Pruebas del Municipio de Quito para Covid-19 tienen baja sensibilidad
El alcalde de Quito, Jorge Yunda (azul) en el aeropuerto Mariscal Sucre de la capital, el 20 de abril de 2020, durante la llegada de 5.000 pruebas PCR.
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El Municipio de Quito importó, a inicios de mayo de 2020, 100.000 pruebas PCR desde Corea del Sur para detectar la enfermedad Covid-19.
Un estudio de la Universidad de las Américas (UDLA) determinó, sin embargo, que con esos kits solo se puede detectar el virus cuando una persona tiene más de 500 copias del virus por cada microlitro de sangre, es decir, cuando la carga viral es alta en el organismo.
Si la carga viral es menor, las pruebas concluyen que una persona no está enferma de Covid-19, a pesar de tener el virus.
El investigador de la UDLA, Miguel Ángel García, quien realizó la validación de los productos, dice que los protocolos del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos validan las pruebas que detectan el virus cuando existen cinco copias por cada microlitro de sangre.
García explica que el problema, entonces, es que casi la mitad de las personas que han utilizado esas pruebas podrían haber recibido un resultado negativo y estar enfermos sin saberlo.
Esto significa que el virus sigue esparciéndose por la ciudad a través de quienes creen no estar infectados, lo que aumenta la posibilidad de nuevos contagios.
El investigador dice que las pruebas compradas por la administración del alcalde Jorge Yunda "no son estrictamente PCR, sino Lamp".
La principal diferencia entre los dos tests es la temperatura que se utiliza en cada una y el tiempo que demoran en entregar los resultados, a decir de Linda Guamán, asesora técnica de la Secretaría de Salud.
"Para las pruebas PCR se utilizan temperaturas que llegan hasta los 90 grados centígrados, mientras que las Lamp usan 60 grados centígrados", dice Guamán.
Agrega que los test PCR entregan resultados en dos o tres horas y las Lamp, en 40 minutos. La funcionaria dice que se ha tomado contacto con el proveedor para escuchar sus argumentos sobre la baja sensibilidad que tienen las pruebas.
El acuerdo al que han llegado es que se realizará una nueva validación en un laboratorio privado en Quito y en un laboratorio internacional que se conocerá en los próximos días.
Si los resultados son similares, la Secretaría de Salud pedirá un reemplazo del lote de las 100.000 pruebas que tengan una mayor sensibilidad.
Guamán dice que el problema ocurrió porque la compra de las pruebas no tuvo una asesoría técnica para adquirir tests con mayor sensibilidad.
Las 100.000 pruebas se adquirieron mientras la Secretaría de Salud estaba bajo la dirección de Lenín Mantilla, quien enfrenta cargos por presunto sobreprecio en la compra de otro lote de pruebas.
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