Conductores reclaman por multas y cuidadores ausentes en Zona Azul
Entre enero y septiembre de 2022, más de 9.000 conductores han sido sancionados por mal uso de la Zona Azul. El Municipio de Quito planea modernizar el sistema.
Autos parqueados en la Zona Azul de Quito, el 22 de septiembre de 2022.
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El funcionamiento del Sistema de Estacionamiento Rotativo Pagado (Zona Azul) y las multas que genera su uso se suma a la lista de problemas de movilidad que enfrena Quito.
El actual mecanismo establece que los usuarios deben pagar USD 0,40 por cada hora del espacio público para estacionar sus autos en los sectores donde funciona el sistema. Durante la noche, el valor se incrementa a USD 0,80, al igual que los fines de semana.
Para las motos, en cambio, la tarifa se reduce a la mitad.
Los personajes claves de su funcionamiento son los 496 cuidadores que emiten los comprobantes que los conductores deben colocar en un lugar visible para que los agentes de tránsito no los multen.
Este proceso, que a simple vista parece fácil, puede convertirse en un dolor de cabeza si es que esos cuidadores no aparecen y los propietarios de los autos llevan apuro. Algo que es más habitual de lo deseable, según muchos conductores.
Estefanía Altamirano acude semanalmente a entregar mercadería a sus clientes en una de las calles del sector de La Mariscal, pero "nunca está la persona de la Zona Azul". Cuando eso ocurre le toca bajarse del auto y buscar al cuidador por calles aledañas.
Alguna vez no logró encontrar al cuidador, dejó el auto sin el comprobante y al regresar se encontró con la multa por mal uso de la Zona Azul. "El Municipio debe hacer algo, porque es injusto que nos sancionen cuando no es nuestra culpa", se lamenta.
Algo similar le ocurrió a Esteban Quiroz, en la zona de las universidades. "Busqué al cuidador varios minutos, no lo encontré y me sancionaron", dice.
El director de Estacionamientos del municipio, Édison Velásquez, admite que hay cuidadores que se ausentan de la zona a la que fueron asignados. Pero recuerda que "quienes fueron multados por eso pueden apelar a la Agencia Metropolitano de Tránsito (AMT)".
La AMT señala que hay cinco tipos de infracciones por el mal uso de la Zona Azul:
- Exceder los tiempos de estacionamiento.
- Alterar, falsificar u ocultar el comprobante de control respectivo.
- Obstruir las plazas de estacionamiento.
- No colocar o presentar el comprobante de pago.
- Estacionar un vehículo sin realizar el pago de la tarifa correspondiente.
En todos los casos, la multa es del 5% del salario básico unificado (USD 21,25). El valor se incrementa a USD 34 si el pago se realiza luego de 30 días de haber recibido la multa.
Según la AMT, todos los usuarios pueden apelar la multa si la consideran injustificada. "Si hay una ausencia del cuidador, se debe presentar foto del abandono de lugar", detalla la entidad.
Según la AMT, 7.909 personas fueron multadas por mal uso de la Zona Azul entre enero y agosto de 2022.
Velásquez recuerda que los cuidadores que no estén en su lugar de trabajo pueden ser sancionados e impedidos de trabajar durante 15 o 30 días, o pueden perder su espacio.
Modernización de la Zona Azul
El sistema de estacionamiento Zonal Azul cuenta con 9.247 plazas de parqueo distribuidas en ocho zonas de Quito:
El director de Estacionamientos del municipio, Édison Velásquez, adelanta que, hasta finalizar el año, las ocho zonas contarán con un mecanismo digital de pago.
"Estamos llegando a un acuerdo con la aplicación De Una para que los usuarios puedan pagar de forma digital y no dependan del pago en efectivo", explica.
El funcionario dice que este cambio no implicará que los cuidadores pierdan sus fuentes de ingreso. "Vamos a mantener a los 496 cuidadores para que entreguen los tickets a quienes no usen la aplicación".
Esto se debe a que lo que reciben los cuidadores por vigilar el buen uso de la Zonal Azul es, en algunos casos, su única fuente de ingresos. Ellos reciben el 50% de la tarifa que el usuario paga por cada hora.
El objetivo, entonces, apunta a reducir las multas por la ausencia de los cuidadores, como ocurre en Cuenca, donde los conductores utilizan la aplicación Apparquear.
En esta, pueden ver la disponibilidad de plazas de parqueo y pagar por las horas de uso.
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