Comuneros de Ecuador reviven el Camino del Inca para unir a la Sierra Central con la Costa y Amazonía
Con mingas, los comuneros ponen fin a medio milenio de espera por una carretera que unirá la Sierra Central con la Costa y el Oriente. Cotopaxi, Tungurahua y Bolívar se han unido en un proyecto valorado en USD 2 millones.
La nueva carretera que unirá la Sierra Central, la Costa y la Amazonía se construye en minga por parte de los comuneros, el 4 de julio de 2024.
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El anhelo de muchas generaciones finalmente se hará realidad: Una nueva carretera que unirá la Sierra Central con la Costa y Amazonía empezó a construirse con el respaldo de los comuneros y en un año podría ser inaugurada.
Este ambicioso proyecto lo ejecutan entre Tungurahua, Cotopaxi y Bolívar y, no solo mejorará la conectividad entre estas importantes regiones del país, sino que también fortalecerá el tejido social a través de las tradicionales mingas.
Además, los habitantes de las más de 30 comunidades involucradas se han organizado para actuar como la guardia de seguridad de esta vía, asegurando su mantenimiento y protección.
La nueva carretera, de 65 kilómetros de longitud y 10 metros de ancho, conecta la parroquia Pasa (Ambato) hasta El Corazón (Cotopaxi) y desde ahí con Quevedo (Los Ríos). Lourdes Tibán, prefecta de Cotopaxi, aseguró que también tendrá desvío hacia la Amazonía.
Medio milenio de espera
Tibán recordó que esta carretera tiene alrededor de 500 años de historia, ya que era considerada parte del Camino del Inca, un sitio por donde transitaba Atahualpa (último soberano del imperio Inca).
“Son muchas comunidades las que son parte del Camino del Inca, desde Tungurahua, Cotopaxi y Bolívar, que han tenido más de 500 años de espera. No se trata de una simple vía, sino de devolver la dignidad a todos sus habitantes”, expresó la prefecta de Cotopaxi.
Rosa Jerez, habitante de Punllapata, en Cotopaxi, contó que para salir hasta Latacunga deben realizar todo un periplo y que incluso les resulta más cercano acceder hasta Pasa. en Ambato, y de ahí por carretera dirigirse a Latacunga.
“Siempre se ha recorrido por este camino lleno de lodo y no se puede ni aprovechar bien todo el esfuerzo que se realiza con la siembra agrícola”, mencionó la habitante.
Ahora tienen la esperanza de contar con una carretera de primer orden y por eso todos arriman el hombro en las mingas, para que el camino se habilite en el menor tiempo posible e, incluso, la distancia a la Costa sea de apenas dos horas.
Primeras gestiones empezaron hace 14 años
En agosto de 2010 empezaron las primeras conversaciones con los prefectos de ese entonces Fernando Naranjo, de Tungurahua, y César Umaginga, de Cotopaxi.
Incluso en 2011, el área técnica de la Subsecretaría Zonal 3 del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) determinó en los estudios que el costo de 50 kilómetros, de los 65 existentes, sería de USD 120 millones.
La propuesta no avanzó, pero se retomó en 2013. Los prefectos de ambas provincias enviaron una carta al Gobierno solicitando el apoyo y, pese a que tuvieron respuestas positivas, se volvió a estancar por el cambio de autoridades.
Los habitantes de las comunidades perdieron la esperanza de que la obra se realizara. Sin embargo, desde Tungurahua la obra avanzó, aseguró Eduardo Bayas, director de Vías y Construcciones del Gobierno Provincial.
Desde 2000 se hizo la apertura y asfaltado desde Ambato-Pasa-El Corazón, es decir, hasta el límite con Cotopaxi.
“Esta carretera se ha ejecutado en varias etapas, abarcando desde estudios preliminares hasta la construcción final. Su objetivo principal es facilitar el comercio y el transporte, reduciendo significativamente los tiempos de viaje y los costos de logística”, recalcó Bayas.
Lourdes Tibán aseguró que “le vamos a ahorrar al Estado y aspiro que, entre todos, los gastos no pasen de USD 2 millones en los 45 kilómetros que le corresponden a Cotopaxi. Buscamos que la vía sea declarada estatal para que el Gobierno nos ayude con el asfalto".
En el correísmo, dijo Tibán, "solo el movimiento de tierra costaba USD 68 millones y las obras importantes subieron tanto de precio y no se construyó”.
La comunidad será la propia guardia de seguridad
Debido al incremento de delitos, en especial de asaltos en las carreteras de la Costa, especialmente en Los Ríos, Romeo Vichicela, presidente de la Junta Parroquial de Angamarca, aseguró que no han descartado la seguridad.
Por ese motivo, los comuneros de Pasa, San Fernando, Pilahuín, Llangahua, Chiquibanza, Churuluzán, Pinllopata, El Corazón y otras de las beneficiadas directas de la carretera, están formando grupos de control.
La prefecta Tibán aseguró que, al ser comunidades indígenas, tienen sus propios guardias comunitarios, quienes desde ya brindan custodia a los maquinistas de la obra, que empezó el 2 de julio de 2024.
Edison Yánez, presidente del Consorcio de Gobiernos Parroquiales de Cotopaxi, sostuvo que el turismo también recibirá un impulso, con mayor accesibilidad a las atracciones naturales y culturales de la Sierra Central y la Costa.
Socialmente, la carretera facilitará el acceso a servicios básicos como educación y salud, mejorando la calidad de vida de los habitantes.
Además, se han implementado medidas para mitigar el impacto ambiental, asegurando la protección de las áreas naturales de la Reserva Llangahua.
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