputas siguen vigentes y pueden explotar en cualquier momento.

Por esta razón, la Policía y el Servicio de Atención Integral (SNAI) ha delineado una estrategia que empezó la semana anterior con un mega operativo en la Penitenciaria del Litoral.

Los uniformados desmantelaron una fábrica de armas artesanales que funcionaba en esa prisión, convertida en el epicentro de la violencia carcelaria.

Ahora, la Policía planea hacer operativos de ese mismo tipo -aunque en menor magnitud- cada 15 días en distintas cárceles del país.

Disturbios controlados

El SNAI ha registrado pocos incidentes desde la masacre del 23F. El 1 de marzo, por ejemplo, en la Cárcel de Latacunga hubo el primer disturbio, pero la Policía reaccionó y no hubo fallecidos.

Luego el 8 de abril de 2021, hubo un crimen que encendió las alarmas. Cynthia Caguana, exjefa de Agentes Penitenciarios de la Zona 8, fue asesinada mientras viajaba en autobús, tras salir de su turno en la Penitenciaría del Litoral.

Más tarde el 28 de abril, en la Cárcel de Guayas N.º 1 hubo un nuevo disturbio con un saldo de cuatro fallecidos y 12 heridos. La Policía pudo controlar la situación antes de que la cifra de víctimas se incremente.

Esta disputa involucró a los internos de los pabellones siete, ocho y nueve. Y, el pasado 12 de junio hubo problemas en esos pabellones. Los nuevos enfrentamientos dejaron un muerto y seis heridos.

Ambos eventos estarían relacionados con la disputa entre bandas organizadas, y con un intento de fuga según el SNAI.

Más agentes carcelarios

Aunque no han existido incidentes de gran magnitud, los crímenes esporádicos y los hallazgos permanentes de armas en las cárceles evidencian que las bandas siguen ahí.

Por esta razón, luego de la masacre del 23F, la Corte Constitucional solicitó al Ejecutivo que elabore un plan con el debido financiamiento para buscar una solución integral para el problema carcelario.

Ese plan no fue presentado por el gobierno de Lenín Moreno hasta su salida, y tampoco lo ha hecho la administración de Guillermo Lasso en su primer mes de gestión.

Lasso, además, no ha nombrado a una persona de su círculo al frente del SNAI. Es decir, Edmundo Moncayo, el último ministro de cárceles de Moreno, sigue en el cargo.

Mientras llega la reforma a las cárceles, el SNAI se ha dedicado a reforzar la seguridad. El 19 de abril de 2021, 198 nuevos agentes penitenciarios se incorporaron al sistema.

En las primeras semanas de junio de 2021, el SNAI lanzó tres nuevos procesos de contratación en materia de seguridad para la adquisición de:

• Linternas recargables y guantes para los nuevos agentes.
• Esposas, toletes, chalecos, cascos y escudos.
• Radios de comunicación portátil.