Ecuador recibe nuevo cargamento de Pfizer con 66.690 nuevas dosis

El presidente Lenín Moreno compartió está información a través de un mensaje de Twitter en el que aseguró con la llegada de este cargamento el país ha recibido ya 378.950 vacunas con las que se avanza en la inoculación de los ciudadanos.

Otra publicación del presidente por esa misma vía asegura que hasta la fecha se han vacunado "a más de 235.000 ecuatorianos". En el sitio oficial del Plan Vacunarse, la información no ha sido actualizada desde el 27 de marzo de 2021, cuando el país había aplicado 174.642 vacunas.

Esa falta de información provocó la polémica del día en torno al tema de la vacunación. Cuando el ministro de Salud de Ecuador, Mauro Falconí, se despachó contra sus altos funcionarios por no disponer de una base de datos de las existencias de vacunas que hay en el país.

Eso según un audio que fue colgado en redes sociales el 31 de marzo de 2021.

"¿Qué pasó? ¿Por qué demonios no tenemos datos? Yo mismo recorrí todos los hospitales del país. Yo mismo hice los puestos de mando. ¿Qué les pasó? ¿Dónde está la información? ¿Dónde está el arqueo de vacunas?", pregunta reiteradamente el ministro, indignado, en una grabación cuyo origen no ha sido especificado.

Pero por el contenido se trata de una conversación virtual con altos funcionarios de su Ministerio, dado que Falconí se encuentra en cuarentena por haberse contagiado de Covid-19, según explica él mismo en el audio.

"Resulta que no tengo puestos de mando unificados, resulta que no tengo información, y resulta que no tengo arqueo de vacunas", insiste.

"¡Se levantan ahorita! Que sus equipos de trabajo ahorita se levanten de la comodidad de sus camitas y se ponen a trabajar lo que no hicieron durante todo este tiempo. El ministro está con fiebre, está con covid, pero aquí sigo y no duermo. No puedo dormir estoy desesperado. ¿Y ustedes?".

Falconí llegó al cargo el 19 de marzo después de la dimisión a finales de febrero de Juan Carlos Zevallos, y de su sucesor Rodolfo Farfán, sin llegar a cumplir las tres semanas en funciones.

Ambos renunciaron en medio de la polémica por el retraso del plan de vacunación en Ecuador y las irregularidades registradas en la administración de dosis a personajes privilegiados.

En una de sus primeras comparecencias, desde un hospital en Guayaquil, Falconí se quejó de que no había un plan de vacunación cuando entró en funciones, y que fue lo primero que tuvo que hacer en sus primeras 72 horas.