Covid-19: un 40% de los notificados no se vacuna por miedo o desinformación
El 6 de abril, el presidente de la República, Lenín Moreno, aseguró que el 40% de personas convocadas a vacunarse contra el Covid-19 no asiste a la cita.
El presidente Lenin Moreno verificó el adecuado proceso de vacunación a 570 personas que forman parte del personal sanitario centro de salud tipo C de Bastión Popular, el 3 de abril de 2021 en Guayaquil.
API
Autor:
Actualizada:
Compartir:
El Gobierno dice que hay una deserción del 40% de personas convocadas a vacunarse contra el Covid-19, según los datos de inscripción con los que cuentan las autoridades de salud para agendar los turnos.
Este ausentismo se debe a tres aspectos: fallas en la coordinación de las citas, desinformación y miedo.
El auxiliar de enfermería Kevin Intriago ha rechazado vacunarse las dos ocasiones en que los equipos han ido al hospital donde trabaja.
“Es miedo por tantos casos que escuché en otros países que afectaban a las personas”, asegura.
El doctor Francisco Plaza dice que este “es un temor infundado y sin evidencia científica”.
“Hay que recordar que existe una liga mundial antivacunas, que no solo se opone a vacunarse contra el Covid-19, sino a cualquier tipo de vacuna. Incluso muchos médicos pertenecen a esa liga”, dice Plaza.
Las vacunas contra Covid-19 son iguales a las que regularmente se aplican en el país, e incluso, considera el doctor Plaza, cuentan con una tecnología moderna, como las que usan RNA mensajero.
Pero las vacunas, como todo medicamento, pueden tener efectos secundarios.
Ese temor a un posible efecto secundario pesa sobre una parte de ese 40% de los convocados a vacunarse que desisten de hacerlo.
Por otro lado, el Ministerio de Salud no logra superar los problemas de comunicación con quienes no tienen un teléfono celular o una computadora para avisarles que ya les llegó el turno de vacunarse.
El investigador y docente de la Universidad de las Américas, Nikolaos Kyriakidis, considera que también hay que prestar atención a quienes “no quieren ponerse la segunda dosis, porque se sienten protegidos con la primera”.
"No cumplir el esquema de vacunación puede resultar aún más peligroso, porque estas personas podrían ser las mejores incubadoras para que el virus produzca nuevas variantes”, sostiene Kyriakidis.
Porque se ha visto que las personas parcialmente inmunizadas “son espacios que ponen presión al virus y esto favorece las mutaciones”, explica el científico.
A lo que se suma la desconfianza hacia las autoridades por la descoordinación y la desorganización en el agendamiento de citas para vacunar, lo que, según él, desanima a la población.
Beneficios Vs. Riesgos
El hecho más reciente que tiene a los científicos en constante investigación es lo ocurrido con la vacuna de AstraZeneca/Oxford.
La Agencia Europea de Medicamentos (EMA) informó el 7 de abril que encontró posibles vínculos entre “casos muy raros de trombos y la vacuna de AstraZeneca”.
“Basados en la evidencia, factores de riesgo, como la edad, el género o el historial médico previo a los trastornos de la coagulación, no se han podido confirmar, porque son más raros que los eventos que se observan en todas las edades en hombres y mujeres”, informó Emer Cooke, directora de la EMA.
El informe es el resultado de una investigación de 86 casos de trombos reportados, de los cuales 18 acabaron en fallecimientos.
De estos, 62 trombos eran cerebrales y 24 abdominales, en 34 millones de personas que habían recibido la vacuna contra el Covid-19 en Europa.
Una explicación de estos efectos secundarios pocos frecuentes es que son una respuesta inmunitaria a la vacuna, por lo que “el riesgo de aplicarla y desarrollar estos eventos es menor o casi igual que subir a un avión y morir”, explica Nikolaos Kyriakidis.
Los beneficios son superiores a los riesgos, al recibir la vacuna de AstraZeneca.
Y ese mensaje debería ser parte de una campaña nacional, dice Kyriakidis, donde también se explique por qué nos ofrecen la vacuna y los cuidados.
“Las personas vacunadas deben entender que si bien están bastante protegidas y no van a desarrollar una enfermedad grave, sí pueden contagiar a otras personas que no han recibido la vacuna”, dice Kyrikiadis.
Solo hay dos formas de controlar la pandemia: no exponerse a nuevos contagios y la vacuna.
Francisco Plaza, quien también es miembro del Colegio de Médicos del Guayas, ha propuesto un confinamiento total por 17 días, desde el miércoles 14 de abril hasta el 1 de mayo.
“Esto va a aplanar la curva, va a disminuir la carga viral y nos va a permitir controlar en gran medida la situación”, dice Plaza.
Compartir: