Histórico fallo condena a Ecuador por violación de la niña Paola Guzmán
Petita Albarracín (izquierda) en la Corte IDH, el 28 de enero de 2020 durante una audiencia por el caso de su hija Paola Guzmán.
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Tuvieron que pasar 18 años para que la lucha de Petita Albarracín -madre de Paola Guzmán, una niña que se quitó la vida después de haber sido violada por uno de sus profesores- reciba justicia.
El 14 de agosto de 2020, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) "encontró al Estado de Ecuador responsable por la violencia sexual sufrida por la adolescente Paola del Rosario Guzmán Albarracín en el ámbito educativo estatal cometida por el vicerrector del colegio al que asistía, que tuvo relación con su suicidio", dice el fallo de la Corte.
Se trata de la primera condena que dictan los más altos tribunales de la región, dentro del ámbito educativo.
La Corte IDH determinó que Paola fue sometida, "por un período superior a un año, a una situación que incluyó acoso, abuso y acceso carnal por el vicerrector de su colegio”.
El abuso, agrega el organismo, se consumó a través de la relación de poder que ejercía el docente sobre la situación de vulnerabilidad en que se encontraba la víctima.
"Los actos lesionaron el derecho de Paola, como mujer adolescente, a vivir una vida libre de violencia y su derecho a la educación ".
Fallo Corte IDH
La Corte IDH, además, explica que durante las investigaciones la víctima fue considerada “provocadora”, lo que facilitó "el ejercicio del poder y el aprovechamiento de la relación de confianza, para naturalizar actos que resultaron indebidos y contrarios a los derechos de la adolescente".
Fue por ello que se culpabilizó y estigmatizó a Paola, a tal punto de que "luego de su suicidio se buscó la impunidad del vicerrector".
En este contexto, el Tribunal determinó que "Ecuador no respetó el derecho de Paola Guzmán a una vida digna y no garantizó su vida al tomar conocimiento del riesgo de su muerte, consumado con el suicidio".
Por todo esto, "el Estado es responsable por la violación al derecho a la vida, a la integridad personal, a la vida privada y a la educación en perjuicio de Paola del Rosario Guzmán Albarracín", dice la Corte.
Al conocer el fallo, la madre de Paola dijo: "Se ha limpiado el nombre de mi hija, que fue culpabilizada de los hechos ante la justicia ecuatoriana"
"Ahora queda claro que mi Paola, fue víctima de un terrible abuso sexual que la llevó al suicidio".
Petita Albarracín, madre de Paola
"Sé que no la tendré más conmigo, pero me queda la tranquilidad de que su muerte no será en vano, pues con esta sentencia los agresores no serán encubiertos nunca más ¡Por fin se hizo justicia para mi Paola!"
Petita Albarracín, madre de Paola.
Reparaciones
El fallo del Tribunal de la Corte IDH resolvió que el Estado ecuatoriano debe:
- Pagar USD 70.000 a la familia de la menor.
- Declarar un día oficial de "lucha contra la violencia sexual en las aulas".
- Publicar información estadística sobre situaciones de violencia sexual contra niñas o niños en el ámbito educativo.
- Detectar casos de violencia sexual contra niñas o niños en ese ámbito y su denuncia.
- Capacitar al personal del ámbito educativo respecto del abordaje y prevención de situaciones de violencia sexual.
- Brindar orientación, asistencia y atención a las víctimas de violencia sexual en el ámbito educativo yo a sus familiares.
El presidente de la República, Lenín Moreno, aseguró que Ecuador ejecutará la sentencia.
Los hechos
En 2001, cuando Paola tenía 14 años y cursaba el segundo año de educación básica, empezó a mostrar problemas académicos.
"El vicerrector del colegio ofreció ayudarla para que no pierda el año, con la condición de que mantuviera relaciones sexuales con él", dice la Corte.
Según investigaciones, hay testimonios que señalan que el personal del colegio conocía la relación entre ambos y que Paola no había sido la única estudiante con la que el vicerrector habría tenido "acercamientos de esa índole".
El 11 de diciembre de 2002, la inspectora del curso de Paola envió una citación a Albarracín para que se presentara al colegio al día siguiente para analizar el comportamiento de la niña.
Sin embargo, el día en que Abarracín debía acudir al colegio, Paola, que había cumplido 16 años, ingirió unas pastillas, denominadas coloquialmente “diablillos”, que contienen fósforo blanco.
Paola llegó al colegio y les contó a sus compañeras lo que había hecho. "En la institución educativa la trasladaron a la enfermería donde la instaron a rezar", dice el fallo de la Corte.
La madre de la Paola fue contactada después del mediodía. Llegó al colegio después de 30 minutos para trasladar a su hija a un hospital, y luego a una clínica. Un día después, Paola murió.
La niña dejó tres cartas. En una de ellas, dirigida al vicerrector, expresó que se sintió “engañada” por él y que decidió tomar veneno por no poder soportar lo que estaba sufriendo.
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