La meta es reducir la desnutrición infantil en seis puntos, dice el consejero Luis Coloma
El Gobierno tiene como propósito reducir la desnutrición crónica infantil en al menos seis puntos porcentuales con cinco estrategias interinstitucionales.
Un hombre y su hijo piden dinero en las calles del Centro Histórico de Quito, el 11 de marzo de 2020.
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Ecuador es el segundo país de la región con la mayor tasa de desnutrición crónica infantil, apenas detrás de Guatemala.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), alrededor del 25% de los niños que tienen entre dos y cinco años de edad sufre este problema, que se expresa en una talla más baja que la correspondiente a su edad.
No solo eso, sino que el presidente Guillermo Lasso afirmó que la desnutrición crónica infantil le cuesta cada año al país alrededor de USD 4.000 millones y representa el 4,3% del Producto Interno Bruto (PIB).
Una cifra inmensa en un época de crisis. Con lo que se pierde anualmente por culpa de la desnutrición crónica infantil se podrían construir, por ejemplo, dos sistemas como el Metro de Quito, que costó USD 2.000 millones.
Es muchísimo dinero, por eso el presidente Lasso planteó como meta de su gobierno reducir al menos seis puntos ese indicador. Su primer paso fue nombrar a Luis Enrique Coloma como consejero presidencial para combatir la desnutrición.
PRIMICIAS habló con Coloma sobre las estrategias que planea implementar el Gobierno para lograr este objetivo.
¿Qué tan grave es el problema de la desnutrición crónica en Ecuador?
La desnutrición crónica infantil es, posiblemente, el problema más grave que tiene el país. Es la principal brecha en derechos humanos y no se combate solamente con la distribución de alimentos.
Según la última Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut), el 27,2% de niños menores de dos años padece de desnutrición crónica infantil. Además, somos el segundo país con la peor tasa de la región, solo detrás de Guatemala.
Los niños que crecen con problemas de nutrición no desarrollan su capacidad cognitiva y emocional a lo largo de su vida.
¿Qué estrategias aplicará el Gobierno para reducir este problema?
Estamos elaborando un plan estratégico de prevención y reducción de la destrucción crónica infantil. El plan será interinstitucional y tendrá la participación de los ministerios de Inclusión Social, Educación, Salud y Economía.
El objetivo es desplegar acciones concretas para aplicar políticas públicas orientadas a reducir este problema. El Gobierno anterior creó algunas directrices que están bastante bien, pues se basan en evidencia científica y prácticas internacionales.
Lo que haremos es tomar las cosas que están bien y fortalecerlas para desarrollar programas de ejecución efectivos.
No hay que olvidar que el problema del país no siempre ha sido la falta de dinero, sino que no se ha podido hacer una buena ejecución y eso queremos corregir.
Usted dice que este problema no se combate solo con la entrega de alimentos. ¿Qué otras acciones son necesarias?
El plan estratégico está enfocado, sobre todo, al cuidado de las madres y sus hijos durante los primeros 1.000 días de vida. Ese período es fundamental para el desarrollo de los niños.
Bajo este concepto, hemos identificado cinco estrategias:
- Detección rápida del embarazo y consejería sobre lo que significa este proceso.
- Atención prenatal y entrega de vacunas para los bebés.
- Entrega de bonos a personas en situación de pobreza. Estos bonos estarán dirigidos a cubrir las necesidades básicas de los niños y sus madres.
- Educomunicación a las familias acerca de lo que significa el problema de la desnutrición crónica.
- Acceso al agua potable y saneamiento.
A esto se sumarán tres acciones.
- Presupuesto por resultados alcanzados.
- Seguimiento a las madres y a sus hijos durante los primeros 1.000 días de vida.
- Monitoreo y evaluación de las estrategias.
Las personas deben estar conscientes de que, por ejemplo, un niño debe lactar al menos durante sus seis primeros meses y que debe recibir las vacunas a la edad que indica el Ministerio de Salud. Esto aporta al cumplimiento de los objetivos.
Pero, también es necesaria la participación de los gobiernos autónomos descentralizados en la identificación de personas vulnerables. Su trabajo no debe ser únicamente arreglar un bordillo o construir parques.
La desnutrición infantil se debe combatir desde varias aristas ¿Cómo se puede erradicar la desnutrición infantil si en el país no hay siquiera vacunas suficientes para los niños?
Los ministerios están buscando soluciones a los problemas que estamos arrastrando. El tema de las vacunas es complejo porque fueron temas operativos y no de presupuesto, los que impidieron que el anterior Ministerio de Salud compre las vacunas necesarias.
Entiendo que la actual administración está buscando la forma de corregir este inconveniente. Para verificar los avances de cada institución habrá una reunión cada 15 días que estará encabezada por el Presidente de la República.
¿A cuánto se espera reducir la desnutrición?
La meta es reducir seis puntos porcentuales en los cuatro años de Gobierno. Hay que ver si la cifra de desnutrición siguen siendo del 27%, yo creo que ha subido al 30%. En todo caso, el objetivo es reducir seis puntos porcentuales.
¿Cuál es el presupuesto que destinará el Gobierno para este programa?
Aún no hay una cifra, estamos haciendo estudios para tener una idea más clara.
Lo que sí puedo decir es que la Secretaría Plan Toda una Vida sufrirá una reconversión y pasará a llamarse Secretaría Técnica Ecuador Crece sin Desnutrición que estará orientada a la reducción de este problema.
La persona que estará a la cabeza de esta entidad será Edwin Ronquillo.
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