En 2020 las cárceles tendrán menos dinero y los mismos problemas
Pese a la emergencia decretada a mediados de 2019, los centros de reclusión en Ecuador no salen de la crisis. Y ahora enfrentarán una reducción presupuestaria.
Imagen de archivo del interior del Centro de Rehabilitación Regional Cotopaxi, en Latacunga.
Ministerio de Justicia, Flickr
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Cuando falta solo un mes para que termine el año, el número de muertes en las cárceles ecuatorianas ya superó en un 50% a las ocurridas en 2018.
Según los registros del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de Libertad (SNAI), hasta noviembre hubo 30 fallecidos. El año pasado fueron 20 las víctimas.
La semana anterior, la inseguridad que se vive en los centros de detención volvió al debate público: el 3 de diciembre, Telmo Castro, el nexo del narcotraficante mexicano 'El Chapo' Guzmán en Ecuador, fue asesinado en su celda.
Su presunto asesino le asestó 15 puñaladas. Además, según el parte policial, el agresor tenía un arma de fuego en el bolsillo.
El grado de violencia, causado por el hacinamiento que bordea el 42% y la presencia de, al menos, 26 bandas criminales en las cárceles, activaron un estado de emergencia que duró 90 días, entre mayo y agosto.
Sin embargo, transcurrido ese tiempo los problemas la crisis carcelaria no se ha solucionado y 2020 será aún más complicado por cuestiones presupuestarias.
Menos presupuesto más inversión
El próximo será el primer año que el SNAI aparece en la proforma presupuestaria. Esto porque hasta 2019, el manejo de las cárceles recaía sobre el extinto Ministerio de Justicia.
Por esta razón, es complicado establecer cuál es el monto que se presupuestó para el sistema carcelario el año pasado, ya que había un presupuesto global para todo el ministerio.
Eduardo Moncayo, director del SNAI, ha emprendido un recorrido por los centros de detención de todas las provincias. El 16 de noviembre estuvo en Ibarra.
En esta visita, el funcionario reveló a los medios locales que el presupuesto para el año que está terminando fue de USD 117 millones.
En la Proforma 2020, que está bajo análisis del Ejecutivo porque fue observada por la Asamblea, el Servicio tiene una asignación de USD 98,4 millones. Es decir, USD 18,6 millones menos.
Y con esos recursos prevé ejecutar los siguientes proyectos:
Así, el factor económico volverá a ser determinante para las cárceles en 2020. Cuando detonó la crisis, en mayo de 2018, Ernesto Pazmiño, quien dirigía el sector en esa época, reveló que se necesitaban USD 800.000 diarios para mantener el sistema.
En un año se necesitarían USD 292 millones. Por esta razón, el gobierno analiza algunas opciones. Una es que los detenidos se integren a procesos de trabajo para que la rehabilitación social sea autosustentable.
Cárceles y drogas
El martes 2 de diciembre, en la Comisión de Fiscalización de la Asamblea, el legislador y exministro del Interior, José Serrano, denunció que hay una "gran estructura criminal que quiere ser la dominante en el narcotráfico".
Y que, por esta razón, la lucha por territorios no solo se libra en las calles, sino también dentro de los centros carcelarios.
Al día siguiente, Telmo Castro, contacto del Cartel de Sinaloa en Ecuador, fue asesinado, encendiendo nuevamente el debate sobre el poder del narcotráfico en las cárceles.
Según el SNAI, en julio de 2019, en pleno estado de emergencia, en los centros de detención ecuatorianos operaban 26 organizaciones criminales: 15 en la Penitenciaria del Litoral, seis en Turi y cinco en Latacunga.
Parte del trabajo del gobierno ha sido desagrupar a estas bandas. Por esta razón, el estado de excepción se cerró con la reclasificación de reos entre pabellos y cárceles, dependiendo de su peligrosidad y pertenencia a las organizaciones delictivas.
Daniel Pontón, docente y experto en seguridad, dice que entre las cárceles y el narcotráfico "hay una situación contradictoria", con una especie de círculo vicioso.
Explica que el control antinarcóticos termina con la detención y encarcelamiento de los traficantes y productores. Y las cárceles acaban siendo sitios de encuentro donde se amplían las redes del delito.
"En países como Ecuador el epicentro del narco está dentro de las cárceles, esto en función de su nivel de organización dentro y fuera de ellas".
Daniel Pontón
Desde su experiencia, cree que una solución podría ser la mejora inmediata de los sistemas de inteligencia carcelaria. De esta manera, dice, se podrían cortar las redes y conexiones de esta economía criminal dentro y fuera de los llamados centros de rehabilitación.
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