En noviembre el INEC hará un censo de comunidades

El 23 de noviembre de 2022, en Ecuador, arrancará el primer censo de comunidades de pueblos y nacionalidades indígenas, afros y montuvios, informó el director ejecutivo del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), Roberto Castillo.

Durante un conversatorio en Quito, el 19 de octubre, Castillo explicó las diferencias de estas dos operaciones. El primero es el censo poblacional, que llegará a los 18 millones de habitantes en el país.

Mientras que el censo de comunidades apunta a los pueblos y nacionalidades.

Según el Consejo de Nacionalidades y Pueblos del Ecuador (CODENPE), existen en el país 14 nacionalidades y 18 pueblos indígenas.

Incluso, el formulario de esta censo comunitario será distinto. El INEC anunció que lo está construyendo junto a los representantes de las comunidades. "Los resultados permitirán visibilizar a dichas poblaciones y aportar datos para la toma de decisiones en su beneficio".

La información que recabarán bajo esta modalidad expondrá la lógica de convivencia de las comunidades, el acceso a servicios básicos, si habitan en territorios ancestrales o protegidos, y si eso está garantizado, entre otros puntos.

Para ello, se han trabajado en 600 talleres para promocionar las bondades del censo y evitar lo que se conoce como un "etnocidio estadístico".

El censo de comunidades es una respuesta a las preocupaciones que existen en los pueblos y nacionalidades.

Grupos étnicos subrrepresentados

Investigadores y líderes de pueblos y nacionalidades indígenas, afrodescendientes y montuvios están preocupados por la poca participación que tienen en el censo 2022, cuyo proceso en línea inició el 1 de octubre y ya registra 1,1 millones de personas censadas.

"Tememos que ocurra un etnocidio estadístico", expuso John Antón Sánchez, académico del Instituto de Altos Estudios Nacionales (IAEN), en la Asamblea Nacional, el 18 de octubre de 2022, en un proceso de fiscalización al INEC.

En el censo de 2010, los pueblos y nacionalidades indígenas, montuvias y afrodescendientes representaron, juntos, apenas a un 21% en la población.

El experto advirtió que en el censo de 2022, el porcentaje podría reducirse más aún, por la "invisibilización que tienen estos grupos".

Esta idea la secunda Byron Villacís, exdirector del INEC, quien dijo en la Asamblea que "no ha existido una campaña sobre la autoidentificación étnica de las minorías".

Minga por la identidad

El director ejecutivo del INEC, Roberto Castillo, aseguró que sí han trabajado con los propios colectivos para construir el formulario del censo de población y debatir cuáles van a ser las campañas de comunicación.

Explicó que el censo presencial, que se inicia el 7 de noviembre y termina el 18 de diciembre, será la prioridad. Y para ello hay un consenso de hacer una minga por la identidad.

La premisa que existe desde el punto de vista técnico, dijo, es que la pérdida de identidad ocurre cuando las personas migran del campo a la ciudad.

Entonces, a través de radio comunitaria y líderes de comunidades indígenas, afros y montuvias, el INEC buscará motivar a la población para el censo.

Jorge García Guerrero, técnico del INEC, dijo que para garantizar que las personas estén identificadas de manera correcta, se añadieron preguntas al formulario que fueron desarrolladas con colectivos.

En las próximas semanas harán la promoción de las preguntas, antes de llegar a los territorios.

Según Guerrero, se necesita de la participación ciudadana y de la sociedad civil para que se incorporen al proceso censal y trabajen en beneficio de la autoidentificación.

El censo costará USD 5 por habitante

El censo le cuesta al país USD 5 por habitante (son 18 millones), es decir, unos USD 90 millones.

De ese presupuesto, se han destinado USD 25 millones para los 18.000 censistas que trabajarán durante dos meses, cada uno recibirá unos USD 700 mensuales.

Desde que empezó el censo en línea, algunos ciudadanos aún se resisten a dar su número de cédula para llenar el formulario y no lo han hecho, pese a que es optativo.

Además, Byron Beltrán, experto en ciberataques, manifestó que la vulnerabilidad en los sistemas de protección de datos en el país causa recelo.

Frente a ese panorama, el INEC anunció que han destinado USD 2 millones para ciberseguridad.

En el conversatorio se aclararon otros puntos que han causado conflicto:

• Seguridad. Los censistas tendrán identificación, una gorra y código QR para cuando se efectúe la modalidad presencial.
• LGBTIQ+. Las dos preguntas de identidad de género y orientación sexual, según el INEC, sirven para visibilizar y crear un perfil.
• Gratuito. Se han recibido reportes de que hay gente que cobra por hacer el censo en línea, pero no tiene ningún costo.
• Desinformación. El censo no tiene relación con el bono de desarrollo humano y tampoco con el tema migratorio.
• Protocolo. Funcionarios del INEC han trabajado en un protocolo para identificar casos de violencia de género en los hogares.
• Acompañados. Censistas estarán acompañados por Fuerzas Armadas y Policía en las zonas más peligrosas del país, por ejemplo en Guayaquil y la frontera norte.
• Datos. La información obtenida en el censo se liberará a las plataformas de manera anónima.
• Acceso. El 50 % de ecuatorianos tiene acceso de Internet.