Por qué Pichincha no puede relajarse sobre el avance del coronavirus

Pichincha es la segunda provincia con más casos de Covid-19 en el país. Aunque lejos en números, Pichincha solo está atrás de Guayas, considerado el epicentro de esta pandemia en Ecuador.

En Guayas, la enfermedad dejó sin reacción a los hospitales que pronto se vieron saturados de pacientes, ocasionando que personas fallezcan sin siquiera recibir tratamiento.

El 15 de marzo, hace algo más de un mes y a las puertas del inicio de la cuarentena, Guayas tenía 778 casos, un número casi idéntico a los 779 que reporta Pichincha el 17 de abril.

Esa cifra -en Guayas- significó el inicio de una curva de crecimiento exponencial, pues solo dos días después la provincia casi había duplicado sus casos, y para el 19 de marzo, casi se había triplicado.

Ese crecimiento es la evidencia que con esta enfermedad una cifra puede dispararse de un día a otro. Más aún, si la tónica en la provincia es la indisciplina para guardar el aislamiento.

En los 30 días posteriores, la provincia costera vio cómo la enfermedad contagió a 4.998 personas más y produjo la muerte de 193 guayasenses. Aunque las autoridades, encabezadas por el presidente Lenín Moreno, han reconocido que estas cifras son apenas una fracción de la realidad.

Que la tragedia alcance los niveles que logró en Guayaquil, donde hubo muertos que permanecieron una semana en sus domicilios y salas de emergencia desbordadas, es lo que Pichincha buscan evitar.

Pero en caso de que no sea posible, las autoridades de la provincia han tomado medidas radicales, como la adecuación de hospitales móviles y contenedores para depositar cadáveres.

El alcalde de Quito, Jorge Yunda, ha mostrado su preocupación ya que esa ciudad concentra el 92% de los casos que hay en Pichincha, a pesar de las medidas de restricción de movilidad que rigen en la ciudad.

El 8% restante se distribuye en los cantones de Rumiñahui (30), Mejía (22), Pedro Vicente Maldonado (3), Pedro Moncayo (2), Cayambe (1)y Puerto Quito (1). El único cantón que no registra contagios es San Miguel de los Bancos.

El funcionario dijo que el comportamiento del virus es impredecible, por lo que en cada aparición pública convoca a los quiteños a no relajarse ante los números y a extremar el confinamiento.

El pedido lo hace después de que en los últimos días se ha observado un mayor número de personas en las calles, lo que se traduce en más posibilidades de contagio.

A esto se suma que el 40% de personas con Covid-19 en Quito ha incumplido el aislamiento obligatorio, lo que también ha influido en el crecimiento de casos positivos.

Los 779 casos oficiales en Pichincha son un subregistro, pues en la provincia se han realizado apenas 4.005 pruebas, un número insignificante frente a sus 3,2 millones de habitantes.

Yunda ha solicitado al COE la ampliación del confinamiento en Quito hasta el 30 de abril. Por lo pronto, las autoridades sanitarias nacionales han extendido la medida hasta el 26 de abril, sin descartar que siga hasta finales de este mes.

Hospital móvil y centro de acopio para cadáveres

En previsión ante lo que pudiese pasar en Pichincha, el Ministerio de Salud instaló, con la ayuda de las Fuerzas Armadas, un hospital móvil junto al Hospital del IESS Quito Sur con capacidad para 200 camas.

Este hospital servirá para atender a pacientes que presenten sintomatología leve y que no requieran ser ingresados a las unidades de cuidados intensivos.

Las primeras 40 camas fueron instaladas esta semana, aunque el personal médico aún no ha recibido ningún paciente.

El Municipio -por su parte- instaló un centro de acopio de cadáveres en el Parque Bicentenario que tiene la capacidad para recibir 50 cuerpos.

El gerente de la Empresa Pública Metropolitana de Gestión Integral de Residuos Sólidos, Hernán Alvarado, dice que este espacio busca evitar el colapso sanitario en la ciudad.

Aunque Yunda ha señalado que aspira a no utilizar estos recursos, pero no lo descarta por el imparable crecimiento en el número de contagios y fallecidos.