Cantones del centro del país, el punto débil frente al coronavirus

Mientras los esfuerzos de las autoridades están centrados en combatir la pandemia en la provincia de Guayas, que tiene el más alto número de casos, los contagios crecen en otras áreas. Un tema de preocupación son los cantones de paso en las rutas de transporte de carga. La mayor parte de estos cantones está ubicada en el centro del país y algunos se han convertido en focos de contagio de Covid-19.

Según los análisis temporo-espaciales que realiza la Secretaría de Gestión de Riesgos hay una fuerte "presión de dispersión" de la transmisión de Covid-19 a las provincias del centro del país, como Bolívar, Chimborazo, Cañar, Tungurahua y Cotopaxi.

"Estos conglomerados bien pueden transformarse en los siguientes territorios de epidemias explosivas", advierte el reporte de la Secretaría.

Los cantones con más peligro son los que tienen una baja tasa de contagio, pero están junto a territorios con una tasa muy alta (categoría B-A). La mayoría de ellos están ubicada justamente en el centro del país, en la frontera entre Costa y Sierra. "Son los que tienen mayor amenaza", según el análisis de Riesgos.

Los cantones con alta tasa ubicados cerca de territorios con baja tasa (A-B), en cambio, son los que ponen en peligro a sus vecinos.

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El motor del contagio parece ser el paso constante de personas y vehículos a través de estos cantones. Los corredores logísticos diseñados por el Ministerio de Agricultura para el transporte de alimentos y mercadería pasan por estos cantones. Por estas vías se ha abastecido a todo el país durante la cuarentena.

Los territorios de paso entre Costa y Sierra o entre Sierra y Amazonía se han visto gravemente afectados por la enfermedad.

La Troncal

La Troncal es uno de los cantones con la tasa más alta de contagios del país. De hecho, es el cantón de la provincia de Cañar con mayor número de casos confirmados de coronavirus, y con el más alto número de muertes también.

Colinda con la provincia de Guayas, es vecino de Naranjal y El Triunfo. La Troncal es un punto por el que se mueve carga pues une la Costa con la Sierra Centro, y es paso obligado entre las ciudades de Guayaquil y Cuenca.

Hasta el 4 de mayo de 2020, tenía 232 casos confirmados de coronavirus y cinco fallecimientos registrados. Su población es de apenas 8.931 personas.

Los seis muertos confirmados que tenía hasta el 3 de mayo La Troncal, representaban el 60% de todos los fallecidos en la provincia de Cañar hasta esa fecha.

Echeandía

El cantón Echeandía es el segundo con más casos de Covid-19 en la provincia de Bolívar. Se trata de un territorio agrícola y ganadero, fronterizo con la provincia de Los Ríos y muy cercano a Guayas.

Tiene 14.000 habitantes, 35 casos confirmados de Covid-19 y cinco muertes registradas al 4 de mayo.

Su alcalde, Franklin Escudero, sostiene que el número de contagios aumentó porque, por ser productores, el ingreso de camiones y de personas no se puede interrumpir. Asegura que tienen gran afluencia de tránsito desde la Costa y la Sierra.

Echeandía produce plátano, naranjas y yuca que se distribuyen en todo el país. Escudero sostiene que hay tres puntos de fumigación de vehículos y de control de síntomas en el ingreso y salida del cantón.

Echeandía tiene también funcionarios públicos que trabajan en otras zonas del país y regresan en sus días de descanso. Esto, a criterio del alcalde Escudero, también puede haber influido en el aumento en el número de casos.

"Estar al lado de Los Ríos nos hace vulnerables", agrega Escudero.

Sevilla de Oro

Sevilla de Oro, en Azuay, aparece como uno de los cantones de mayor tasa de prevalencia, según la Secretaría de Riesgos. Tiene solamente cuatro casos confirmados, aunque sus autoridades locales hablan de nueve. Entre 6.980 habitantes es una tasa elevada.

Rolando Calle, alcalde del cantón, señala que los contagios se dieron por la llegada de personas oriundas de Sevilla de Oro que vivían en Guayaquil. Estas personas regresaron tras la declaratoria de cuarentena.

El cantón se halla en la frontera entre la Sierra y la Amazonía. Las represas hidroeléctricas del río Paute están en su interior, y lo atraviesa la vía Paute-Guarumales-Méndez, que conecta con la provincia amazónica y minera de Morona Santiago.

Calle señala que, sin embargo, ya no hay casos de Covid-19 en Sevilla de Oro. El 4 de mayo recibió el alta la última paciente y no se registran muertes.

La Maná

La Maná es el segundo cantón de Cotopaxi con más casos de coronavirus confirmados: 25 hasta el 4 de mayo, y 12 fallecimientos. Colinda con Valencia y Quinsaloma, que están en Los Ríos, una de las provincias más afectadas por la enfermedad.

Con más de 56.000 habitantes, La Maná es un cantón mediano. Su alcalde, Hipólito Carrera, señala que la mayor parte de la población está ubicada en centros urbanos, y esta es una de las razones por las que el contagio aumentó.

El alcalde agrega que los cantones que son corredores de comercio o tienen alta actividad comercial han sido más afectados.

"La Maná es un territorio que crece a pasos agigantados, con un sector agroexportador fuerte, y de conexión entre Costa y Sierra", dice Carrera.

El cantón produce banano, plátano y orito para exportación. También se cultiva yuca para consumo nacional, producto que se ha seguido distribuyendo al país durante la cuarentena.

Palora

Palora, en Morona Santiago, también tiene una de las tasas más altas de contagio con relación al tamaño de su población. Al 4 de mayo, había confirmados 27 casos de Covid-19 y un paciente fallecido.

El alcalde del cantón, Luis Heras, señala que las cifras oficiales son incorrectas y que solo 11 casos son realmente de la población.

La diferencia, explica, corresponde a personas oriundas de Palora pero que no viven ni se contagiaron en ese cantón.

En todo caso, los contagios se deben al movimiento comercial en la provincia. Palora produce el 60% de la pitahaya de exportación y el producto se ha seguido moviendo en la medida de lo posible durante las restricciones.

Con 7.719 habitantes, Palora es un cantón pequeño. El alcalde Heras asegura que la cuarentena coincidió con la temporada de cosecha y dice que, por esa razón, implementaron protocolos rigurosos de bioseguridad.

Como ejemplos, Heras cita que los camiones de carga fueron fumigados y que no se permitió que los pasajeros de los mismos se bajaran en Palora, pero aún así hay contagios.